Algunos creen que es solo cuestión de tiempo antes de que la ciencia llene los vacíos de nuestro conocimiento, y así dar lugar al fin de la religión. No entienden que para explicar la existencia de un universo dependiente y limitado necesitamos algo que sea completamente independiente y eterno. La ciencia solo puede estudiar cosas que se pueden sentir o ver, lo que significa cosas dependientes con propiedades físicas limitadas. Por lo tanto, nunca podemos explicar la existencia del universo solo con la ciencia. Incluso la afirmación: “La ciencia es el único camino a la verdad” no es una afirmación científica basada en observaciones y pruebas empíricas, por lo tanto, no puede aceptarse como verdad. El rechazo a esta afirmación  no es porque no sabemos que creemos en Dios, si no mas bien se debe al hecho de que sabemos que las cosas no aparecen sin una causa, y mucho menos en el caso de la creación de un universo físico masivo habitado por criaturas que poseen una conciencia no tangible y que obedece las leyes no físicas de las matemáticas. Es irónico que, si bien los ateos a menudo acusan a los teístas de adoptar este argumento de “Dios de las brechas”(esta teoria se refiere a otro intento de algunos teologos católicos por reconciliar una escala de tiempo de la historia con alguna creencia popular). Algunos no tienen reparo en usar su incapacidad o falta de voluntad para ver los signos de Dios. Una brecha en la percepción y la lógica, como prueba de que Él que lo hace, no existe ¿No es esto “el ateísmo de las brechas”? [1]

Según John Lennox, algunos científicos como Stephen Hawking tienen una visión inadecuada de Dios.

¿Es este mundo el mejor de todos los mundos que un Dios Todopoderoso puede crear?

Para responder, primero tenemos que aclarar algunos conceptos erróneos para poner las cosas en perspectiva:

Esta vida mundana es solo una fase. La muerte no es el final de nuestra historia. Es el comienzo de nuestra vida real.


Esta vida mundana es una prueba, una academia de aprendizaje, un lugar donde podemos crecer moral e intelectualmente, para determinar en qué punto nos encontramos realmente en cuestiones de creencias, cómo servimos a Dios, como contribuimos al bienestar de la humanidad y separar a los justos de los malhechores y a los verdaderos de los hipócritas.


Esta vida no se trata de justicia o injusticia, ni tampoco de felicidad ininterrumpida. Estas acciones pertenecen al más allá. Si esperamos esto en esta vida, entonces estamos confundiendo a la Tierra con el Paraíso y a la Prueba con el Resultado.


Estas preguntas van en contra del concepto de creencia que, en esencia, es la creencia en un resultado tardío. La fe no se trata de resultados inmediatos o directos. Por el contrario, es la convicción que tenemos en que recibiremos, en el futuro, recompensas inimaginables que representan el cumplimiento de una promesa hecha por un Dios que nunca hemos visto.


Estas preguntas ignoran la experiencia humana colectiva. ¿Desde cuándo viene una gran recompensa sin dificultades? Los estudiantes de medicina se dedican a años de estudio en lugar de sumergirse en una actividad placentera para recibir la recompensa de un título médico y una vida de tranquilidad monetaria. Del mismo modo, se nos prometen grandes recompensas en el más allá a cambio de las dificultades y luchas que soportamos en esta vida.


El Profeta Muhammad, la paz sea con él, nos dijo que las personas que no sufrieron calamidades en esta vida desearán, en la otra vida, que se les hayan dado las peores pruebas cuando vean la recompensa de aquellos que estaban afligidos.

Profeta Muhammad, la paz sea con él, dice:

“En el Día de la Resurrección, la gente deseará que sus pieles se hayan cortado con tijeras en este mundo, cuando vean la recompensa de aquellos que fueron golpeados por la calamidad.”[2]

Cualquier cosa transitoria es soportable. Estamos creados para la vida eterna y no para esta corta vida mundana. Por lo tanto, cualquier dificultad que suframos en esta vida, y por el tiempo que dure, es intrascendente en el contexto de nuestra vida eterna. ¿Diría que toda una vida en los Estados Unidos fue terrible solo por el desfase de horario que sufrió durante el primer día que usted llegó ahí?

El Corán nos dice que en el más allá, nuestra vida aquí en la Tierra parecerá parte de un día. Dios dirá:

[Y] Él preguntará [a los condenados]: “¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?” Dirán: “Hemos permanecido allí un día, o parte de un día. (Corán 23:112-113)

BY FATENSABRI