Hay una gran variedad de causas de depresión.
Un tipo de depresión es causado por factores externos como la soledad, la culpa, la pérdida de un trabajo, problemas financieros, conflictos familiares, problemas matrimoniales y muchos otros.
Una vez que elimines ese factor externo, la depresión desaparecerá.
Es posible que otras formas de depresión no sean tan fáciles de eliminar, debido a que derivan de tener una enfermedad mental causada por un desequilibrio químico en el cerebro o de experimentar un evento traumático que altera la forma en que vemos el futuro, como abusos verbales, mentales, físicos o sexuales. Estas formas de depresión generalmente requieren asesoramiento psicológico y posiblemente medicamentos para superarlas.
El peor tipo es cuando dos tipos de los anteriores se mezclan, causando una gran inestabilidad emocional.
Independientemente de la(s) causa(s), la fe puede desempeñar un papel en la superación de la depresión. Las personas generalmente buscan respuestas a su sufrimiento, y quieren saber por qué están pasando esas cosas, y comienzan a cuestionar a Dios.
Dios nos pondrá en dificultades y alejará a las personas que nos rodean para mostrarnos un camino claro y alentarnos a llegar a Él, en lugar de tomar otros caminos, para la paz dentro de nosotros mismos.
Muchas personas no pueden ver las bendiciones que se nos dan o el camino de la gracia hasta que se eliminen todos los factores externos. Esto causa luchas, enfermedades y pérdida de riqueza, y más, pero generalmente es para darnos un llamado de «despertar», para buscar a nuestro Creador para el perdón, la misericordia y Sus bendiciones.
Primero debes comprender la causa de tu depresión para buscar soluciones adecuadamente. Si tienes el primer tipo de depresión, puedes superarla fácilmente por tu cuenta. Si estas sufriendo la segunda, o la combinación de los dos tipos de depresión mencionados anteriormente, recurre a un profesional con licencia para que te diagnostique y establezca un plan de tratamiento y medicamentos si es necesario.
Los nuevos musulmanes generalmente enfrentan el primer tipo de depresión causada por factores externos. Muchos también sufren de la segunda forma, o una combinación de ambos. Dado que el segundo tipo requiere que uno sea evaluado y tratado por un profesional con licencia, nos centraremos en los factores externos del primer tipo, así como en las soluciones para ellos. Estas soluciones también se pueden implementar junto con tratamientos profesionales y medicamentos para ayudarte a superar la depresión y la soledad si sufres del segundo tipo.
Los nuevos musulmanes enfrentan numerosos factores externos que los dejan solos y aislados, dejándolos sintiéndose perdidos y sin esperanza. Dado que la soledad es la principal causa de depresión entre los nuevos musulmanes, nos centraremos en ello.
A continuación se presentan los dos escenarios de «soledad» más comunes en los que caen los nuevos musulmanes:
MI CIUDAD, POBLACIÓN MUSULMANA: 1
Mayra, una conversa mexicana, se sentía flotar, emocionada por su nueva fe y estaba ansiosa por aprender y conocer a otros musulmanes en su área. Para su sorpresa, descubrió que no había musulmanes donde vivía. También descubrió que no habían mezquitas sino a varias horas yendo en auto desde su casa.
Mayra estaba decidida a que no dejaría que eso la afectara. Ella continuó leyendo el Corán en su tiempo libre, y comenzó a aprender las cinco oraciones diarias. Rápidamente sintió que era abrumador descifrar: “¿Qué es un ‘rakat‘, y qué es ‘sujud‘, y ‘tashahhud‘, y todas estas otras palabras qué significan?” se preguntaba.
«Se supone que debo estar de pie cuando digo esto, y lo que viene después, oh Dios mío… ¡Esto es demasiado!”
Murmuraba entre dientes. Ella deja escapar un suspiro de frustración y se pone las manos en la cabeza, preguntándose cómo aprenderá todo esto.
Un libro simplemente no ayuda tanto como ella pensó que lo haría. Necesitaba que alguien le enseñara y alguien a quien pudiera hacerle preguntas en el camino. Sin conocer a ningún musulmán, no sabía qué hacer. Decidió que se pondría en contacto con la mezquita para encontrar a alguien que la ayudara.
Asumiendo que la mezquita tendría todas las respuestas a sus preguntas y soluciones a todos sus problemas, los llamó para descubrir que nadie respondería el teléfono en ningún momento. Entonces, trató de enviarles un correo electrónico, y se quedó decepcionada sin una respuesta también.
Después de renunciar a la idea de tratar de encontrar una persona en vivo para reunirse, recurrió a Internet.
Ella comenzó a tratar de aprender las oraciones mirando videos de YouTube, y encontró muchos otros conversos en Internet para ayudarla en su nuevo camino. Esto sirvió como una solución temporal a algo que necesitaba, pero hizo lo que tenía que hacer.
Con el tiempo, comenzó a sentirse sola porque no tenía amigos musulmanes «de la vida real» con quienes pasar el tiempo. Ella necesitaba algunos compañeros. Quería una amiga para almorzar, hablar sobre sus vidas y compartir sus intereses. Descubrió que todas las cosas divertidas que hizo antes del Islam para llenar su tiempo no estaban siendo reemplazadas por nada nuevo para facilitar la transición, y se sintió como si ya no tuviera amigos ni una vida.
Ella no estaba en condiciones de mudarse a un área donde había musulmanes, por lo que comenzó a caer en una depresión. Perdió a la mayoría de sus amigos y el apoyo familiar cuando se convirtió en musulmana, y ahora descubrió que no estaba ganando nuevos amigos porque simplemente no había musulmanes para que ella conociera.
Rápidamente se encontró en una profunda depresión, insegura de cómo salir de ella. Sus viejos amigos y familiares comenzaron a presionarla cuando la vieron caer en una depresión, y aprovecharon la oportunidad para culpar al Islam. Esta presión comenzó a aumentar, haciendo que Mayra comenzara a creer que es verdad. Es un momento de regodeo para shaitan (Satanás) ver a alguien debilitándose y cuestionando su fe.
Shaitan comenzó a atacarla muy fuerte. Ella comenzó a replantearse si tomó la decisión correcta o no al convertirse en musulmana. Su vida solo había ido cuesta abajo desde ese momento, así que el culpable debe ser el Islam, pensó.
RODEADA DE MUSULMANES, PERO AÚN SOLA
Sabrina, una conversa estadounidense, aceptó el Islam hace casi un año. Ella reside en una comunidad musulmana bastante grande, pero aun así, se siente aislada. Un año después de aceptar el Islam, todavía está luchando para hacerse amiga de los musulmanes.
Solo ha conocido a tres musulmanes desde que hizo su shahadah, y siente que el Islam ha destruido su vida. Se siente culpable por sentirse así, pero no ha encontrado ninguna otra causa para su soledad, que la haya llevado a una depresión tan profunda. Ella está desesperada por una solución.
Sabrina se acercó a los tres conocidos musulmanes que conocía, y solo le dijeron que fuera a la mezquita, y que la comunidad la abrazaría y que sería la respuesta a todas sus oraciones. Sabrina estaba entusiasmada con esta noticia, por lo que comenzó a asistir a la mezquita, pero con poca frecuencia, con la esperanza de conocer a muchas personas nuevas y finalmente tener algunos amigos musulmanes.
Después de asistir a la mezquita varias veces, a lo largo de varios meses, descubrió que todavía no conocía a nadie ni hacía nuevos amigos musulmanes. Ella sintió que la miraban en la mezquita y la criticaban otros por su origen étnico, su vestimenta y ¡quién sabe qué más! Asumió que nadie la quería allí, por lo que dejó de asistir. No esperaba tener una experiencia tan fría entre los musulmanes, pensó que sería cálida y acogedora.
Su comunidad musulmana ofreció muchos eventos, clases y conferencias de forma gratuita para el público en general, pero debido a sentirse rechazada y fuera de lugar, evitó todo y a todos. Sintió que la golpeaban con el palo de la soledad y no sabía cómo romperlo.
Sabrina, al igual que Mayra, trató de aprender todo sola en casa, y rápidamente se sintió un fracaso, sola y sin esperanza. Sabía que ya debería saber más y debería poder implementar el Islam en su vida mejor de lo que lo había hecho, pero le faltaba el apoyo y la ayuda de amigos.
Sus padres habían notado su espiral descendente hacia la soledad, y que ella era débil. Comenzaron a decirle cosas como «mira, ¡esto es lo que sucede cuando te alejas de la iglesia! Ven con nosotros a la iglesia el domingo y te sentirás mejor. La iglesia siempre te dará la bienvenida. Creciste en la iglesia, y el pastor y la congregación te han ayudado a criarte”.
Esto resonaba en su corazón, lo que hacía todo lo posible para hacerla abandonar el Islam. Ella amaba las estrechas relaciones entre los feligreses de la iglesia entre sí. Era como una gran familia feliz, y ella desesperadamente quería y necesitaba esto en el Islam para tener un sentido de pertenencia. Se sentía como una extraña que era rechazada porque era diferente de los demás. Estaba perdida.
Sintió que estaba en un tire y afloje, por un lado con lo que es cómodo, su familia y la incredulidad, y por el otro lado su creencia en Dios y el Islam junto con la soledad y la frustración. Se preguntó por qué había tantos obstáculos y pruebas desde que se convirtió en musulmana. ¿Por qué estaba sola?
¿Por qué no puede hacer amigos?
Parecía mucho más fácil ser cristiano.
¿Te identificas con uno de estos escenarios?
La soledad puede ser una oportunidad para hacer crecer tu relación con Dios y fortalecerla mientras aprendes más sobre el Islam, te haces humilde y buscas una espiritualidad más profunda.
Dios es consciente de todas las cosas y puede comprender tus preocupaciones, aliviar tus penas y te recompensará por sus luchas y esfuerzos.
Dios es el mejor de los planificadores y puede que te esté probando con la soledad para hacerte llegar a Él en oración. Él no nos necesita, pero ciertamente nosotros lo necesitamos a Él.
No dejes que la falta de amigos musulmanes te impida socializar en el mundo. No te conviertas en un ermitaño. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo: «El creyente que se mezcla con la gente y soporta su daño tiene una recompensa mayor que uno que no se mezcla con la gente ni sufre su daño» (Ibn Majah, 4032).
Si no tienes los medios para hacer amistades reales con musulmanes en tu área, no desesperes. No es el fin del mundo. A veces, Dios te quita a todos los que te rodean para que solo estén tú y Él.
Dios nos dice «… No tengan miedo, pues Yo estoy con ustedes escuchando y observando todo» (Corán 20:46)
Entonces, ¿qué puedes hacer para aliviar la desesperante sensación de soledad?
Analicemos algunos consejos que han funcionado para otros nuevos musulmanes. Una cosa puede funcionar para una persona, mientras que otra cosa funciona mejor para la otra. Simplemente haz lo que funcione mejor para ti y síguelo. Haz una rutina para mantenerte ocupado y aprendiendo, mezcla varias cosas para que no se sienta aburrido o como un deber.
HAZ UNA RUTINA
La depresión derivada de la soledad puede superarse fácilmente simplemente estableciendo una rutina y manteniéndote ocupado. Como musulmán, la oración de rutina es un acto obligatorio que puede construir una relación fuerte con Dios. Son cinco momentos del día designados para adorar a tu Creador y tener una conversación individual con Él.
No te pierdas una bendición tan maravillosa. Reconoce cuán misericordioso es con nosotros dándonos esta oportunidad. La oración es una conexión directa con Dios, un tiempo para rezar por el perdón y pedir Su misericordia y Sus recompensas para aliviar nuestras penas.
Cuando te mantengas ocupado, te olvidarás de la soledad. No pongas cosas que no te interesen en tu rutina, de lo contrario no te apegarás a ellas. Pregúntate: «¿Qué me gusta hacer y cómo puedo hacer que sea algo que nos beneficie a mí y a mi religión?»
Comenzaremos con algunas ideas, y tú puedes elegir, o también puedes determinar otras que puedan ser beneficiosas para ti.
¡LIBRE DE DESORDEN!
Los sentimientos de logro son siempre un estímulo emocional, así que comencemos por hacer algo que todos deberían hacer de manera regular. ¡Organízate!
¿Alguna vez ha hecho una limpieza de primavera en tu hogar donde vaciaste todos los cajones y armarios llenos de desorden y te reorganizaste mientras limpiabas al mismo tiempo? ¿Te gusta ese sentimiento que tienes después? ¡Por supuesto que sí! Entonces, ¡hazlo regularmente!
Haz una limpieza profunda de tu hogar, oficina, y se abrirá tu mente para enfocarte en otras cosas que necesitas aclarar en tu vida y mente. Una vez que puedas rodearte de un ambiente organizado y limpio, puedes sentir cierta satisfacción y una sensación de comodidad.
Es una forma increíble de refrescar el cerebro y aliviar el estrés. Se sabe que tu entorno puede tener un fuerte efecto en tus emociones y puede abrir un camino hacia tu lado espiritual, que está bloqueado por las preocupaciones de «cosas que deben hacerse».
Haz que tu entorno esté limpio y organizado. Recuerda que el shaitán (Satanás) y los genios aman la inmundicia y el desorden, así que limpia para eliminar los obstáculos innecesarios que son los más fáciles de eliminar primero. Es lo más fácil que se puede hacer para comenzar a andar por el camino que lleva a sentir satisfacción.
ASISTE A LA MEZQUITA REGULARMENTE
Si tienes la suerte de vivir en una comunidad donde hay musulmanes y una mezquita, no lo des por sentado. Haz tu mejor esfuerzo.
Asiste a tantas oraciones en la mezquita como puedas, especialmente las oraciones de Maghrib, Isha y Jummuah. Este es el momento en que encontrarás más musulmanes en la mezquita. En comunidades más grandes, generalmente puedes encontrar clases regulares, círculos de estudio (halaqas), eventos y conferencias que son excelentes maneras de involucrarse y crecer.
Puede que sientas timidez si no conoces a nadie, pero no esperes a que la gente se te acerque. Sal de tu zona de confort y preséntate con algunas personas cada vez que vayas. La mayoría de las personas son tímidas para acercarse a otros, así que recuerda que pueden ser tan tímidos como tú. Solo quieren aceptación y un sentimiento de pertenencia al igual que tú. Saluda a aquellos que ves regularmente y, con el tiempo, descubrirás que estás haciendo nuevos amigos regularmente.
LEE
Leer el Corán debería ser parte de la rutina diaria de todos los musulmanes. Proporciona la principal fuente de inspiración, apoyo y orientación. Intenta leer al menos 15-30 minutos por día. Elije una hora del día y cumple. Hazlo un hábito.
Algunas personas intentan leer 4 páginas después de cada oración, de modo que leen 20 páginas por día. Puedes reducirlo o aumentarlo según sea atractivo para ti, simplemente no exageres, de lo contrario se convertirá en un deber temido en lugar de algo que te gusta hacer.
Muchos musulmanes eligen leer el Corán justo después de la oración del fajr hasta el amanecer para ayudarlos a obtener bendiciones, así como para alentarlos a mantenerse despiertos y ser productivos en lugar de dormir. El Profeta había hecho una du’a para este tiempo, donde dijo: «Oh Allah bendice a mi Ummah en sus primeras horas». (Ibn Majah, 2237)
Leer la Sirah del Profeta en libros como El Nectar Sellado es una forma maravillosa de obtener conocimiento e inspiración aprendiendo sobre la vida del Profeta, sus luchas y logros. Puede ser un verdadero impulso para el iman (fe), haciendo que tus luchas parezcan una mota de arena en el desierto, en comparación.
VIDEO CONFERENCIAS Y DOCUMENTALES ISLÁMICOS
No todo el mundo es un ratón de biblioteca, así que hay otras opciones disponibles para ti. El internet tiene una gran cantidad de conferencias en video grabadas de eruditos y conferencistas islámicos de todo el mundo sobre casi todos los temas.
También hay numerosos documentales sobre el Islam, los musulmanes y la historia islámica. Entonces, la próxima vez que te encuentres levantando el control remoto para ver un programa de televisión sin sentido, baja el control remoto y busca tu mouse.
TRABAJO VOLUNTARIO
Si te enfrentas a una depresión de cualquier tipo, puedes ayudar al ayudar a otros. No importa qué tipo de trabajo voluntario realices, simplemente sal y ayuda a los demás.
La forma más sencilla de ser voluntario es en algún refugio local para personas sin hogar, porque hay personas sin hogar en todas partes.
Cuando ves a otros que son menos afortunados que tú y tienen problemas más grandes que los tuyos, realmente puedes poner las cosas en perspectiva. Comenzarás a apreciar lo que tienes, al darte cuenta de las desgracias que otros enfrentan.
REDES SOCIALES Y AMISTADES ONLINE
La mayoría de los nuevos musulmanes, incluidos aquellos que no tienen amigos musulmanes, así como aquellos con muchos, se unen a las redes sociales para conectarse con otros musulmanes.
Facebook ha demostrado ser una gran salida y fuente de apoyo para muchos musulmanes nuevos en todo el mundo. Facebook ha florecido con grupos islámicos y páginas dirigidas a nuevos musulmanes. Muchos han creado amistades maravillosas con otros musulmanes nuevos con los que pueden relacionarse, así como con musulmanes con conocimiento para ayudarles a aprender y apoyarlos en tiempos difíciles.
Si tienes una cuenta de Facebook, pero tus viejos amigos y familiares están en ella, puede ser una buena idea crear un perfil alternativo con un alias para que puedas unirte libremente a las páginas islámicas y publicar cosas sobre el Islam sin sus críticas negativas.
COMIENZA UN HOBBY
Si tienes un talento que no has aprovechado, puedes comenzar un pasatiempo. ¡También puedes hacerlos con temática islámica! Por ejemplo, puedes pintar diseños islámicos, o tallar en madera patrones islámicos, o hacer velas con frases islámicas. También puedes vender tus creaciones online o en algún otro espacio para ventas. ¡Se creativo!
EJERCITA TU CUERPO, MENTE Y ALMA
Es ampliamente conocido que el ejercicio regular puede ayudar a combatir la depresión y mejorar la salud general. El ejercicio libera endorfinas en el cuerpo que desencadenan una sensación positiva que puede reducir los niveles de estrés, evitar la ansiedad, reducir los síntomas de depresión, aumentar la autoestima, aumentar la confianza e incluso ayudarte a dormir mejor.
Una simple caminata diaria en el parque puede hacer la diferencia. Sal y respira el aire fresco y disfruta de la naturaleza. El ejercicio generalmente implica hacer algo repetitivo, ya sea caminar a paso ligero, levantar pesas o subir escaleras.
Obtén un beneficio adicional para tu alma haciendo cosas simples como tratar de memorizar una nueva sura del Corán mientras haces ejercicio. Todos los días, elije un verso o dos o tres para repetir mientras haces ejercicio para ayudarte con la memorización, mientras mejoras tu salud.
CONCLUSIÓN
Se puede combatir la depresión y la soledad. No dejes que las luchas en este mundo oscurezcan tu corazón. Deja que Dios gobierne tu corazón, mente y alma.
Solo necesitas motivarte y salir de la caja del aburrimiento. El aburrimiento aumenta la soledad y puede ser perjudicial para tu cuerpo, mente y alma. Alimenta tu alma siendo productivo y tomando acción.