Alabado sea Dios.

Se narró de Qutádah que Anas (que Dios esté complacido con él) le dijo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) realizó la peregrinación menor cuatro veces, todas en el mes de Dul Qá’idah, excepto la peregrinación menor que realizó con su peregrinación mayor. Él dijo: “Hizo la peregrinación mayor desde al-Hudaibiyah o en el tiempo de al-Hudaibiyah, en el mes de Dul Qá’idah; otra peregrinación menor el año siguiente en Dul Qá’idah, y otra peregrinación menor desde Ya’ránah, cuando compartió del botín de Hunain, en Dul Qá’idah”. Narrado por al-Bujari, al-Hách, 1654; Muslim, al-Hách, 1253. 

Ibn al-Qayím dijo: 

“Realizó la peregrinación menor cuatro veces después de su emigración (híyrah), todas ellas en Dul Qá’idah.

La primera fue la peregrinación menor de al-Hudaibiyah, en el año sexto después de la Emigración, pero los idólatras le impidieron llegar hasta el Templo (la Ka’bah), y entonces ofreció en sacrificio camellos cuando bloquearon su camino en Hudaibiyáh, y él y sus compañeros afeitaron sus cabezas y salieron de la consagración ritual, y volvió en el mismo año a Medina. 

La segunda la realizó en el siguiente año, cuando ingresó a La Meca y estuvo allí por tres días, y luego se fue, al completar su peregrinación menor. 

La tercera fue la que realizó al mismo tiempo que la peregrinación mayor. 

La cuarta fue la peregrinación menor que hizo desde al-Ya’ránah, cuando salió a Hunain y regresó a La Meca; ahí realizó la peregrinación mayor desde al-Ya’ránah. 

No hay disputa entre los eruditos acerca del hecho de que él no hizo más de cuatro peregrinaciones menores”. Ver: Zaad al-Ma’ád, vol. 2, p. 90-93. 

An-Nawawi dijo: 

“Los eruditos han dicho: el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) realizó estas peregrinaciones menores en el mes de Dul Qá’idah, a causa de la virtud de este mes, y para contrariar las costumbres de la época preislámica, porque ellos (los idólatras) solían pensar que hacer la peregrinación menor en Dul Qá’idah era una de las peores acciones, como afirmamos arriba. Entonces el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) la realizó varias veces en este mes, y esta fue la forma más elocuente de explicar que era permisible, y demostrar que las supersticiones de la época preislámica eran falsas”. Fin de la cita de Shárh Muslim, 8/235. 

Y Allah sabe más.