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En cada acto que el musulmán realiza, existe una oportunidad para ganar alguna recompensa de Al-lah. Desde rezar hasta hacer Al Gusl (el baño ritual), Al-lah Ha puesto Sus bendiciones en todo. Estas recompensas y bendiciones pueden ser alcanzadas sólo por aquellos que están ansiosos por seguir la guía y el ejemplo del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en cada aspecto de sus vidas, y en consecuencia no buscan nada excepto la complacencia de su Creador.





 





La vida entera de tales personas se convierte en un acto de adoración. Incluso la acción de comer y beber, de la cual dependen todos los seres vivos, puede convertirse en actos de adoración. Así, al familiarizarnos con la Sunnah (tradición del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam) respecto al comer y beber, también podremos convertir estos ejercicios mundanos en actos de adoración y fuentes de bendición.





 





La etiqueta al comer:





 





1.      Cómo comenzar:





 





Cuando un musulmán comienza a comer, debe empezar con el Nombre de Al-lah. Como el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Cuando uno de vosotros coma, debe mencionar el Nombre de Al-lah (decir Bismillah – en el Nombre de Al-lah). Si se olvida de mencionar el Nombre de Al-lah en el comienzo, debe decir (cuando lo recuerda): ‘Comienzo con el Nombre de Al-lah en el principio y en el final de esto”.





 





El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, explicó que Shaytan (Satanás) participa en la comida si el Nombre de Al-lah no es mencionado al empezar a comer. Sin embargo, si uno lo olvida en el principio y dice la plegaria antemencionada, Shaytan será obligado a vomitar lo que ha comido.





 





2.      Los modales al comer:





 





La mejor manera de comer los alimentos es con los dedos de la mano derecha. El compañero del Profeta, Ka‘b ibn Malik, que Al-lah esté complacido con él, reportó que vio al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, comer con tres dedos, y que al terminar se lamió los mismos. Otra forma de comer que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos enseñó, es que siempre debemos empezar a comer de lo que está más cerca a nosotros y no de lo que está en el medio del plato. La razón para esto es que las bendiciones bajan sobre la comida que está en el medio, por eso ésta debe ser dejada para el final. [Abu Dawud].





 





3.      La manera de sentarse para comer:





 





El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nunca comió mientras estaba reclinado. Comer mientras se estaba reclinado era una forma de demostrar arrogancia, tradicionalmente asociada con los griegos y los romanos.





 





La vida entera del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, fue un modelo de modestia y humildad, y esto se evidenciaba en su forma de comer. El Compañero Anas, que Al-lah esté complacido con él, reportó que vio al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, ponerse en cuclillas y comer dátiles [Muslim]. En otras ocasiones, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se sentó sobre sus rodillas, como lo reporta Abdul-lah ibn Busr, que Al-lah esté complacido con él: “El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, estaba sentado sobre sus rodillas, cuando un beduino le preguntó: “¿Por qué estás sentado así?”; el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le respondió: “Al-lah me Ha hecho un siervo respetable, y no me Ha hecho un tirano obstinado”.





 





4.      No criticar la comida:





 





Abu Hurayrah, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nunca le encontró defectos a la comida. Si le gustaba, se la comía; pero si no le gustaba, sólo la dejaba.





 





Estas son las maneras de nuestro Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, a quien estamos felices de imitar, quien es el mejor ejemplo para la humanidad. Si observamos las maneras de la gente en la actualidad, veremos que se apresuran en criticar la comida. Esta es una señal de extrema ingratitud hacia Al-lah, el Proveedor. Antes bien, uno debe ser agradecido con Al-lah por lo que sea que nos Provea, y no quejarse de su sabor. Es importante recordarse a sí mismo que existen muchas personas que no saben de dónde vendrá su próxima comida. Por eso debemos ser agradecidos, como Al-lah nos Ha instruido: Al-lah Dice (lo que se interpreta en español) {¡Oh, creyentes! Comed de las cosas buenas que os Hemos proveído, y agradeced a Al-lah, si es que adoráis sólo a Él}[Corán 2:172].





 





5.      No comer demasiado:





 





En la actualidad, muchas personas siguen un estilo de vida en el cual se entregan desenfrenadamente a la comida. Comen grandes cantidades hasta que se les hace difícil respirar, y casi pueden sentir que la comida sube hasta sus gargantas. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos enseñó que debemos hacer todas las cosas con moderación, incluyendo el comer. Pues dijo: “Un creyente come con un solo estomago, mientras que el incrédulo come con siete estómagos”[Muslim].





 





Por lo tanto, no debemos comer hasta estar completamente satisfechos; más bien debemos comer una cantidad de comida que elimine nuestra hambre, pero que no nos deje muy llenos.





 





6.      Después de comer:





 





Siempre que terminamos de comer debemos recordar a Al-lah y ser agradecidos con él, porque Él Es el Proveedor y nuestro Sustentador. Debemos expresar esta gratitud en la manera en que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos enseñó cuando dijo: “Quien ha comido algo de comida y luego dice: ‘Todas las alabanzas son para Al-lah, Quien me Ha dado esto (alimentos para comer) y me Ha proveído sin ningún esfuerzo o poder de mi parte’; obtendrá el perdón de sus pecados”(At-Tirmidhi).





 





Podemos extraer muchos de los modales al comer del siguiente Hadiz narrado por ‘Umar ibn Abi Salama, que Al-lah esté complacido con él: “Yo era un muchacho bajo el cuidado del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y mi mano solía ir alrededor del plato mientras estaba comiendo. Entonces, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, me dijo: “¡Oh jovencito! Menciona el Nombre de Al-lah, come con tu mano derecha y come del plato que está más cercano a ti” (Al Bujari).





 





La etiqueta al beber agua:





 





El agua debe ser bebida en tres respiros, o sea que uno tiene que respirar tres veces fuera del recipiente del cual se está bebiendo. Este hábito tiene un impacto saludable sobre el carácter y ayuda a evitar el hacer las cosas de prisa.





 





Anas, que Al-lah esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, solía respirar tres veces mientras bebía (solía beber en tres tragos)”.





 





El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también prohibió respirar dentro del recipiente del que se está bebiendo porque el mal aliento o la saliva puede caer dentro de la bebida, ambos son tan repugnantes como perjudiciales para la salud. Abu Qatadah, que Al-lah esté complacido con él, reportó: “El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, prohibió respirar dentro del vaso mientras se está bebiendo”.





 





Para resumir la etiqueta al beber:





 







  1. Nunca tomar directamente de la botella (el dióxido de carbono es liberado dentro de la botella).


  2. No beber de la jarra ni respirar sobre la bebida.


  3. Beber en tres tragos.


  4. Invocar a Al-lah al empezar a beber y alabarlo al terminar.






Se reporta que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No bebáis el agua de un trago como hacen los camellos, sino que bebedla en tres tragos, e invocad a Al-lah cuando bebáis, y alabadlo cuando terminéis”.





 





Título: Cuando el comer y el beber se convierten en actos de adoración.



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