¿A quién adoran los musulmanes?

Pregunta

¿A quién adoran los musulmanes?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

Antes de responder, quisiéramos expresar nuestro aprecio por tu interés, a tu edad, en la religión musulmana. Que Dios te abra las puertas del conocimiento y que esta respuesta sea una fuente de guía y bendiciones para ti. 

Dios dijo (traducción del significado): 

“Ésta es la guía de Allah, guía con ella a quien Él quiere de entre Sus siervos” (Al-An’ám, 6:88). 

“A quien Allah quiere guiar le abre el corazón para que acepte el Islam [el sometimiento a Él]” (Al-An’ám, 6:125). 

Con respecto a esta importante pregunta, ¿a quién adoramos los musulmanes? La respuesta puede encontrarse en el Sagrado Corán, que es la escritura o libro revelado que sirve como fuente para esta religión. Y también puede encontrarse en los reportes autenticados y compilados en diversas obras por los eruditos a lo largo de los siglos, que constituyen la Sunnah o Tradición Profética, y que nos revelan las enseñanzas y el ejemplo de vida del Profeta del Islam, Muhámmad Ibn ‘Abd Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). 

Dios dijo (traducción del significado): 

“En el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso, alabado sea Allah, Señor del Universo, Clemente, Misericordioso, Soberano absoluto del Día del Juicio, sólo a Ti adoramos y sólo de Ti imploramos ayuda” (Al-Fátihah, 1:1-5). 

“¡Oh, humanos! Adorad a vuestro Señor Quien os creó a vosotros y a quienes os precedieron, para que así seáis piadosos” (Al-Báqarah, 2:21). 

“¡Ése es Allah, vuestro Señor! No hay más divinidad que Él, Creador de todas las cosas. Adoradle, pues. Él es el protector de todas las cosas” (Al-An’ám, 6:102). 

“Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis benévolos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no seáis insolentes con ellos y ni siquiera les digáis: ¡Uf! Y háblales con dulzura y respeto” (Al-Isra', 17:23). 

Los musulmanes adoramos a Dios, la única auténtica divinidad en todo el universo, la que adoraron los profetas de todas las religiones. En árabe suele hacerse referencia a Dios como Allah, que es la palabra que esta lengua tiene para designar a la divinidad. 

Dios dijo (traducción del significado): 

“Es que fuisteis testigos de cuando le llegó a Jacob la muerte y dijo a sus hijos: ¿Qué adoraréis después de mí? Dijeron: Adoraremos lo que tú y tus padres: Abraham, Ismael e Isaac adoraban, la Única divinidad y a Él nos someteremos” (Al-Báqarah, 2:133). 

Los musulmanes adoramos a Dios solamente y convocamos a la humanidad y a los pueblos que siguen diferentes religiones, a adorar a Dios solamente, sin atribuirle copartícipes de Su poder y divinidad, imperfecciones, insuficiencias, malas cualidades, ni características propias del ser humano o de ninguna otra criatura. Dios dijo (traducción del significado): 

“Di: ¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común a nosotros y vosotros: No adoraremos sino a Allah, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como divinidad fuera de Allah. Y si no aceptan decid: Sed testigos de nuestro sometimiento a Allah” (Ali ‘Imrán, 3:64). 

Noé convocó a su pueblo a adorar a Dios solamente, como Dios dijo (traducción del significado): 

“Y enviamos a Noé a su pueblo, y les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. Por cierto que temo que [si no creéis en Él] os azote un castigo terrible” (Al-A’ráf, 7:59). 

El Mesías Jesús, hijo de María (la paz sea con ambos) convocó también a su pueblo a adorar a Dios solamente, como Dios dijo (traducción del significado): 

“Son incrédulos quienes dicen: Allah es parte de una trinidad. No hay más que una sola divinidad. Si no desisten de lo que dicen, un castigo doloroso azotará a quienes [por decir eso] hayan caído en la incredulidad” (Al-Má'idah, 5:73). 

Dios dijo (traducción del significado):

“Y cuando dijo Allah: ¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: Tomadnos a mí y a mi madre como divinidades en vez de Allah? Dijo: ¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo sobre lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto. No les he dicho sino lo que Tú me has ordenado: Adorad a Allah, mi Señor y el vuestro. Mientras permanecí con ellos velé por ellos, pero después de que me llevaste contigo fuiste Tú Quien les vigiló. Tú eres testigo de todas las cosas” (Al-Má'idah, 5:116-117).

Cuando Dios le habló a Su profeta Moisés (la paz sea con él) le dijo (traducción del significado):

“Ciertamente Yo soy Allah, y no hay más divinidad que Yo. Adórame, pues, y haz la oración para tenerme presente en tu corazón” (Ta Ha, 20:14).

Dios ordenó al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hacer lo mismo y seguir el ejemplo de Abrahán. Dios dijo (traducción del significado):

“Di: ¡Oh, hombres! Si dudáis de lo que os he traído sabed que yo adoro a Allah, Quien [os ha creado,] os hará morir [y ante Él compareceréis], y jamás adoraré lo que vosotros adoráis. Me ha sido ordenado ser creyente” (Yunus, 10:104).

Es a Dios solamente a Quien los ángeles de los cielos y la Tierra adoran, sin ningún copartícipe ni asociado. Dios dijo (traducción del significado):

“A Él pertenece cuanto existe en los cielos y la Tierra; y quienes están junto a Él [los Ángeles] no se ensoberbecen de Su adoración, y no se cansan de hacerlo” (Al-Anbiá, 21:19).

Todo lo que es adorado en lugar de Dios no puede ni beneficiar ni perjudicar. Dios dijo (traducción del significado):

“Di: ¿Acaso adoraréis en lugar de Allah a lo que no puede perjudicaros ni beneficiaros? Allah es Omnioyente, Omnisciente” (Al-Má'idah, 5:76).

“Sólo adoráis ídolos en lugar de Allah, e inventáis una mentira. Ciertamente lo que adoráis en lugar de Allah no puede proveeros ningún sustento. Pedid, pues, a Allah el sustento, adoradle y agradecedle. Y por cierto que ante Él compareceréis” (Al-‘Ankabut, 29:17).

Habiendo explicado esto, deberíamos completar esta respuesta preguntándonos, ¿por qué deberíamos adorar a Dios sin ningún compañero ni asociado?

En primer lugar, porque no hay nada ni nadie más en el universo que merezca ser adorado. Sólo Dios es el Creador y Sustentador del universo, Quien ha creado las almas y les ha dado la vida; el destino de todas ellas está en Sus manos, y sólo Él puede verdaderamente beneficiar y perjudicar en una forma definitiva. Dios dijo (traducción del significado):

“Glorificad a Allah al anochecer y al amanecer. Él merece ser alabado en los cielos y en la Tierra, [¡Alabadle, pues!] por la tarde y el mediodía. Hace surgir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo, y vivifica la tierra árida. De la misma manera seréis resucitados. Y entre Sus signos está haberos creado de polvo para que luego os convirtieseis en hombres y os multiplicaseis [poblando la Tierra]. Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y puso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan. Y entre Sus signos está la creación de los cielos y de la Tierra, la diversidad de vuestras lenguas y razas. Por cierto que en esto hay signos para quienes los comprenden. Y entre Sus signos está [haberos creado] la noche para que descanséis en ella y el día para que procuréis Su gracia [el sustento]. Por cierto que en esto hay signos para quienes escuchan. Y entre Sus signos está hacer que el relámpago sea para vosotros motivo de temor y anhelo [de las lluvias] y el agua que hace descender del cielo para vivificar con ella la tierra árida. Por cierto que en esto hay signos para quienes razonan. Y entre sus Signos está que el cielo y la Tierra se sostengan por Su voluntad, y luego cuando Él os convoque [el Día del Juicio] saldréis de la tierra [para comparecer ante Él]. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra; todo Le obedece. Él es Quien origina la creación y luego la reproduce, y ello Le es aún más fácil [que crear por primera vez]. A Él pertenecen los más sublimes atributos en los cielos y en la Tierra, y Él es Poderoso, Sabio” (Al-Rum, 30:17-27).

Dios dijo (traducción del significado):

“¿Acaso Quien creó los cielos y la Tierra e hizo descender para vosotros agua del cielo, con lo cual hace surgir jardines espléndidos cuyos árboles no hubierais podido hacer brotar vosotros, [puede equipararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allah? Realmente son desviados. ¿Acaso Quien hizo de la Tierra un lugar firme, dispuso en ella los ríos, fijó las montañas y puso entre los dos mares una barrera [puede equipararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allah? Realmente que la mayoría no saben lo que hacen. ¿Acaso Quien responde al afligido cuando Le invoca, alivia los pesares y hace que vosotros os sucedáis unos a otros en la Tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allah? Realmente son pocos los que reflexionan. ¿Acaso Quien os guía en la oscuridad [de la noche] por la tierra y el mar, y envía los vientos que traen las lluvias como una misericordia [puede compararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allah? Allah está por encima de lo que Le asocian. ¿Acaso Quien origina la creación y luego la reproduce, y Quién os sustenta [con las gracias] del cielo y de la tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allah? Di: Presentad vuestra prueba, si es verdad lo que decís. Di: Nadie en los cielos ni en la Tierra conoce lo oculto salvo Allah. Y no saben cuándo serán resucitados” (Al-Naml, 27:60-65).

En segundo lugar, Dios nos creó precisamente para que Lo conozcamos y Le adoremos, como Él dijo (traducción del significado):

“Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren” (Ad-Dariyát, 51:56).

En tercer lugar, ningún alma se salvará en el Día de la Resurrección excepto aquellos que hayan adorado a Dios en alguna forma. Después de la muerte, Dios resucitará a Sus servidores y los convocará a rendir cuentas, recompensándolos o castigándolos de acuerdo a sus actos. Nadie se salvará en ese día excepto aquellos que adoraron a Dios solamente, sin copartícipes ni asociados. El resto será reunido en el Infierno.

El Profeta del Islam, Muhámmad Ibn ‘Abd Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue consultado por sus compañeros: “Oh, Mensajero de Dios, ¿veremos a nuestro Señor en el Día de la Resurrección?”, a lo que él respondió: “Cuando el día está despejado, ¿tienen alguna duda de que verán el sol?”. Le respondieron: “No”. Dijo: “Cuando la noche está despejada, ¿tienen alguna duda de que verán la luna llena?”. Le respondieron: “No, Mensajero de Dios”. Les dijo: “Verán a Dios con esa claridad en el Día de la Resurrección. Ese día se ordenará a la gente volver a lo que solían adorar” (reportado por Al-Bujari, 6088).

Por lo tanto, los adoradores de la cruz serán encomendados a sus cruces; los adoradores de ídolos serán encomendados a sus ídolos, y cada practicante de un culto será encomendado a aquello que solía adorar. Entonces se acercará el Infierno a ellos. A la secta judía que adoró a ‘Uzair, se les preguntará: “¿Qué solían adorar ustedes?”. Responderán: “Adorábamos a ‘Uzair, el hijo de Dios”. Se les responderá: “Están mintiendo, Dios no es un hombre, no tiene esposa ni hijos. ¿Qué es lo que quieren?”. Responderán: “Tenemos mucha sed, queremos algo de beber”. Pero serán arrojados al Infierno.

Luego se les preguntará a los cristianos: “¿Qué solían adorar ustedes?”. Responderán: “Adorábamos al Mesías, el hijo de Dios”. Se les responderá: “Están mintiendo, Dios no es un hombre, no tiene esposa ni hijos. ¿Qué es lo que quieren?”. Responderán: “Tenemos mucha sed, queremos algo de beber”. Pero serán arrojados al Infierno.

Hasta que sólo quedarán aquellos que sólo adoraban a Dios. Se les preguntará: “¿Qué estáis esperando vosotros? Todos los demás se han ido…”. Responderán: “Hemos sido separados de ellos y hoy necesitamos a Dios más que nunca. Oímos que cada alma sería encomendada a aquello que solía adorar, por lo que estamos esperando a nuestro Señor”. Él responderá: “El Compeledor (un nombre de Dios) llegará. Yo soy vuestro Señor”. Ellos responderán: “Tú eres nuestro Señor”. Pero nadie Le hablará excepto los profetas. Y luego cada creyente se postrará ante Él” (Narrado por al-Bujari, 6886).

Estos creyentes son la gente del Paraíso, aquellos que no temerán ni se angustiarán, quienes morarán allí por siempre.

Esperamos que esta respuesta haya sido clara para ti. En resumen, no podemos decir otra cosa que lo que Dios ha dicho (traducción del significado):

“Quien siga la guía será en beneficio propio, y quien se descarríe sólo se perjudicará a sí mismo. Nadie cargará con los pecados ajenos. No hemos castigado a ningún pueblo sin antes haberles enviado un Mensajero” (Al-Isrá’, 17:15).

Que la paz sea con quienes siguen la buena guía.

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