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¿QUIERES TENER JUSHU EN LA ORACIÓN? PRUEBA ESTOS CONSEJOS





EL ESTADO DEL CORAZÓN Y LA MENTE REQUERIDO DURANTE LA ORACIÓN


La oración no es simplemente las palabras pronunciadas por la lengua y los movimientos realizados por el cuerpo. Debe ser realizada con jushu‘ (el corazón siendo suavemente humilde y la mente enfocada y sintonizada con el acto de adoración).





La oración tiene un cuerpo y un alma. Su cuerpo se compone de una serie de movimientos y posturas que incluyen estar de pie, inclinarse, postrarse y recitar, mientras que su alma se compone de la presencia del corazón en oración y el jushu’. Al-lah, el Majestuoso, elogia a aquellos que mantienen sus corazones humildemente enfocados en Él durante la oración, diciendo:





Bienaventurados los creyentes. Aquellos que ofrecen sus oraciones con jushu’. (Corán 23:1-2)





El jushu‘ puede definirse como la cuidadosa atención de la mente a lo que se dice y hace durante la oración, con la debida conciencia del Exaltado Estado del Señor ante Quien te paras y hablas. Esto pone al corazón en un estado de gentileza, modestia, admiración, sumisión y humildad ante la grandeza de Al-lah. Este estado interior se manifiesta en el cuerpo, produciendo la quietud de los sentidos y serenidad en los movimientos, con total concentración mental y emocional en la oración sin que la mente se desvíe o se distraiga.





El jushu’ es la esencia de la oración. Algunos eruditos han dicho:





La “oración sin jushu’ es como un cadáver”.





EL JUSHU’ ES DE DOS TIPOS


1. El jushu’ del corazón, que consiste en llevar toda la intención y atención del corazón a la oración, con constante contemplación de lo que se recita.





2. El jushu’ del cuerpo, que consiste en la quietud del cuerpo y evitar acciones innecesarias (como bostezar, moverse nerviosamente, ajustarse la ropa o mirar el reloj) o permitir que el ojo o la mente sean atraídos hacia cualquier cosa fuera de la oración.





LA COMPOSTURA NECESARIA AL REALIZAR LOS DIVERSOS ACTOS DE LA ORACIÓN


Un día, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) entró en la mezquita y vio a un hombre que se inclinaba y postraba apresuradamente mientras rezaba, así que le dijo:





Vuelve y ora, porque no has orado.





El hombre dijo:





“Por Aquel que te ha enviado con la Verdad, no puedo hacer nada mejor que esto. Por favor enséñame».





El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:





Cuando estés de pie en oración, pronuncia el takbir («Al-lahu Akbar») y luego recita todo lo que puedas del Corán (lo que sabes de memoria). Luego inclínate hasta quedarte pacíficamente quieto en tu reverencia, luego levántate hasta que estés de pie derecho. Luego póstrate hasta quedarte pacíficamente quieto en tu postración, luego siéntate hasta que estés pacíficamente quieto; y hazlo así a lo largo de toda tu oración. (Narrado por Al-Bujari)





Mantener la compostura y la quietud durante la oración es una parte integral de ella, sin la cual se vuelve inválida. Por esta razón, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) invalidó la oración de este hombre.





La cantidad de serenidad y quietud requerida durante cada acto integral de oración (estando de pie, inclinado, postrado o sentado) es la que se extiende por un tiempo suficiente para decir la recitación prescrita o la expresión esencial de la oración en ese acto. Algunos eruditos han dicho:





“Es permanecer inmóvil en cada parte integral de la oración durante un tiempo suficiente para permitir que cada hueso regrese a su lugar apropiado”.





Lo que mata la tranquilidad durante la oración son los movimientos apresurados, por los cuales la persona que ora no endereza la columna vertebral en la posición de reverencia, postración o sentada. Una manera tan apresurada de orar hace que la oración sea nula y sin efecto.





Realiza tu oración lenta y tranquilamente, prestando a cada parte la debida atención. No avances rápidamente al siguiente paso; en cambio, mantén tu cuerpo firme y tranquilo, permitiendo que cada articulación y hueso regresen a su lugar normal antes de continuar con la siguiente acción.





FORMAS ÚTILES DE ADQUIRIR HUMILDAD Y CONCENTRACIÓN DURANTE LA ORACIÓN


Cuando ores:





1. Recuerda que estás adorando al Señor Exaltado y Majestuoso que te ve, te escucha, te conoce, te comprende y te cuida.





2. Recuerda la Gloria, la Grandeza, el Poder, la Majestad y el Esplendor de tu Señor.





3. Recuerda que estás de pie ante Él (Exaltado sea).





4. Recuerda a Al-lah poniendo Su Rostro frente al tuyo durante la oración; se informa auténticamente que el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:





Al-lah te ordena ofrecer oración. Cuando estés ofreciéndola, no te alejes; porque Al-lah dirige Su Rostro hacia el rostro de Su siervo que ora, siempre que no se aparte. (Narrado por Al-Tirmidhi)





El gran erudito Ibn Al-Qayyim aclaró que el acto de alejarse que está prohibido durante la oración se divide en dos categorías: la primera es el alejamiento del corazón del recuerdo de Al-lah, el Exaltado y Glorioso, hacia otra cosa. El segundo es que los ojos se apartan de Al-lah hacia otra cosa.





INTENTA SENTIRTE ASÍ DURANTE LA ORACIÓN


1. Trata de sentir cada movimiento y expresión que hagas durante la oración y concéntrate resueltamente en realizar cada parte de forma lenta y deliberada. Evita realizarlas de forma mecánica e inconsciente como una rutina sin pasión, sin atención ni conciencia, o simplemente expresar cosas con la lengua sin sentirlas de corazón.





2. Procura perfeccionar tu oración para no perder tu recompensa. Recuerda que una persona que ora solo será recompensada por la porción que realizó con la debida presencia de ánimo y humildad. El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) dijo:





Una persona puede ofrecer la oración y nada de ella se registra excepto una décima parte de ella, una novena parte de ella, una octava parte de ella, una séptima parte de ella, una sexta parte de ella, una quinta parte de ella, una cuarta parte de ella, una tercio de ella, o la mitad de ella. (Narrado por el Imam Ahmad)





3. Prepárate antes de entrar en oración y satisfaz cualquier necesidad humana básica que pueda distraerte, como dice el hadiz:





No debes orar cuando se sirve la comida o cuando resistes el impulso de orinar o defecar. (Narrado por Muslim)





4. Elige un lugar tranquilo, libre de ruido, movimiento y distracciones (como personas caminando o charlando a tu alrededor, teléfonos sonando o la televisión de fondo), para que puedas concentrarte.





 





Fuente: About Islam



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