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Los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah:


Días de virtud y buenas acciones





Alabado sea Allah Quien ha creado el Tiempo, y ha hecho que algunos momentos sean mejores que otros, algunos meses y días y noches mejores que otros, cuando las recompensas se multiplican muchas veces, como un modo de piedad hacia Sus siervos. Esto los alienta a hacer más acciones correctas y a ser más entusiastas en cuanto a Su adoración, entonces el musulmán renueva su esfuerzo para obtener una mayor porción de recompensa, prepararse para la muerte y proveerse para estar preparado para el Día del Juicio. 





Esta temporada de adoración trae muchos beneficios, como la oportunidad de corregir nuestras faltas y remediar cualquier error o lo que hayamos omitido. Cada una de estas ocasiones especiales implica algún tipo de adoración a través de la cual los siervos pueden acercarse a Allah, y algún tipo de bendición a través de la cual Allah concede su favor y su piedad a quien Él desea. La persona feliz es la que aprovecha al máximo estos meses, días y horas especiales, y se acerca a su Señor durante estos momentos a través de actos de adoración; ella es la que tiene más posibilidades de ser tocada con la bendición de Allah y sentirá la felicidad de saber que está a salvo de las llamas del Infierno. (Ibn Rayab, al-Lataa’if, p.8) 





Los musulmanes deben entender el valor de su vida, aumentar su adoración a Allah y persistir haciendo buenas acciones hasta el momento de su muerte. Allah dice (interpretación de Allah): 





"Y adora a tu Señor hasta que te llegue la certeza" [al-Hiyr 15:99] Los exegetas (comentadores) dijeron: “La certeza es la muerte”. 





Entre las temporadas especiales de adoración, se encuentran los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah, que Allah ha preferido sobre los demás días del año. Ibn ‘Abbaas (que Allah esté complacido con él y su padre) informó que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “No hay otros días en los que Allah ame más a las buenas acciones que estos diez días”. La gente preguntó, “¿Ni siquiera la yihad en nombre de Allah?” Él dijo: “Ni siquiera la yihad en nombre de Allah, salvo en el caso de un hombre que partió para luchar entregándose y entregando sus riquezas por la causa, y regresó sin nada”. (Informado por al-Bujari, 2/457). 





Ibn ‘Abbaas (que Allah esté complacido con é y su padre) también informó que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “No hay acción más preciosa a la vista de Allah, no recompensa mayor, que una buena acción realizada durante los diez días del Sacrificio”. Se le preguntó: “¿Ni siquiera la yihad en nombre de Allah?” Él dijo: “Ni siquiera la yihad en nombre de Allah, salvo en el caso de un hombre que partió para luchar entregándose y entregando sus riquezas por la causa, y regresó sin nada”. (Informado por al-Daarimi, 1/357; su isnad es hasan como se expresó en al-Irwaa’, 3/398). 





Estos textos y otros indican que estos diez días son mejores que todos los otros días del año, sin excepciones, ni siquiera los últimos diez días del Ramadán. Pero las últimas diez noches del Ramadán son mejores, porque ellas incluyen a Laylat al-Qadr (“la Noche del Decreto”), que es mejor que mil meses. Por lo cual los diferentes informes pueden ser reconciliados. (Vea Tafsir Ibn Kazir, 5/412). 





Usted debe saber, mi hermano en el Islam, que la virtud de estos diez días se basa en muchas cosas: 





Allah hace un juramento por ellos, y hacer ésto es un indicativo de su importancia y su gran beneficio. Allah dice (interpretación del significado):  





"Juro por la aurora, por las diez noches" [al-Fayr 89:1-2]. 





Ibn ‘Abbaas, Ibn al-Zubayr, Mujaahid y otros de generaciones anteriores y posteriores dijeron que ésto se refiere a los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah. Ibn Kazir dijo: “Ésta es la opinión correcta”. Tafsir Ibn Kazir, 8/413). 





El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) atestiguó que ésos eran los mejores días del mundo, como lo hemos citado anteriormente en el hadiz sahih. 





El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) animó a las personas ha realizar buenas acciones debido a al virtud de esta temporada para las personas alrededor del mundo, y debido a la virtud del lugar - para los peregrinos hacia la Casa Sagrada de Allah. 





El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) nos ordenó recitar muchos Tasbih ("Subhan-Allaah"), Tahmid ("Al-hamdu Lillaah") y Takbir ("Allaahu akbar") en ese momento. ‘Abdullaah ibn ‘Umar (que Allah esté complacido con él y su padre) informó que el Profeta  (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “No hay otros días en los que Allah ame más a las buenas acciones que estos diez días, entonces durante este tiempo reciten mucho Tahlil ("La ilaaha ill-Allaah"), Takbir y Tahmid”. (Informado por Ahmad, 7/224; Ahmad Shaakir expresó que éste es sahih). 





Estos diez días incluyen a Yawm ‘Arafaah (el Día de ‘Arafaah), en el que Allah perfeccionó Su Religión. Ayunar este día expía los pecados de dos años. Estos días también incluyen a Yawm al-Nahar (el Día del Sacrificio), el mejor día de todo el año y el mejor día del Hayy, que combina los actos de adoración de un modo diferente a los otros días. 





Estos diez días incluyen a los días del Sacrificio y del Hayy. 





Pregunta:





¿Qué debe evitar el musulmán durante estos diez días si quiere ofrecer un sacrificio? 





La Sunnah indica que el que quiere ofrecer un sacrificio debe evitar cortar su cabello y sus uñas y quitar parte de su piel, desde el comienzo de los diez días hasta después de que ha ofrecido su sacrificio, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Cuando vean la luna nueva de Dhu’l-Hiyyah, si algunos de ustedes desea ofrecer un sacrificio, él debe dejar de cortarse el cabello y las uñas hasta que haya ofrecido el sacrificio”. Según otro informe él dijo: “Él no debe quitarse (literalmente, tocar) nada de su cabello o su piel”. (Informado por Muslim con cuatro isnads, 13/146). 





La instrucción del Profeta aquí convierte a un asunto obligatorio y su prohibición hace que otro sea haram, según la opinión más firme, porque estas órdenes y prohibiciones son incondicionales e inevitables. Sin embargo, si una persona hace alguna de estas cosas deliberadamente, debe buscar el perdón de Allah pero no se requiere que ofrezca un sacrificio (extra) para expiarse; su sacrificio será aceptado. Aquel que necesite quitarse algo de su cabello, uñas, etc. porque ésto lo está lastimando, como cuando se quiebra una uña o una herida en un lugar en el que hay cabello, él debe hacerlo, y no hay nada de malo en eso. El estado de ihram es tan importante que está permitido cortarse el cabello si dejarlo sin cortar causará un daño. No hay nada de malo en un hombre o una mujer que lave su cabeza durante los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) sólo prohibió cortarse el cabello, no lavarlo. 





La sabiduría detrás de esta prohibición de cortarse las uñas y el cabello, etc. para el que quiere ofrecer un sacrificio es que así él puede asemejarse a los que se encuentran en ihram en algunos aspectos de los rituales que se realizan, y pueden acercarse a Allah ofreciendo el sacrificio. Entonces él deja su cabello y sus uñas hasta el momento en el que ofrece el sacrificio, con la esperanza de que Allah lo salve del Infierno. Y Allah sabe mejor. 





Si una persona corta su cabello o sus uñas durante los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah porque no estaba planeando ofrecer el sacrificio, y después decide hacerlo, durante los diez días,  entonces debe evitar cortar su cabello y sus uñas desde el momento en el que toma la decisión. 





Algunas mujeres pueden delegar a sus hermanos o hijos que realicen el sacrificio en su representación, entonces cortan su cabello durante estos días. Ésto no es correcto, porque la regla se aplica a quien ofrece el sacrificio, lo haga esa persona o lo delegue a otra para que lleve a cabo la acción. La prohibición no se aplica al representante, sólo a la persona que está realizando el sacrificio, como se indica en el hadiz. La persona que está realizando el sacrificio en representación de otra, por la razón que sea, no tiene que cumplir con esta prohibición. 





Esta prohibición se aplica sólo al que está ofreciendo el sacrificio, ni a su esposa ni a sus hijos, salvo que alguno de ellos esté ofreciendo un sacrificio propio, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía sacrificar "en representación de la familia de Muhammad”, pero no existen informes que digan que él les prohibió cortar su cabello o sus uñas en ese momento. 





Si una persona planeaba ofrecer un sacrificio, luego decide realizar el Hayy, el no debe cortar su cabello o sus uñas si quiere entrar al ihram, porque la Sunnah es sólo cortarse el cabello y las uñas si es necesario. Pero si está realizando el Tamattu’ (por el cual se realiza la ‘Umrah, sale del ihram y entra al ihram otra vez para el Hayy), debe cortar sus uñas al finalizar su ‘Umrah porque es parte del ritual. 





Las cosas que se describen anteriormente como prohibidas para una persona que planea ofrecer un sacrificio se informan en el hadiz citado anteriormente; la persona no tiene prohibido usar perfume, tener relaciones maritales, vestir prendas con costuras, etc. 





Con respecto a los tipos de adoración que se realizan durante estos diez días: se debe entender que estos tipos de días son de gran bendición de Allah para Su siervo, que son agradecidas adecuadamente por las acciones honradas. Es obligación para el musulmán agradecer esta bendición y aprovechar al máximo esta oportunidad, dedicando estos diez días para prestar más atención al esfuerzo en la adoración. Entre las bendiciones a Sus siervos, Allah nos ha entregado muchas formas para hacer el bien y adorarlo, entonces el musulmán puede ser constante y consistente al adorar a su Señor. 





Entre las buenas acciones que los musulmanes deben esforzarse por hacer durante los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah se encuentran: 





El ayuno. Es Sunnah ayunar el noveno día de Dhu’l-Hiyyah, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) nos instó a realizar buenas acciones durante este tiempo, y ayunar es una de las mejores acciones. Allah ha elegido el ayuno para Él mismo, como se expresa en el hadiz qudsi: "Allah dice: “Todas las acciones de los hijos de Adán son para él, salvo el ayuno que es para Mi y Yo soy Quien los recompensará por éste". (Informado por al-Bujari, 1805). 





El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía ayunar el noveno días de Dhu’l-Hiyyah. Hunaydah ibn Khaalid informó de su esposa que algunas esposas del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijeron: El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía ayunar durante el noveno día de Dhu’l-Hiyyah, en el día de ‘Aashuraa’, durante tres días de cada mes, y los dos primeros lunes  y Jueves de cada mes”. (Informado por al-Nisaa’i, 4/205 y por Abu Dawud; clasificado por al-Albaani como sahih en Sahih Abi Dawud, 2/462).


Takbir. Es Sunnah decir Takbir ("Allaahu akbar"), Tahmid ("Al-hamdu Lillaah"), Tahlil ("La ilaha ill-Allaah") y Tasbih ("Subhaan Allaah") durante los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah, y decirlo en voz alta en la mezquita, el hogar, la calle y cualquier lugar en el que esté permitido recordar a Allah y mencionar Su nombre en voz alta, como un acto de adoración y proclamación de la grandeza de Allah, alabado sea. 





Los hombres pueden recitar estas frases en voz alta, y las mujeres deben recitarlas en voz baja. 





Allah dice (interpretación de significado): 





"Para que atestigüen todas las gracias [de la peregrinación], y recuerden el nombre de Allah en los días consabidos al sacrificar las reses del ganado que Él les ha proveído. Comed, pues, de ellas, y dad de comer al indigente y al pobre." [al-Hayy 22:28]  





La mayoría de los expertos concuerdan con que los “días señalados” son los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah, debido a las palabras de Ibn ‘Abbaas (que Allah esté complacido con él y su padre): “Los “días señalados” son los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah”. 





El Takbir puede incluir las palabras "Allaahu akbar, Allaahu akbar, la ilaaha ill-Allaah; wa Allaahu akbar wa Lillaahi’l-hamd (Allah es el Más Grande, Allah es el Más Grande, no existe dios excepto Allah; Allah es el Más Grande y alabado sea Allah)", así como otras frases. 





El Takbir en este momento es un aspecto de la Sunnah que ha sido olvidado, especialmente durante la primera parte de este período, de tal manera que uno sólo lo escucha pocas veces, excepto por algunas pocas personas. Este Takbir debe pronunciarse en voz alta, para revivir la Sunnah y como un recordatorio para los negligentes. Existe evidencia verídica que afirma que Ibn ‘Umar y Abu Hurayrah (que Allah esté complacido con ellos) solían salir en el mercado durante los primeros diez días de Dhu’l-Hiyyah, recitando el Takbir, y las personas lo recitaban cuando los oían. La idea de recordarles a las personas sobre la recitación del Takbir es que cada uno debe recitarlo individualmente, no al unísono, ya que no hay fundamentos en la Shari’ah para hacer ésto. 





Revivir los aspectos de la Sunnah que han sido virtualmente olvidados es un acto que traerá una recompensa inmensa, como se indica a través de las palabras del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él): “Aquel que reviva un aspecto de mi Sunnah que se ha olvidado después de mi muerte, tendrá una recompensa equivalente a la de la gente que la sigue, sin que se le saque nada de su recompensa”. (Informado por al-Tirmidhi, 7/443; éste es un hadiz hasan por asaanid que lo corrobora).  





Realizar el Hayy y la ‘Umrah. Una de las mejores acciones que uno puede realizar durante estos diez días es realizar el Hayy a la Casa Sagrada de Allah. Aquel a quien Allah ayuda para realizar el Hayy a Su Casa y a realizar todos lo rituales apropiadamente se encuentra incluido en las palabras del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él): “Un Hayy aceptado trae no menos recompensa que el Paraíso”. 





Realizar más buenas acciones en general, porque las buenas acciones son amadas por Allah y traen más recompensa de Él. Aquel que no pueda realizar el Hayy debe ocuparse en este momento bendito adorando a Allah, orando (salat), leyendo el Qur’an, recordando a Allah, realizando súplicas (du’aa’), haciendo caridad, honrando a sus padres, sosteniendo los lazos familiares, ordenando lo que es bueno y prohibiendo lo que es malo, y otros actos buenos y de adoración. 





El Sacrificio. Una de las buenas acciones que acercan a una persona a Allah durante estos diez días es el ofrecimiento del sacrificio, eligiendo un animal de buena calidad y alimentándolo, gastando dinero en nombre de Allah.  





El arrepentimiento sincero. Una de las cosas más importantes que se debe hacer durante estos diez días es arrepentirse sinceramente ante Allah, y abandonar todo tipo de desobediencia y pecado. Arrepentirse significa regresar a Allah y renunciar a todas las acciones, abiertas y secretas, que a Él le desagradan, sin lamentarse por lo que ha pasado, dejándolas de inmediato y siendo decidido parea no regresar a ésto, pero siguiendo firmemente la Verdad haciendo lo que Allah ama. 





Si el musulmán comete un pecado, debe apresurarse para arrepentirse, sin demoras, en primer lugar porque no sabe cuando morirá y en segundo lugar porque una mala acción lleva a la otra. 





El arrepentimiento en los momentos especiales es muy importante porque en la mayoría de los casos los pensamientos de las personas se inclinan hacia la adoración en esos momentos, y ellos tienden a hacer el bien, lo que los lleva a reconocer sus pecados y a arrepentirse por el pasado. El arrepentimiento es obligatorio en todo momento, pero cuando el musulmán combina el arrepentimiento sincero con las buenas acciones durante los días de mayor virtud, ésto es un signo de éxito, in sha Allah. Allah dice (interpretación del significado): 





"Pero quien se arrepienta, crea y obre rectamente se contará entre quienes tendrán éxito." [al-Qasas 28:67] 





El musulmán debe asegurarse de que él no pierde ninguna de estas ocasiones importantes, porque el tiempo pasa rápido. Que se prepare realizando buenas acciones que le darán una recompensa cuando más lo necesite, porque no importa cuánta recompensa obtenga, siempre será menos de lo que necesite; el momento de la partida está cerca, el viaje es aterrador, las ilusiones se difunden, y el camino es largo, pero Allah está siempre observando, y a Él regresaremos y rendiremos cuentas. Como dice el Corán (interpretación del significado):





"Quien haya realizado una obra de bien, por pequeña que fuere, verá su recompensa. Y quien haya realizado una mala obra, por pequeña que fuere, verá su castigo."





[al-Zalzalah 99:7-8]





Hay mucho que ganar, entonces aproveche al máximo la oportunidad en estos invaluables e irremplazables diez días. Apresúrese a hacer buenos trabajos, antes de que golpee la muerte, antes de que uno pueda arrepentirse de su negligencia y sus fallas para actuar, antes de que a uno se le pida que regrese a un lugar en el que las plegarias no serán respondidas, antes de que la muerte intervenga entre quien tiene esperanza y las cosa que espera, antes que de quedar atrapado en su tumba con sus acciones. 





Oh, ustedes que tienen corazones oscuros como la noche, ¿no es tiempo de que su corazón se llene de luz y se ablande? Expóngase a la suave brisa de la piedad de su Señor durante estos días, porque Allah causará que esta brisa toque a todos los que Él desee, y todo el que sea tocado por ella será feliz durante el Día del Juicio.  





Que Allah bendiga a nuestro Profeta Muhammad, a toda su familia y a sus compañeros.



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