El Shaij Al Islam Ibn Taimiah, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, en su tratado Al Wasitah Bain Al Haq Wal Jalq (Intermediación entre el Creador [Al-lah] y la Creación) proporciona una excelente explicación de este tema. Antes de citar el pasaje de este tratado, debe entenderse la siguiente información de contexto.
Antecedentes
Así como el Mulk (dominio) le pertenece sólo a Al-lah, Glorificado sea, y así como el ‘Izzah (fuerza, honor) le pertenece sólo a Al-lah, y así como sólo Al-lah es el dispensador de Rahmah (misericordia), y así como sólo Al-lah es fuente de Barakah (bendición, aumento, crecimiento), etcétera, y así como nadie garantiza Maghfirah (perdón) excepto Al-lah solo, entonces, del mismo modo, sólo a Al-lah pertenece toda Shafa’ah (intercesión), y estos significados se encuentran en el Corán.
Al-lah, Elevado sea, dijo en el Corán, en relación con la Shafa’ah o intercesión (lo que se interpreta en español): {Diles: Al-lah es Quien autoriza toda intercesión. A Él pertenece el reino de los cielos y la Tierra; y por cierto que ante Él compareceréis.} [Corán 39:44]
Al igual que el dominio y la soberanía pertenecen sólo a Al-lah, del mismo modo, la intercesión le pertenece sólo a Al-lah. Esto significa que no hay intercesión excepto con Su permiso, y no hay intercesión excepto por aquel con quien Él está complacido. Este es el sentido de “a Al-lah pertenece toda intercesión”. Y estas dos condiciones se encuentran en el siguiente versículo (que se interpreta en español): {Entonces, ninguna intercesión será aceptada, salvo la de quien el Misericordioso quiera, y sus palabras le sean aceptadas.} [Corán
Y estas dos condiciones se mencionan también en otros dos versículos (Corán 2:255; 21:28). Cuando esto se ha establecido, se deduce que sólo se puede pedir intercesión a Al-lah, así como sólo puede pedírsele Barakah (bendición) a Al-lah, y sólo puede pedírsele Rahmah (misericordia) a Al-lah, y sólo puede pedírsele Magfirah (perdón) a Al-lah, y sólo puede pedírsele ‘Izzah (gloria, honor) a Al-lah. Consideremos el siguiente versículo (que se interpreta en español): {Di: ¡Oh, Al-lah, Soberano del Reino! Tú concedes el poder a quien quieres y se lo quitas a quien quieres, dignificas a quien quieres y humillas a quien quieres. El bien está en Tus manos. Al-lah tiene poder sobre todas las cosas.} [Corán 3:26]
En este versículo Al-lah establece que Él es el “Dueño” del dominio (Mulk), luego Él dice que le brinda el dominio (Mulk) a quien Él quiere y lo retira de quien Él quiere. Y consideremos también el siguiente versículo (que se interpreta en español): {Quien deseare el poder, debe saber que el poder absoluto pertenece a Al-lah [y por ello debe obedecerle].} [Corán 35:10]
De modo que todo ‘Izzah (fuerza, honor, gloria) le pertenece a Al-lah y (de los versículos anteriores) Él lo da a quien Él quiere y lo aparta de quien Él quiere (es decir, lo humilla, lo rebaja).
Cuando se comprende esto respecto al Mulk (dominio), Izzah (fuerza, honor, gloria) y Barakah (bendición), podemos comprender lo dicho por Al-lah en el Corán (que se interpreta en español): {Diles: Al-lah es Quien autoriza toda intercesión.} [Corán 39:44]
Como toda intercesión le pertenece sólo Él, entonces hay que pedirla y rogar por ella sólo a Él, y no a nada ni nadie fuera de Él, ya que Él es el único que realmente concede la intercesión (Shafi’), y toda intercesión retorna a Él. Aquellos fuera de Él no tienen absolutamente nada qué decir ni tienen poder ni habilidad para interceder sin Su permiso y placer.
Vemos en el Corán que la Shafa’ah es negada y también es afirmada. Lo que se afirma es la Shafa’ah por la cual Al-lah da permiso para que pueda ser buscada, y que se la busque en Al-lah, y con cuyo destinatario Él se complace. Y lo que se niega es pedir Shafa’ah a otros fuera de Al-lah.
Desentrañando el tema de la intercesión
Ahora, cuando hablamos de Shafa’ah (intercesión) y aquellos que la buscan y piden de otros además de Al-lah, ¿qué es lo que esto significa en la práctica? Expliquémoslo. Es sabido que el Día del Juicio, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y los Profetas en general, los ángeles y los justos, todos intercederán por los demás ante Al-lah. Esta es la intercesión que esta gente busca, sin embargo la piden invocando a aquellos que están muertos entre los Profetas y los justos. También piden intercesión inmediata de aquellos que han muerto, lo cual no es permitido en el Islam y es una forma de Shirk (politeísmo, adorar a otros fuera de Dios). Y en todo esto ellos combinan una serie de cosas, como suplicar (Du’a) a otros distintos a Al-lah (cuando la súplica es directamente a otro que a Al-lah) y pedirles por algo en lo que ellos no tienen palabra, poder ni habilidad, que es la intercesión que sólo pertenece a Al-lah, ya que no habrá ninguna intercesión en absoluto el Día del Juicio, excepto con Su permiso. Esto no le será permitido a nadie ni será aceptado de nadie excepto de aquellos con quienes Al-lah esté complacido.
Para comprender mejor este asunto, debemos imaginar a esta gente invocando a los muertos y pidiéndoles perdón, o pidiéndoles sustento o pidiendo de ellos ‘Izzah (fuerza, honor), cuando todas estas cosas le pertenecen sólo a Al-lah y se encuentran sólo bajo Su autoridad. Y lo mismo con la Shafa’ah, no hay diferencia entre todo esto, pues todo Le pertenece únicamente a Al-lah.
Para comprender esto aún mejor, imaginemos la situación en la que alguien acude a una persona y le dice: “Intercede por mí ante Al-lah en el Día del Juicio”, ahora sabemos que esto está mal porque, en primer lugar, cómo puedes saber que esta persona estará en posición de interceder; segundo, cómo podría esta persona interceder en el Día del Juicio sin el permiso de Al-lah [cuando incluso el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no intercederá hasta después que Al-lah le dé permiso]; así que, cómo podrían hacerlo aquellos que están por debajo de él. Esto es retar la autoridad de Al-lah y tratarlo como a los reyes de la tierra ante quienes la gente intercede sin su permiso. Ahora, esto en relación con una persona viva, y se hace peor cuando se invoca a una persona muerta con la misma petición.
De modo que debemos entender el gran error de esta gente en lo que hacen. Cuando se apegan a otros distintos de Al-lah (a través de la tentación de buscar intercesión), invocándolos, dicha invocación es tal que hay otros actos (del corazón) que subyacen a ella o la acompañan, y que constituyen adoración por derecho propio, como lo son el tipo de amor, esperanza, aspiración, confianza y similares, que son debidos sólo a Al-lah. De modo que estas personas, por su deseo de buscar intercesión, se permiten a sí mismas cometer Shirk contra Al-lah. Y en efecto, es de esta forma sutil y progresiva que Iblís desvió a muchas naciones y civilizaciones en el pasado hacia la adoración de otros distintos de Al-lah.
Una vez que todo esto se comprende bien, podemos pasar a ver cómo este tema está conectado con el Tawhid (Monoteísmo), y cómo el hecho de no entender la verdadera naturaleza de la asociación (Shirk) de aquellos que son reprendidos en el Corán, lleva a la gente a terminar dando su devoción y adoración a otros distintos de Al-lah, sobre conceptos falsos y rechazados.
Ibn Taimiah respecto a los tipos de intermediarios aceptados y rechazados
Los eruditos son los herederos de los Profetas y son los intermediarios del conocimiento y de su difusión
Aquellos que afirman que otras personas distintas a los Profetas, la paz sea con ellos, como los Shaijs [eruditos] del conocimiento y de la religión, son intermediarios entre el Mensajero y su Ummah en el sentido de que son personas que imparten conocimiento a la gente, les enseñan (ese conocimiento) y corrigen su conducta, y luego siguen su camino, hacen lo correcto (es decir, al considerarlos intermediarios en esta forma en particular).
Cuando estos eruditos están de acuerdo respecto de un asunto, su consenso es una prueba absoluta. Ellos nunca se unen en el error; y si difieren sobre cualquier tema, siempre se remiten a Al-lah y a Su Mensajero. Esto es porque ninguno de ellos está libre de cometer errores de manera absoluta, sino que son personas cuyas palabras pueden ser aceptadas o rechazadas, a diferencia de las palabras del Mensajero, sallallahu ‘alaihi wa sallam. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Los eruditos son los herederos de los Profetas, y los Profetas no dejan dinares ni dírhams, sino que dejan tras de sí el conocimiento, de modo que quien toma de ello adquiere una gran fortuna” . [Abu Dawud]
La intermediación del Shirk
Hay quienes afirman que ellos son intermediarios entre Al-lah y Su creación asemejándose a una barrera que está entre un rey y sus ciudadanos, y que eleva hacia Al-lah las necesidades de Su creación, por ejemplo, que ellos piden a Al-lah guíe a Sus siervos y les dé el sustento a través de su intermediación –la creación le pide a ellos y ellos le piden a Al-lah–. Esto es como los intermediarios entre los reyes y sus pueblos, quienes piden por las necesidades de la gente debido a que ellos están más cerca de los reyes que el pueblo mismo. De modo que la gente les pide cortésmente, y ellos deben llevar sus peticiones ante el rey; la gente puede pensar que pedirles a los intermediarios es más beneficioso para ellos que pedirle al rey directamente, puesto que los intermediarios son más cercanos al rey que quien hace la petición. Todo aquel que afirme que los eruditos son intermediarios en este sentido es un Kafir (incrédulo) y un Mushrik (pagano), y será necesario para él arrepentirse y buscar el perdón de Al-lah. Esta gente hace imágenes de Al-lah, comparan a la creación con el Creador y establecen rivales e iguales con Al-lah.
Los tipos rechazados de intermediarios
Esta gente es refutada dentro del Corán de forma tan amplia que es demasiado vasta como para mencionarla en este artículo. La intermediación entre los reyes [de este mundo] y su gente