Términos árabes:

·       Awrah: Las partes del cuerpo que deben ser cubiertas.

·       Mahram: Persona, hombre o mujer, con una relación particular de consanguinidad, matrimonio o lactancia. No está permitido el matrimonio con esa persona, como por ejemplo, el padre, el sobrino, el tío, etc.

·       Haia: Timidez y sentido de modestia que es natural o inherente.

·       Hiyab: La palabra hiyab tiene varios significados, incluyendo ocultar, esconder y proteger. Generalmente se refiere al velo o pañoleta de la mujer, y en términos más generales, a la vestimenta y el comportamiento modestos.

IslamicDress01.jpgEl Islam es una forma de vida completa, cada uno de cuyos aspectos está diseñado por nuestro Creador para promover comunidades felices y saludables, y facilitar el camino hacia la felicidad eterna en el Paraíso. En la sociedad actual, la modestia es vista como una señal de debilidad o de inseguridad. Ese no es el caso en el Islam, donde la modestia es vista como una señal de respeto por los demás y por uno mismo. La haia con la que nace todo ser humano es algo que debe ser atesorado. Con este fin, el Islam tiene un código de vestimenta para hombres y mujeres. Su propósito es proteger a la sociedad en su conjunto y promover la vestimenta y el comportamiento modestos. Esto crea una barrera entre los sexos y nos permite conducir nuestras vidas con modestia, dignidad y respeto.

El Islam tiene a las mujeres en muy alta estima, y las normas islámicas sobre cubrirse están destinadas a proteger su dignidad y honor. La palabra más usada con respecto a cubrirse es hiyab. Todos los eruditos musulmanes calificados a lo largo de la historia del Islam han estado de acuerdo en que cumplir con las condiciones del código de vestimenta es una obligación para todos los hombres y mujeres musulmanes. Ellos han basado estas condiciones en la evidencia encontrada en el Corán y la Sunnah. A continuación, mencionaremos las aleyas más conocidas del Corán y el dicho del Profeta Muhammad con respecto al tema del hiyab.

"¡Oh, Profeta! Diles a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes, que se cubran con sus mantos; es mejor para que se las reconozca y no sean molestadas. Dios es Perdonador, Misericordioso" (Corán 33:59).

"Diles a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer obscenidades, no muestren de sus atractivos [en público] más de lo que es obvio, y que dejen caer el velo sobre su escote..." (Corán 24:31).

"Cuando una niña llega a la edad menstrual, no es correcto que nada quede expuesto, excepto esto y esto"; él señaló el rostro y las manos[1].

El hiyab de la mujer


El propósito del hiyab es cubrir el awrah, y el awrah varía en diferentes situaciones y entre distintos grupos de personas.

Comenzamos con las condiciones del hiyab para una mujer en público y entre hombres que no son mahram. Mientras se cumplan estas condiciones, la mujer puede vestir lo que le plazca:

1.     El hiyab (cubierta) debe ocultar todo el cuerpo, excepto el rostro y las manos.

2.     No debe ser traslúcido ni apretado. La ropa apretada, incluso si oculta el color de la piel, aún describe el tamaño y la forma del cuerpo y de parte del mismo, y crea imágenes vívidas.

3.     No debe atraer la atención del sexo opuesto, por lo tanto, no debe ser extravagante ni opulento. Tampoco deben exhibirse joyas ni maquillaje.

4.     No debe ser una vestimenta utilizada por vanidad ni para ganar popularidad ni fama. Se sabía que las compañeras utilizaban el negro y otros colores oscuros, pero los demás colores son permisibles. Sin embargo, una mujer no debe usar ropa colorida por mera vanidad.

5.     No debe ser perfumado. Esta prohibición aplica tanto al cuerpo como a la ropa.

6.     No debe parecerse a la ropa que visten los hombres.

7.     No debe parecerse a la ropa que es específica de los no musulmanes.

Código de vestimenta para los hombres


"Diles a los creyentes [¡oh Muhammad!] que recaten sus miradas y se abstengan de cometer obscenidades, porque eso es más puro para ellos. Dios está bien informado de lo que hacen" (Corán 24:30).

Aunque a veces se pasa por alto o no se entiende bien, también hay condiciones de vestimenta para los hombres. Algunas de las condiciones son las mismas que las condiciones para las mujeres, pero otras son particulares de los hombres.

1.     La parte del cuerpo desde el ombligo hasta las rodillas (incluyendo ambos) debe ser cubierta.

2.     No debe parecerse a la ropa que es específica para los no musulmanes. La ropa occidental que no representa a un grupo o secta en particular está permitida.

3.     No debe parecerse a la ropa que usan las mujeres.

4.     No debe ser apretada ni traslúcida.

5.     Al hombre no se le permite vestir prendas de seda ni joyas de oro.

6.     Hay dos tipos de adornos que están prohibidos para los hombres, pero permitidos para las mujeres. Estos son el oro y la ropa hecha de seda.

Los eruditos del Islam están completamente de acuerdo en que, para los hombres, todo lo que se encuentre entre el ombligo y las rodillas (incluyendo ambos) debe estar cubierto en presencia de cualquiera. La única excepción a esto es si el hombre está en presencia de su esposa.

Finalmente, es recomendado para los hombres no usar prendas que caigan por debajo de los tobillos.

En la próxima lección veremos más de cerca la definición de awrah y expondremos el hecho de que las normas del awrah cambian de una situación a otra.

Awrah


Awrah re refiere a las partes del cuerpo que deben cubrirse, y esto varía en diferentes situaciones entre diferentes grupos de personas. En la lección 1 vimos las condiciones del código de vestimenta tanto para hombres como para mujeres, y así entendimos el awrah o qué debe ser cubierto en lugares públicos. Sin embargo, para implementar completamente el código de vestimenta islámico, es importante entender una serie de otras situaciones en las cuales el awrah se hace importante.

El awrah de una mujer frente a su esposo:


No existe awrah entre los cónyuges. Cuando una mujer está sola con su esposo, ella puede vestir cualquier cosa que les guste a ambos.

"Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan" (Corán 30:21).

El awrah de una mujer frente a sus mahrams:


¿Quién es mi mahram? Para simplificar el texto y facilitar la comprensión, describimos los mahrams para una mujer, sin embargo, las relaciones mahram son las mismas tanto para hombres como mujeres (padre/madre, hijo/hija, etc.).

Un mahram es una persona con la que uno no podría casarse nunca, debido a una relación cercana ya sea de consanguinidad, de lactancia materna o de matrimonio. El cónyuge también es mahram. Un mahram es una persona con la que es permitido estar a solas.

·       Una relación cercana de consanguinidad, para una mujer: su padre, abuelo, hijo, nieto, hermano, y los tíos (los hermanos de su padre y su madre) y sobrinos (hijos de sus hermanos y hermanas). Del mismo modo, para un hombre su madre, hija, nieta, hermana y las tías (hermanas de su padre y su madre) y sobrinas (hijas de sus hermanos y hermanas).

·       Relación por lactancia materna: Una mujer que amamanta a un bebé que no es su hijo se convierte en su madre de leche y en su mahram, también serán mahram de aquel bebé los hermanos y el esposo de su madre de leche, y cualquier otra persona que haya sido amamantada por ella.

·       Relación por matrimonio: Personas que se han convertido en sus parientes por matrimonio, por ejemplo, suegro, suegra, padrastro, madrastra, hijastro [no se incluyen los cuñados y cuñadas].

Cuando una mujer está entre sus mahrams, los eruditos del Islam están de acuerdo en que no tiene que observar las normas estrictas de cobertura, sino que puede descubrir su cabello, cara, brazos, manos, piernas desde debajo de la rodilla, y pies. Sin embargo, una mujer musulmana siempre debe recordar que es conocida por su modestia y su haia, por lo tanto, nunca debe mostrarse de manera despreocupada.

"Diles a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer obscenidades, no muestren de sus atractivos [en público] más de lo que es obvio, y que dejen caer el velo sobre su escote, solo muestren sus encantos a sus maridos, sus padres, sus suegros, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, sus sobrinos por parte de su hermano y de su hermana, las mujeres, las esclavas, sus sirvientes hombres que ya no tengan deseo sexual y los niños que todavía no sienten atracción por el sexo..." (Corán 24:31).

El awrah de una mujer frente a otra mujer (musulmana):


 Una mujer debe vestirse decentemente frente a otras mujeres musulmanas. Ella puede descubrir lo que suele descubrir, su cabello, brazos y pies. En cuanto a otras partes del cuerpo, como sus muslos y el área de los senos, no se deben destapar.

A pesar de que se le permite usar ropa hermosa y atractiva y maquillaje, debe tener mucho cuidado de comportarse y vestirse de forma que se ajuste a su posición y que no ofenda la haia de otras mujeres.

Si una mujer musulmana se encuentra en una situación en la que hay otras mujeres que, se sabe, son moralmente malas, debe vestirse adecuadamente y seguir las mismas normas de awrah que aplican cuando está en público (las que aprendimos como condiciones del hiyab).

El awrah de una mujer frente a mujeres no musulmanas:


Esta es una cuestión en la que hay cierto desacuerdo entre los eruditos. Algunos dicen que se aplican las mismas normas que al estar con mujeres musulmanas, pero otros dicen que una mujer debe observar normas más estrictas para cubrirse frente a mujeres no musulmanas.

En la época del Profeta, las mujeres judías y las que adoraban ídolos solían acudir a las esposas del Profeta por diversas razones. No se narra que las mujeres del Profeta, las mejores y más piadosas de las mujeres, se cubrieran en dichas situaciones[1].

Cuando una mujer decide qué nivel de cobertura debe observar frente a las mujeres no musulmanas, debe recordar que las no musulmanas pueden ignorar que no deben describir la belleza de la mujer musulmana a ningún hombre.

Por lo tanto, es importante que ella tome decisiones en función de cada situación diferente. Las mujeres musulmanas siempre deben vestir con ropa que, por encima de todo, exprese su modestia y dignidad. Si hay mujeres desconocidas en una reunión, tal vez sería mejor tener un mayor grado de cobertura.

El awrah de una mujer frente a sus hijos:


Si el niño es un bebé o no es capaz de entender el significado de awrah y de la sexualidad, entonces está permitido que la mujer se descubra en el mismo grado que con otras mujeres musulmanas. Sin embargo, si el niño es varón y llega a una edad en la que entiende el significado de awrah y la diferencia entre hombre y mujer, entonces el awrah de la mujer es la misma que para otros hombres mahrams.

Todos los musulmanes, hombres y mujeres, deben mantener un sentido de haia (modestia) en todo momento, porque la haia es parte de la fe. La ropa de una persona suele ser uno de los indicadores de su modestia.

El Profeta dijo: “La fe consiste en más de sesenta ramas (es decir, partes). Y la haia es una parte de la fe”[2].

En la lección 2 hablamos sobre el awrah entre diferentes grupos de personas. Esta tabla práctica le ayudará a comprender las reglas de forma sencilla:

REGLAS DEL AWRAH ~

(LO QUE SE PUEDE DESCUBRIR)

ESPOSO

No hay awrah entre los cónyuges.

HOMBRES MAHRAM

Lo que es normalmente visible, como su cabello, cara, cuello, brazos, piernas debajo de la rodilla, y pies.

HOMBRES NO MAHRAM

Rostro y manos.

MUJERES MUSULMANAS

Lo que es normalmente visible, como su cabello, cara, cuello, brazos, hombros y pies.

MUJERES NO MUSULMANAS

Los eruditos difieren. Algunos permiten la misma cobertura que con mujeres musulmanas, otros recomiendan una cobertura más estricta, dependiendo de la situación.

NIÑOS PEQUEÑOS

Igual que con mujeres musulmanas.

NIÑOS MAYORES (MIEMBROS DE LA FAMILIA)

Igual que con hombres mahram.

NIÑOS MAYORES (NO MIEMBROS DE LA FAMILIA)

Igual que con hombres no mahram.

 

El awrah mientras se está en oración


IslamicDress03.jpgEn las primeras dos lecciones aprendimos muchos términos nuevos e intentamos asimilar mucha información nueva. Ahora cambiaremos el enfoque sobre qué vestir cuando oramos. Orar es algo que el musulmán hace al menos cinco veces al día. Es más que unos cuantos momentos de contemplación tranquila, es un momento en que el individuo está conectado con el Creador del universo, Allah. Para este placer tiene sentido querer verse y sentirse lo mejor posible.

Cuando llega el momento de rezar para una mujer, una de las condiciones que debe cumplir para que su oración sea válida es que cubra su awrah.

“... Vistan bien (usando ropa limpia) mientras rezan...” (Corán 7:31).

El Profeta dijo: "Allah no acepta la oración de una mujer que ha alcanzado la pubertad, a menos que use el velo".

El awrah de una mujer cuando reza es la misma que para los hombres no mahram (por favor, remítase a la tabla anterior). Sin embargo, es totalmente aceptable que una mujer vista una prenda larga y holgada sobre su ropa interior, suponiendo que está rezando en la privacidad de su hogar. Si ella está orando en la mezquita, por supuesto que debe usar ropa que sea aceptable frente a extraños.

Para que la oración de un hombre sea válida, él también debe cubrir su awrah, que es desde el ombligo hasta las rodillas (incluyéndolas). Sin embargo, dado que el Islam es una religión que se preocupa por la cohesión de la comunidad y el respeto por los demás, un hombre siempre debe ser consciente de dónde está. De acuerdo con el espíritu de la haia, siempre es aconsejable que todo musulmán, tanto hombres como mujeres, sea cauteloso con respecto a las cosas que pueden afectarle o a quienes lo rodean.

Es deseable que un hombre se perfume cuando está de pie frente a su Señor para orar. Las mujeres deben tener cuidado con este punto. Si bien es permisible, incluso deseable que ella use perfume en el hogar, no es aceptable que su piel ni su ropa estén perfumadas si quiere orar en la masyid (mezquita).

“Si cualquiera de ustedes (mujeres) asiste a la oración de la tarde, que no toque ningún perfume”[1].

La sabiduría en el código de vestimenta islámico


Hay gran sabiduría en el código de vestimenta islámico. A fin de percibirla y comprenderla, uno debe recordar algunos conceptos básicos. Primero que todo, que el Islam fue revelado para todas las personas de todas las épocas en todos los lugares. Por lo tanto, lo que esté dentro o fuera de la moda es irrelevante. En segundo lugar, el Islam es una religión holística que se preocupa por la salud física, espiritual y emocional de la humanidad, y no solo de cada individuo, sino de la comunidad o sociedad en general. Esto implica respeto por Allah, por los demás y por uno mismo.

En tercer lugar, se requiere de un código de vestimenta para hombres y mujeres, el Islam no asigna la responsabilidad entera a un solo género y, de hecho, las aleyas que se refieren a los hombres fueron reveladas primero. Sin embargo, tanto a hombres como a mujeres se les ordena bajar la mirada y proteger su modestia, y se espera de ambos que creen un ambiente social saludable, con moral, modales y valores constructivos.

El término hiyab es más que pañoleta o velo, y más que un código de vestimenta; es un término que denota vestimenta modesta y comportamiento modesto. Por ejemplo, si una mujer está cubierta correctamente, pero al mismo tiempo utiliza lenguaje inapropiado, no está cumpliendo con los requisitos del hiyab. Si un hombre musulmán se cubre desde el ombligo hasta las rodillas, pero camina en público llamando la atención sobre sí o se comporta de manera grosera, tampoco estaría cumpliendo con los modales islámicos.

Las mujeres que visten hiyab señalan que obtienen muchos beneficios al adherirse el código de vestimenta islámico. Algunas describen el vestir hiyab como estar “liberadas” de las expectativas poco realistas de la sociedad. Ya no se las considera objetos sexuales, sino que son apreciadas por su intelecto. Ya no son valoradas por su apariencia o su forma física, sino por su personalidad y carácter. Las mujeres que visten hiyab informan que eso minimiza el acoso sexual en el lugar de trabajo.

Muchas mujeres señalan que las personas (tanto musulmanas como no musulmanas) se inclinan más a mostrar buenos modales hacia una mujer cubierta con el velo. Los hombres les abren las puertas, les ceden los asientos en el transporte público, se disculpan por el mal lenguaje y se ofrecen a llevar sus comestibles, así como muchas otras muestras pequeñas de amabilidad que alguna vez fueron parte integral de la vida en la mayoría de las comunidades occidentales.