Abreviado útil para el nuevo musulmán
Preparación
Muhámmad Ibn Ach-Chaybah Ach-Chahri
En el nombre de Dios, el Compasivo con toda la creación, el Misericordioso con los creyentes
Introducción
Alabado sea Al-láh, lo alabamos, a Él pedimos ayuda y perdón, a Él retornamos arrepentidos y le pedimos refugio contra el mal que encierran nuestras almas y el mal de nuestras obras.
Quien es guiado por Al-láh jamás se extraviará y a quien Él extravía jamás encontrará la guía recta.
Atestiguo que no existe dios verdadero excepto Al-láh Quien no tiene asociados, y que Muhámmad es Su siervo y mensajero
Dicho esto:
Al-láh -Enaltecido sea- ha honrado y privilegiado a los hijos de Adán por encima de muchas criaturas, dijo-Enaltecido sea-:
{Por cierto que hemos honrado a los hijos de Adán}.
[Al Israa: 70]
El honor y el privilegio para esta nación se ha aumentado al enviarle el mejor de los profetas, Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- al revelarle el mejor de sus Libros el Sagrado Corán, y al prescribirle la mejor de las leyes divinas, el Islam. Al-láh- Enaltecido sea- dijo:
{[¡Musulmanes!] Son la mejor nación que haya surgido de la humanidad porque ordenan el bien, prohíben el mal y creen en Al-láh. Si la Gente del Libro creyera, sería mejor para ellos; algunos de ellos son creyentes, pero la mayoría son desviados}.
[Corán, 3: 110]
Entre las gracias enormes de Al-láh para el ser humano es facilitarle la guía al Islam, y la firmeza en este camino, aplicando sus normas y leyes legales. En efecto,en este pequeño libro en el cual encontramos un gran beneficio, el nuevo musulmán puede estudiar y conocer la base de esta religión valiosa con un estilo abreviado y claro, y al entenderla y aplicarla se ve interesado por aumentar su conocimiento legal buscando saber más sobre su Señor- Enaltecido sea-, sobre su profeta Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- sobre su religión (el Islam); y así adora a Al-láh- Enaltecido sea- con fe y conocimiento auténticos, lo
que sosiega su corazón y aumenta su fe acercando más a Al-láh- Enaltecido sea- con la adoración y siguiendo la sunnah de su profeta Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-.
Y pido de Al-láh que bendiga cada palabra de este libro, que sea beneficioso para el Islam y los musulmanes, que sea un labor sincero y que sea una recompensa para todos los musulmanes sean vivos o muertos.
Que Al-láh bendiga y conceda la paz a nuestro Mensajero Muhámmad, así como a su familia y a todos sus compañeros.
Muhámmad Ibn Ach-Chaybah Ach-Chahri
2/11/1441H
Al-láh es mi Señor
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{¡Oh, seres humanos! Adoren a su Señor que los creó a ustedes y a quienes los precedieron, para que así alcancen el temor devocional de Al-láh}.
[Al Baqarah: 2:21].
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Él es Al-láh, no hay otra divinidad salvo Él}.
[Al Hashr (el Entierro) 59:22].
“No hay nada ni nadie semejante a Al-láh, y Él todo lo oye, todo lo ve.”
Al-láh es mi Señor y el Señor de todo, es el Maalek (Dueño), Al Jaleq (el Creador), Ar-Razzaq (el Sustentador), El que maneja todos los asuntos, y es solo Él Quien merece ser adorado sin socios. Es Él Quien posee los nombres bellos y los atributos sublimes afirmados por Él y por su profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- alcanzando la perfección total y la belleza suprema, no hay nada ni nadie semejante a Él, Él que todo lo oye, todo lo ve.
Entre Sus nombres bellos:
Ar-Razaq (el Sustentador), Ar-Rahman (el Clemente), Al Qadiir (el que tiene el poder sobre todas las cosas), Al Malik (el Rey), As-Sami' (el que todo lo oye), As-Salam (el Salvador), Al Basir (El que todo lo ve), Al Waquil (el Protector y Amparador), Al Aziz (el Poderoso), Al-Latif (el Sutil), Al Kafi (el Suficiente), Al Ghafur (el Perdonador).
Ar-Razaq: es Quien se compromete a Sí mismo a proporcionar sustento a todas Sus criaturas con el cual se alcanza el equilibrio de sus corazones y sus cuerpos.
Ar-Rahman: Quien posee la clemencia infinita y enorme que abarca a toda la creación.
Al Qadiir: es Aquel cuya capacidad es completa y perfecta sin ningún tipo de discapacidad ni cansancio.
Al Malik: Es Aquel Quien posee los atributos de Grandeza, de poder absoluto, Quien maneja todos los asuntos y a Quien pertenece el dominio absoluto de los cielos y la tierra y todo cuanto hay en ellos.
As Samii': El que todo lo oye sea lo dicho secreta o abiertamente.
As-Salam (El Perfecto): el exento de todo defecto o imperfección.
Albasîr (El Que todo lo ve): Es aquel cuya vista abarca todas las cosas no importa cuan oculto o pequeño sea. Es quien posee la sabiduría de todo y está, completamente, bien informado de todas las cosas por mucho que se oculten.
Al-Wakil (el Protector y Amparador) es el que dispone de los asuntos de todas Sus criaturas, el que les provee sustento, otorga sus peticiones y satisface sus necesidades.
Al‘aziz (El Poderoso): El Poseedor del poderío total y supremo. Quien tiene sometida a toda la creación, y está totalmente bajo Su dominio.
Al Latif (el Sutil): Quien muestra Su inmensa misericordia y bondad a Sus siervos en las formas más sutiles respondiendo sus súplicas.
Al Kaafi (El Suficiente): Quien es suficiente para toda Su creación en proveerles el sustento a Sus siervos, sin necesitar a nadie con Él.
Algafûr (El Perdonador): Es Quien protege a Sus siervo del mal que pueden causar sus pecados, y no les castiga por ellos.
Mi Profeta es Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Se les ha presentado un Mensajero de entre ustedes mismos que se apena por sus adversidades, se preocupa y desea que alcancen el bien [e ingresen al Paraíso]; es compasivo y misericordioso con los creyentes.}.
[At Tawbah (el arrepentimiento): 9-128]
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{No te he enviado [¡oh, Muhámmad!] sino como misericordia para todos los seres}.
[Al Anbiya (los profetas) [21: 107]
Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- es la misericordia de Al-láh hacia sus criaturas.
Es Muhámmad Ibn Abdul-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- el último de los profetas y mensajeros quien fue enviado por Al-láh- Enaltecido sea- para transmitir el Mensaje del Islam a todo el mundo, guiándoles a todo bien empezando por lo mejor que es el monoteísmo, y prohibiéndoles todo mal empezando por lo peor que es la asociación.
Se debe obedecerle en lo que ordenó y creerle en lo que informó, evitando lo que prohibió, y que se adore a Al-láh con las leyes legales que estableció.
Su Mensaje y el de todos los profetas anteriores es llamar a la adoración de Al-láh Único sin asociados.
Entre sus cualidades -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- :
La veracidad, la clemencia, la paciencia, la valentía, la generosidad, los buenos modales, la justicia, la modestia y el perdón.
El Sagrado Corán es palabra de Al-láh.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Y hemos hecho descender a vosotros una luz evidente}.
[An-Nisa (las mujeres) 4: 174]
El Noble Corán es la palabra de Al-láh- Enaltecido sea- que fue revelada al profeta Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- para hacer salir a la gente de las tinieblas a la luz y para guiarles al camino de la rectitud.
Quien lo recita logra una recompensa enorme, y quien aplica sus normas se guía al camino recto.
A saber los pilares del Islam
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
(El Islam es basado sobre cinco pilares: El testimonio de que ninguna deidad merece adoración excepto Al-láh y que Muhámmad es el Mensajero de Al-láh. Realizar la oración pagar el zakat (la caridad obligatoria), ayunar el mes de Ramadán y el peregrinaje a la Casa Sagrada de Al-láh).
Los pilares del Islam son los tipos de adoración aparentes que debe aplicar todo musulmán y sin los cuales su Islam no se considera veraz ya que el Islam está basado sobre dichos pilares.
que son:
El primer pilar: El testimonio de que ninguna deidad merece adoración excepto Al-láh y de que Muhámmad es el mensajero de Al-láh.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Debes saber que no hay ninguna divinidad que merezca la adoración salvo Al-láh.}
[Muhámmad 47:19].
Y dice, Exaltado sea:
{Se les ha presentado un Mensajero de entre ustedes mismos que se apena por sus adversidades, se preocupa y desea que alcancen el bien [e ingresen al Paraíso]; es compasivo y misericordioso con los creyentes.}.
[At Tawbah (el arrepentimiento): 9-128]
El significado del testimonio de fe: No hay nada ni nadie que tiene el derecho de ser adorado salvo Al-láh.
La segunda parte del testimonio de fe "Atestiguo que Muhámmad es el mensajero de Al-láh" significa que se debe obedecerle en lo que ordenó y creerle en lo que informó, evitando lo que prohibió, y que se adore a Al-láh con las leyes legales que estableció.
El segundo pilar: La realización de la oración:
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Haced la oración prescrita}
[Al Baqarah 2:110].
La realización de la oración consiste en hacerla como se debe según lo que ordenó Al-láh- Enaltecido sea- y lo que enseñó el mensajero Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-
El tercer pilar: Pagar el Zakat (la caridad obligatoria).
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Y pagad el Zakat}.
[Al Baqarah 2:110].
Al-láh- Enaltecido sea- ha prescrito el Zakat como una prueba para saber la autenticidad de la fe del musulmán, también para que el rico agradezca a su Señor por la gracia del dinero, y para ayudar a los pobres y necesitados.
Pagar el Zakat consiste en darlo a los necesitados.
Es un derecho obligatorio cuando se alcanza un montón bien determinado de dinero, que se da a ocho categorías que fueron mencionadas por Al-láh en el Noble Corán, entre ellas el pobre y el necesitado.
Entonces al pagar el Zakat se encuentra compasivo y bondadoso, se purifican el carácter del musulmán y sus bienes, se complace a los pobres y necesitados, con el Zakat también se fortalecen los lazos de amor y de fraternidad entre los miembros de la sociedad musulmana, por ello el buen musulmán paga su Zakat con amor y felicidad al saber que es una causa de alegría para los demás.
La cantidad del Zakat para los bienes ahorrados sean dinero, oro, plata, mercancías para la compra venta con un objetivo lucrativo es de 2,5 % cuando alcanzan un valor bien determinado y llevan un año entero ahorrados.
También se debe el Zakat para quien posee un nombre bien determinado de ganados (camellos, vacas u ovejas), si están comiendo de la hierba de la tierra frecuentemente y su dueño no necesita comprarles forraje para darles de comer.
También se debe pagar el Zakat de los granos y las frutas, el oro y la plata si alcanzan el umbral fijado.
El cuarto pilar: El ayuno del mes de Ramadán.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{¡Oh, creyentes! Se les prescribe el ayuno al igual que fue prescrito a quienes los precedieron, para que alcancen la piedad}.
[Al Baqarah 2:110].
Ramadán: es el noveno mes del año según el calendario islámico, es un mes destacado para todos los musulmanes, tiene un privilegio sobre los demás meses del año y su ayuno es uno de los cinco pilares del Islam.
Ayunar en Ramadán consiste en: abstenerse de comer, beber, mantener relación íntima con el cónyugue, y de todas las prohibiciones desde el alba hasta la puesta del sol durante los días del mes bendito de Ramadán.
El quinto pilar: el peregrinaje a la Casa Sagrada de Al-láh.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Es una obligación para los musulmanes peregrinar a esta Casa si se encuentran en condiciones de hacerlo [físicas y económicas}.
[Corán, 3: 97]
El peregrinaje es obligatorio para quien posee la capacidad física y económica, se realiza como obligación por una sola vez en la vida,
Consiste en: dirigirse a la Casa Sagrada en la Meca Honrada para realizar unos tipos de adoración específicos en un tiempo específico,
En efecto, tanto el profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- como otros profetas, todos han peregrinado a la Casa Sagrada.
Sin embargo, Al-láh ordenó a Abraham - la paz sea con él- para convocar a la gente para realizar el peregrinaje, como fue mencionado en el Noble Corán en:
[le dije:] "Convoca a la gente a realizar la peregrinación; vendrán a ti a pie o montados, desde todo lugar apartado".
[Al Hayy 22: 27].
A saber los pilares de la fe musulmana
El profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- fue preguntado sobre la fe entonces dijo:
“La fe consiste en: creer en Al-láh, en Sus ángeles, en Sus libros sagrados, en Sus mensajeros, en el Día del Juicio y en la predestinación, tanto para lo bueno como para lo malo”.
Los pilares de la fe son las creencias relacionadas con el corazón y que son trascendentales para cada musulmán, sin las cuales no se considera musulmán, por ello fueron denominados pilares de la fe,
En efecto, la diferencia entre ambos pilares: los del Islam son prácticas reales y concretas que se realizan con los órganos como pronunciar el testimonio de fe, la oración, la caridad obligatoria, pero los pilares de la fe son creencias que existen en el corazón como: la fe en Al-láh, en Sus libros y en Sus mensajeros.
La definición de la fe y su significado: es la creencia auténtica y absoluta en Al-láh, en sus ángeles, en sus libros, en sus mensajeros, en el Día de Juicio Final y en el Decreto aceptando lo bueno y lo malo, seguir al mensajero -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- y aplicar sus enseñanzas: con la lengua como decir "No hay divinidad excepto Al-láh", recitar Corán, glorificar y recordar a Al-láh y alabarlo.
Y es una práctica real con los órganos: como la oración, el peregrinaje, el ayuno, entre otros. En cuanto a lo relacionado con el corazón encontramos el amor de Al-láh y el temor (de su castigo), la total confianza en Al-láh y la sinceridad.
Los especializados definen la fe brevemente diciendo: es creer con el corazón, decir con la lengua, practicar con los órganos, se aumenta al hacer buenas obras y disminuye al hacer malas obras.
El primer pilar: La creencia en Al-láh:
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Por cierto que los creyentes son quienes verdaderamente creen en Al-láh}
[An Nur 24: 62]
La creencia en Al-láh exige creer en la unicidad de Su Señoría, de Su Deidad, de Sus nombres bellos y de Sus atributos, y que incluye lo siguiente:
Creer en la existencia de Al-láh- Glorificado y Enaltecido sea-
Creer en Su Señoría -Glorificado y Enaltecido sea- y que es el Dueño de todo, el Creador, el Proveedor y es El quien maneja todos los asuntos.
Creer en su Deidad- Exaltado sea- y que es el Único Quien merece ser adorado sin socios en todas las adoraciones sea en: la oración, en las
súplicas, los sacrificios, al pedir Su ayuda, al refugiarse en Él y en todas las demás adoraciones.
Creer en Sus nombres bellos, en Sus atributos sublimes confirmados por Él y por su profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- , negando lo que fue negado por Él y por su profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- . También creer en la perfección de Sus nombres y atributos, y que nada ni nadie Le es igual, Él Quien lo oye todo y lo ve todo.
El segundo pilar: La creencia en los ángeles.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{¡Alabado sea Al-láh, el Originador de los cielos y de la Tierra! Dispuso que los ángeles fuesen Sus enviados [para transmitir el Mensaje a Sus Profetas], dotados de dos, tres o cuatro alas. [Al-láh] aumenta en la creación a quien quiere. Al-láh tiene poder sobre todas las cosas!}
[Fátir 35: 1]
Creemos que los ángeles existen en lo oculto, y que son siervos de Al-láh creados de luz y son totalmente obedientes a las órdenes del Creador.
Entonces los ángeles son criaturas de Al-láh y solo Él- Enaltecido sea- sabe sus capacidades y cuántos son, cada uno tiene caracteres, nombres y funciones bien determinados, entre los cuales mencionamos Gabriel -la paz sea con él- encargado por descender la revelación de Al-láh a Sus mensajeros.
El tercer pilar: La creencia en los libros:
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
Digan: "Creemos en Al-láh, en lo que nos fue revelado a nosotros, en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus, y en lo que Dios reveló a Moisés, a Jesús y a los demás Profetas. No discriminamos entre ellos, y entregamos a Al-láh nuestra voluntad [siendo musulmanes].
[Al Baqarah 2: 136].
La creencia auténtica de que todos los Libros revelados son palabra de Al-láh.
y que fueron revelados desde Al-láh- Enaltecido y Exaltado sea- sobre sus mensajeros para guiar a sus siervos a la Verdad evidente.
Y por supuesto cuando Al-láh- Glorificado sea- enviaba al profeta Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- para guiar a toda la gente, se anularon con esto todas las normas legales anteriores y se sustituyeron con las del Islam,
Y así el Noble Corán dominaba y sustituía todos las revelaciones anteriores, y por lo tanto es Al-láh quien garantizaba la protección del Noble Corán ante todo tipo de cambio o de falsificación, diciendo -Enaltecido sea-:
{Ciertamente Yo he revelado el Corán y Yo soy su custodio.}
[Corán 15: 9]
Ya que el Noble Corán es el último libro enviado por Al-láh- Enaltecido sea- a la gente, el profeta Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- es el último de los mensajeros y el Islam es la religión complacida por Al-láh para la gente hasta el Día de Juicio Final. En este contexto, Al-láh- Enaltecido sea- dijo:
{Ciertamente la religión para Al-láh es el Islam}
[Corán, 3: 19]
Los libros revelados que fueron mencionados por Al-láh-Enaltecido sea- en el Corán son:
El Sagrado Corán: fue revelado sobre el profeta Muhámmad -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-
El Torah: fue revelado sobre el profeta Moisés -la paz sea con él-
El Evangelio: fue revelado sobre el profeta Jesús -la paz sea con él-
El Zabur: fue revelado sobre el profeta David -la paz sea con él-
Las hojas de Abraham: fue revelado sobre el profeta Abraham- la paz sea con él-
El cuarto pilar: La creencia en los mensajeros:
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
“Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a] adorar a Al-láh y a rechazar la idolatría” (Corán, 16:36).
[An Nahl 16: 36]
La creencia total y auténtica de que Al-láh -Enaltecido sea- ha enviado para cada nación un mensajero para llamarla a adorar a Al-láh Único sin
socios, y para dejar y rechazar todo lo que se adora fuera de Al-láh- Enaltecido sea-
Y que todos son hombres y siervos de Al-láh, veraces y que debemos creer, piadosos y fieles, guiados y guías para sus pueblos, fueron apoyados por los milagros divinos que muestran su veracidad, han transmitido el Mensaje divino, y que todos llamaron a la Verdad y al camino recto.
Entonces todos los mensajeros, desde el primero hasta el último, están de acuerdo sobre el fundamento de la religión que es el monoteísmo dirigiéndose en la adoración a Al-láh- Enaltecido sea- sin asociarle nada ni nadie rechazando así todo tipo de politeísmo y asociación.
El quinto pilar: La creencia en el Día del Juicio:
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
Al-láh, nadie merece ser adorado sino Él. [Al-láh] los reunirá el Día del Juicio sobre el cual no hay duda que sucederá. ¿Y qué es más veraz que la palabra de Al-láh?
[An Nisa 4:87]
La creencia auténtica en todo lo relacionado con el Día de Juicio Final, según lo que informaba Al-láh- Enaltecido sea- en Su Libro y lo que narraba el profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- sobre la muerte, la resurrección, la intercesión, la balanza, el juicio, el paraíso, el infierno, y todo lo que incluye el Día de Juicio Final.
El sexto pilar: La Creencia en la predestinación divina para bien o para mal.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{He creado todas las cosas en su justa medida}
[Al Qamar 54: 49]
Creer que todo lo que ocurre de acontecimientos en este mundo es con el saber y el poder de Al-láh- Glorificado sea- el Único Quien maneja los asuntos sin socios, y que estos actos son predestinados antes de la creación del ser humano, que el hombre posee una voluntad real al actuar; pero todos sus actos son sabidos por Al-láh y nunca salen de Su voluntad.
Entonces la creencia en la predestinación incluye cuatro niveles que son:
La primera: creer en el Saber de Al-láh es infinito y que incluye todo.
La segunda: creer que Al-láh ha prescrito todo lo que sucede hasta el Día de Resurrección.
La tercera: Creer en la Voluntad de Al-láh y en Su Poder total, lo que Al-láh quiere sucede y lo que no quiere no sucede.
La cuarta: Creer que Al-láh es el único Creador de todo, no tiene asociados en la creación.
A saber la ablución menor
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{En verdad, Al-láh ama a quienes se vuelven constantemente a Él en arrepentimiento y a quienes se purifican}.
(corán, 2:22)
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
(Realiza la ablución menor como la he realizado yo ahora mismo).
Lo que muestra el gran valor de la oración es la obligación de la purificación antes de realizarla, considerándola una condición para que la oración sea correcta, es la llave de la oración, y al sentir su valor el corazón se entusiasma para realizarla.
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
"La purificación es la mitad de la fe, y la oración es luz".
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo:
“Si alguien hiciera su ablución en toda regla y con todo detalle, todas sus faltas saldrían de su cuerpo, hasta las de debajo de sus uñas.”
Entonces, el siervo al dirigirse a su Señor, se dirige purificado, una purificación física con la ablución, y una moral al realizar la adoración con sinceridad, siguiendo la sunnah del profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-
¿Cuándo se debe realizar la ablución menor?
1- Al realizar la oración sea la prescrita o la voluntaria.
2- Al circunvalar alrededor del Kaaba.
3- Al tocar el Libro del Corán.
Debo realizar la ablución menor y mayor con agua pura.
El agua pura es: la que desciende del cielo o sale de una fuente de la tierra sin que cambien sus características, que son: el color, el gusto y el olor con algún elemento que causa su impureza.
Al-wudú (ablución menor).
Paso 1: la intención que se hace con el corazón, y significa: la voluntad del corazón para realizar la adoración con el objetivo de alcanzar la complacencia de Al-láh -Enaltecido sea-
Paso 2: Lavarse las manos.
Paso 3: Enjuagarse.
Enjuagarse es: ingresar agua en la boca, enjuagar y luego expulsar el agua.
Paso 4: Ingresar agua en las fosas nasales (llamado Istinchaq).
El Istinchaq: es ingresar agua en las fosas nasales. Luego el Istinzar: es expulsar el agua sonándose la nariz con la mano izquierda haciendo salir la mucosa nasal.
Paso 5: Lavarse el rostro.
El límite del rostro:
El rostro: con lo cual se dirige a los demás.
De ancho: desde la oreja derecha hasta la izquierda.
De largo: desde donde se une la frente con el cabello hasta debajo de la barbilla.
Lavarse el rostro incluye toda la cara y el leve pelo que existe sobre la cara.
De ancho, lavando el leve pelo que existe hasta llegar a los oídos.
También lavarse el rostro incluye lavar todo el pelo de la barba.
Paso 6: Lavarse las manos desde los dedos hasta los codos.
Esta etapa (lavarse hasta las manos hasta los codos) es obligatoria.
Paso 7: Pasar las manos húmedas por la cabeza y por las orejas una sola vez.
Desde la frente hacia atrás hasta la nuca y al revés.
Colocando las puntas de los dedos índices dentro de los oídos.
Y con los pulgares frota todo el dorso de la oreja.
Paso 8: Lavarse los pies desde los dedos hasta los tobillos, y lavarse los tobillos es obligatorio.
Los tobillos son: los huesos en las articulaciones de las extremidades inferiores.
La ablución menor se anula con:
lo que sale del ser como orinar, defecar, los gases, Al Maniy y Al Madhiy.
La falta de la razón debido a un sueño profundo, un desmayo, una embriaguez o una locura
03- Tocar la parte íntima sin obstáculo.
04- Todo lo que exige la ablución mayor como la relación sexual, la menstruación y el postparto.
Al-ghusl (ablución mayor).
Cuando había una relación íntima entre el hombre y su esposa (coito), o si les sale "Al Maniy" debido al deseo sexual sea al estar despiertos o durmiendo, en este caso se debe realizar la ablución mayor para poder rezar y hacer las adoraciones que requieren purificación, también la mujer al terminar su período de menstruación o de postparto debe realizar la ablución mayor para poder rezar o para realizar las adoraciones que requieren purificación.
La manera de realizar la ablución mayor es la siguiente:
Pasar agua sobre todo el cuerpo sin importar la manera, enjuagándose e ingresando agua en las fosas nasales, entonces cuando llegue el agua a todo el cuerpo ya se realiza la purificación.
Es prohibido hacer lo siguiente después de la relación íntima antes de realizar la ablución mayor:
1- La oración.
02- La circunvalación alrededor del Kaaba.
03- Quedarse en la mezquita, y lo es permitido pasar por la mezquita sin quedarse.
04- Al tocar el Libro del Corán.
05- La recitación del Corán.
Taiámmum (ablución seca).
Si el musulmán no encuentra agua para purificarse o no puede usar agua debido a una enfermedad o si teme de la salida del tiempo de la oración entonces que realice la ablución seca (At-Tayamum).
La manera de realizarla es: tocar suavemente el suelo o una superficie polvorienta con las palmas de ambas manos, luego pasarlas sobre la cara y luego las palmas y el dorso de las manos hasta las muñecas solamente. Y es obligatorio que dicha superficie sea pura.
La ablución seca se anula con:
Lo que anula la ablución menor anula igualmente la ablución seca.
Cuando se encuentra el agua antes de realizar la adoración con la ablución seca.
A saber cómo realizar la oración
Al-láh prescribió cinco oraciones diarias para el musulmán que son: el Fayr, Adh-Dhuhr, Al Asr, Al Maghreb y Al Isha.
Me preparo para la oración
Cuando llega la hora de la oración el musulmán debe purificarse con una purificación mayor o menor según el caso.
La impurificación mayor (Al Hadaz Al Akbar): es todo lo que obliga la realización de la ablución mayor.
La impurificación menor (Al Hadaz Al Asghar): es todo lo que obliga la realización de la ablución menor.
El musulmán debe rezar con vestimenta pura y en un lugar puro cubriendo su parte íntima (A'urah)
El musulmán debe llevar ropa buena y que cubre su cuerpo durante la oración, por lo tanto es prohibido para el hombre mostrar la parte entre el ombligo y las rodillas al rezar.
La mujer debe cubrir todo su cuerpo en la oración excepto el rostro y las manos.
El musulmán no debe hablar en la oración y solo dice las súplicas de la oración, debe escuchar al imam, no debe moverse a la izquierda o a la derecha, y si no puede memorizar las súplicas propias de la oración que
glorifique a Al-láh hasta que se termina la oración, pero cada musulmán debe aprender como rezar y debe memorizar las súplicas de la oración.
Paso 1: La intención para la oración prescrita que quiere realizar, que se realiza con el corazón y no diciéndola con la lengua.
Después de realizar la ablución menor, me dirijo hacia la Quibla, rezo de pie si puedo.
Paso 2: levanto mis manos hasta mis hombros y digo: (Al-Lahu Akbar) teniendo la intención de empezar la oración.
Paso 3: Digo la súplica del Istiftah (el inicio de la oración) como fue mencionado en la sunnah, como por ejemplo decir:
"Glorificado seas Al-láh te alabamos. Bendito sea tu nombre y elevada sea tu majestad. No hay dios sino Tú".
Paso 4: Digo: Me refugio en Al-láh del maldito satanás
Paso 5: recito la sura de Al Fatiha en cada unidad y es:
{En el nombre de Al-láh el Clemente el Compasivo} (1)
Todas las alabanzas son para Al-láh, Señor de todo cuanto existe (2)
El Clemente el Compasivo (3)
Soberano absoluto del Día del Juicio Final (4)
Solo a Ti te adoramos y solo de Ti imploramos ayuda. (5)
¡Guíanos por el camino recto! (6)
El camino de los que has colmado con Tus favores, no el de los que cayeron en Tu ira, ni el de los que se extraviaron. (7)
En la primera y segunda unidad de cada oración recito la sura de Al Fatiha y algo del Corán, pero este último no es obligatorio sino que al hacerlo se recibe una gran recompensa.
Paso 6: digo: (Al-lahu Akbar) luego me inclino hasta que mi espalda sea en la postura de inclinación enderezando la espalda con la cabeza al mismo nivel que la espalda, poniendo las manos en las rodillas con los dedos separados, luego digo: Gloria a mi Señor el Grandioso (Subhana rabial Adhim).
Paso 7: Me levanto de la inclinación diciendo: (Samia' Alahu liman hamidah) "Al-láh escucha a quien Le alaba" levantando mis manos hasta
mis hombros, y al levantarme completamente digo al estar a pie: (Rabana wa lakal Hamd) "Oh Señor nuestro a Ti serán las alabanzas".
Paso 8: digo: (Al-lahu Akbar) y prosterno con las manos, las rodillas, los pies, la frente y la nariz, y digo en mi postración: (Subhana Rabial A'ala) Glorificado sea mi Señor el Altísimo.
Paso 9: digo: (Al-lahu Akbar) y me levanto de la postración quedando sentado poniendo el pie izquierdo bajo el derecho, y digo: (Señor mío perdóname).
Paso 10: Digo (Al-lahu Akbar) y prosterno otra vez como la primera.
Paso 11: me levanto de la postración diciendo: (Al-lahu Akbar) hasta estar a pie, y hago lo mismo para las demás unidades de la oración.
Después de la segunda unidad en la oración del Dhuhr, del Asr del Maghreb y la del Isha se sienta para decir el primer Tashahud que es:
At tahiiátu lillahi uas salauátu uat taiibátu as salámu ‘aleika aiiuhan nabíiu ua rahmatullahi ua barakátuhu as salámu ‘aleina ua ‘ala ‘ibádillahi salihín ash-hadu an la iláha il lallahu ua ash hadu anna Muhámmadan ‘abduhu ua rasúluh “Las salutaciones, los actos de devoción y las buenas obras son para Al-láh. La paz, misericordia y bendiciones de Al-láh sean para ti ¡Oh Profeta! La paz sea sobre nosotros y sobre los siervos virtuosos de Al-láh. Atestiguo que no hay otra divinidad salvo Al-láh y atestiguo que Muhámmad es Su Siervo y Mensajero."
Luego me levanto para la tercera unidad.
Después de la última unidad en cada oración debo quedarme sentado para decir At-Tachahud final, que es:
At tahiiátu lillahi uas salauátu uat taiibátu uas salámu ‘aleika aiiuhan nabíiu ua rahmatullahi ua barakátuhu as salámu ‘aleina ua ‘ala ‘ibádillahi salihín ash-hadu an la iláha il lallahu ua ash hadu anna Muhámmadan ‘abduhu ua rasúluh. Allahumma Sal li ‘ala Muhámmadin ua ‘ala áli Muhámmadin kama sal leita ‘ala ibrahíma ua ‘ala áli ibrahíma innaka hamídun mayíd allahumma bárik ‘ala Muhámmadin ua ‘ala áli Muhámmadin kama bárakta ‘ala ibrahíma ua ‘ala áli ibrahíma innaka Hamídun mayíd. “Las salutaciones, los actos de devoción y las buenas obras son para Al-láh. La paz, misericordia y bendiciones de Al-láh sean para ti ¡Oh Profeta! La paz sea sobre nosotros y sobre los siervos virtuosos de Al-láh. Atestiguo que no hay otra divinidad salvo Al-láh y atestiguo que Muhámmad es Su Siervo y Mensajero. ¡Oh Al-láh! Exalta a
Muhámmad y a la familia de Muhámmad como exaltaste a Abraham y a la familia de Abraham, Tú eres Loable, Majestuoso. ¡Oh Al-láh! Bendice a Muhámmad y la familia de Muhámmad, como bendijiste a Abraham y a la familia de Abraham, Tú eres Loable, Majestuoso."
Último paso: después realizo el saludo a mi derecha diciendo (Que la paz y la misericordia e Al-láh sea con ustedes) luego a mi izquierda diciendo (Que la paz y la misericordia e Al-láh sea con ustedes) con la intención de terminar la oración, y de este modo he realizado la oración.
Algunos de los caracteres de los musulmanes creyentes
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{Los creyentes son aquellos que cuando les es mencionado el nombre de Al-láh sus corazones se estremecen, y que cuando les son recitados Sus versículos les aumenta la fe y se encomiendan a su Señor}
[Al Anfal: los botines] (8:2)
El hiyab de la mujer musulmana.
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
{¡Oh, Profeta! Diles a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes, que se cubran con sus mantos; es mejor para que se las reconozca y no sean molestadas. Al-láh es Perdonador, Misericordioso}
(Corán, 33:59)
Al-láh ordena a la mujer musulmana para cubrirse con el velo tapando su cuerpo en presencia de los hombres extraños (con los cuales puede casarse), lo es lícito quitar el velo ante su marido o los hombres parientes con los cuales no puede nunca casarse, que son:
(El padre y el abuelo paterno y así, el hijo y el nieto y así, los tíos paternos y maternos, el hermano, el sobrino, el padrastro, el suegro y su padre y así, el hijastro y su hijo y así, el hermano de leche y el esposa de la madre de leche, y se prohíbe el lazo de la leche igual que el lazo de parentesco.
La mujer musulmana debe tomar en consideración unas condiciones en su modo de vestir:
Primero: que cubra todo el cuerpo.
Segundo: que no sea un adorno en sí.
Tercero: que no sea transparente para no mostrar su cuerpo.
Cuarto: que sea una vestimenta suelta que no muestra la forma del cuerpo.
Quinto: que no sea perfumado.
Sexto: que no se parezca a la vestimenta del hombre.
Séptimo: que no se parezca a la vestimenta de los nos musulmanas en sus adoraciones y fiestas.
Entre los caracteres del creyente
Que sea veraz en sus dichos y que no mienta.
Que cumpla con sus promesas.
Que no sea disoluto en una discordia.
Que sea confiable.
Que quiera para su hermano musulmán lo que quiere para sí mismo.
Generoso.
Que trate a la gente con bondad.
Que mantenga los lazos de parentesco.
Que se complazca con el decreto de Al-láh siendo agradecido en el bien y paciente en el mal.
Que tenga pudor.
Que sea clemente con la gente.
Que su corazón sea puro y libre de todo rencor y que todo su ser (cuerpo y alma) no se abuse ni atente contra los demás.
Que perdone a la gente.
Que no lidie con la usura.
Que no fornique.
Que no beba sustancias embriagantes.
Que sea bueno con sus vecinos.
Que no sea injusto ni traicione.
Que no robe ni engañe.
Que trate bien a sus padres, hasta si no son musulmanes, y que les obedezca si le ordenan para hacer un bien.
Que enseñe a sus hijos los valores de la virtud, ordenándoles hacer las obligaciones legales y prohibiéndoles hacer los vicios y lo ilícito.
Que no imite a los no musulmanes en sus actos relacionados con sus prácticas religiosas o en costumbres específicas suyas.
Mi felicidad está en mi religión: el Islam
Al-láh –Exaltado sea– dijo:
“Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederé una vida buena y le multiplicaré la recompensa de sus buenas obras”.
(Corán, 16:97)
Entre las causas importantes que hacen sentir la alegría, el bienestar y la felicidad en el corazón del musulmán es su relación directa con su Señor sin ningún intermediario ni de los vivos ni de los muertos ni de los ídolos, ya que Al-láh- Enaltecido sea- menciona en su Libro Sagrado que está cerca de sus siervos y que responde sus súplicas, diciendo:
Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡oh, Muhámmad!, diles] que estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. [Entonces] que me obedezcan y crean en Mí, que así se encaminarán.
(Corán 2:186).
Al-láh- Glorificado sea- nos ordena para suplicarLe, e hizo de las súplicas una de las adoraciones más valiosas con las cuales el musulmán se acerca de su Señor, ya que dijo- Enaltecido y Exaltado sea- en el Sagrado Corán:
{Vuestro Señor dice: Invocadme, que responderé vuestras súplicas}
[Ghafer: 60]
El musulmán piadoso siempre siente la necesidad a su Señor, y siempre Le suplica, y se acerca de Él con las buenas obras.
Entonces Al-láh -Enaltecido sea- nos ha creado en este mundo por una gran sabiduría y no en vano; el objetivo de nuestra creación es la adoración de Al-láh sin asociarLe nada ni nadie, Al-láh nos ha prescrito una religión completa que organiza todos los asuntos de nuestra vida personal y social, ha protegido nuestra vida con unas normas legales justas que presentan una protección para nuestra religión, nuestras almas, nuestras mentes y nuestros bienes, y quien sigue estas normas legales absteniéndose de las prohibiciones entonces vivirá feliz y tranquilo en su vida sin duda alguna.
La relación entre el musulmán y su Señor es tan profunda ya que lleva a la tranquilidad, al bienestar psicológico, al sosiego, a la seguridad y a la felicidad al sentir la compañía de Al-láh el Señor -Enaltecido sea- al sentir su cuidado y su protección a su siervo creyente, bajo este contexto Al-láh-Enaltecido sea- dijo:
{Al-láh es el Protector de los creyentes, les extrae de las tinieblas hacia la luz}
[Al Baqarah: 257].
Esta relación valiosa es un estado emocional que lleva a sentir la felicidad de la adoración y el anhelo de ver a su Señor lo que le hace vivir una felicidad infinita y le hace sentir la dulzura de la fe en su corazón.
Esta dulzura que no se puede describirla y solo se siente por la persona que hace las buenas obras y se abstiene de las malas, por ello el profeta Muhámmad- que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- dijo:
(Ciertamente ha alcanzado la dulzura de la fe quien se complazca con Al-láh como Señor, con el Islam como religión y con Muhámmad como mensajero)
Ciertamente cuando la persona siente el control de su Creador, conociéndoLo con Sus nombres bellos y Sus atributos sublimes, adorándoLo como si Lo está viendo, siendo sincero al adorarLo buscando solo Su agrado- Enaltecido sea- entonces vivirá una vida feliz en este mundo y recibirá la buena recompensa en el más-allá.
Hasta las desgracias que encuentra el creyente en su vida se puede superarlas con la certeza y la fe auténtica en Al-láh, aceptando el decreto de Al-láh- Enaltecido sea-, alabándoLo por todos los decretos sean buenos o malos sintiendo una complacencia total.
Para aumentar el grado de felicidad y de sosiego, el musulmán debe abundar el recuerdo de Al-láh- Enaltecido sea-, la recitación del Corán, como fue mencionado en el dicho de Al-láh- Enaltecido sea- en el Corán:
{Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Al-láh. ¿Acaso no es con el recuerdo de Al-láh que se sosiegan los corazones?}
(Corán 13:28)
Cada vez que el musulmán aumenta el recuerdo de Al-láh y la recitación del Corán, se encuentra más cerca de Al-láh -Enaltecido sea- su alma se purifica y su fe se fortaleza.
También, el musulmán debe aprender los asuntos de su religión desde las fuentes auténticas para adorar a Al-láh- Enaltecido sea- con conocimiento,
El Profeta de Al-láh (que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él) dijo:
(Buscar el conocimiento legal es un deber para cada musulmán)
Que esté complacido y que acepte las órdenes de su Creador, Al-láh -Enaltecido sea-, ya sea al saber la sabiduría de estas órdenes o no, ya que Al-láh -Enaltecido sea- dijo en su Libro Sagrado:
{Un verdadero creyente o a una verdadera creyente no deben, cuando Al-láh y Su Mensajero hayan dictaminado un asunto, actuar en forma contraria. Quien desobedezca a Al-láh y a Su Mensajero se habrá desviado claramente}
[Los Aliados: 36].
Que Al-láh bendiga y conceda la paz a nuestro Mensajero Muhámmad, así como a su familia y a todos sus compañeros.