Jutbah de ‘Id ul Fiter

Primer Jutba:


Alabado sea Al-lah, Quien facilitó para Sus siervos los ritos de adoración y les da su recompensa desde Su generosidad ilimitada, y los agració con festejos que les traen el bien y los bendicen repetidas veces. Hizo también seguidos los tiempos de los ritos para que la gente gane dinamismo en la adoración, porque ni bien termina el mes de Ramadán ya empieza el tiempo del Hayy a la Casa Santa.


Lo alabamos por Sus gracias que no tienen límite ni cuenta, y Le agradecemos por Sus dones y generosidad, y es Su derecho que se le agradezca.


Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, el único Creador y Sostenedor, y todo tiene un tiempo determinado ante Él; y doy testimonio que Muhammad es Su siervo y Mensajero y la mejor persona en adorar a Al-lah, en rezar, dar limosna y peregrinar. La paz y bendiciones de Al-lah sean con él, con su casa pura y con sus sahaba, que Al-lah esté complacido con todos ellos, que nos


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precedieron hacia el bien; y a los que les siguieron, siguen y seguirán en la fe mientras dure la vida en esta tierra.


Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar, no hay nada ni nadie que merezca ser adorado sino Al-lah, Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar, alabado sea Al-lah. Al-lah está por encima de todos y todo. Alabado sea Al-lah abundantemente mañana y tarde. Al-lahu Akbar mientras haya quien mantenga Su mención; Al-lahu Akbar mientras alguien sea sincero en su intención y sus actos; Al-lahu Akbar mientras se mantengan los ritos religiosos; Al-lahu Akbar mientras sean victoriosas las banderas de los creyentes; Al-lahu Akbar cada vez que ayuna y desayuna un ayunante y Al-lah Akbar cada vez que llega un día de ‘Id, y cada vez que alumbre un relámpago y truenen las nubes y den lluvia.


¡Hermanos! Teman a Al-lah y reconozcan Sus gracias sobre ustedes en este ‘Id bendito, que es el día con el que Al-lah coronó el mes del ayuno y dio comienzo a los meses del peregrinaje a la Casa


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Sagrada, y prometió a los ayunantes y orantes grandes y generosas recompensas. Este ‘Id en el que los corazones se llenan de alegría y gozo, en el que la tierra se engalana de luz y frescura, es el día en que los musulmanes salen a sus rezos alabando y glorificando a su Señor. En este ‘Id Al-lah nos agració con poder completar el ayuno y el rezo nocturno con la esperanza de ganar Su recompensa, que pase por alto nuestras faltas y nos permita presenciar su regreso en mejor estado, con fe y unidad sobre la verdad y contra la falsedad.


Nuestro ‘Id, hermanos y hermanas, no es un festejo de heréticos ni de politeístas. Los festejos prescritos en el Islam son 3: el festejo semanal del día viernes, y los conocidos ‘Id ul Fiter y ‘Id ul Adha, y no hay otros festejos similares, ni el cumpleaños de nadie ni las victorias en guerras y batallas, ni las coronaciones ni transmisiones de mando. Los sahaba, que Al-lah esté complacido con ellos todos, del Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nunca le festejaron cumpleaños siendo


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quienes más lo querían. Las impresionantes victorias musulmanas de Bader, Al Yarmuk y Al Qadisía tampoco se festejaron con un ‘Id. Tampoco se celebraron festejos por el califato de Abu Baker, de Omar, de Uzmán, de ‘Ali ni de otros musulmanes destacados, a ninguno se le celebraban cumpleaños. Si los cumpleaños fuesen beneficios para alguien se habrían apresurado a respetarlos. Los sahaba, que Al-lah esté complacido con todos ellos, que se preocuparon por la ciencia y la fe los hubiesen celebrado, al igual que los líderes de los musulmanes.


Ramadán se inicia cuando se ha confirmado de forma oficial la aparición de la luna nueva. Los errores que puedan tener en una región en cuanto a su avistamiento de la luna nueva de Ramadán y las diferencias que haya a este respecto son toleradas por Al-lah, Glorificado sea. La luna nueva tiene distintos avistamientos en distintos días, pues su punto de salida varía según el tiempo y el lugar, por lo que son aceptables los distintos avistamientos de la misma; es lo mismo que sucede con los rezos, pues sus horarios


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varían según la época del año y la ubicación geográfica de la tierra donde estamos. El festejo del ‘Id se confirma para quienes por su posición geográfica hayan podido avistar la luna nueva de Shawwal, y no se confirma para quienes no hayan podido avistarla.


Al-lah Akbar, Al-lah Akbar, la ilaha il-la Al-lah , Al-lah Akbar, Al-lah Akbar wa’ lil-lahil hamd.


Agradézcanle a Al-lah, hermanos y hermanas, por haberlos agraciado con esta religión recta y este sendero, el sendero de Al-lah, que es Dueño de los cielos y la tierra. Es el sendero de los veraces, los Profetas y los mártires; es la religión del Islam que Al-lah perfeccionó para Sus siervos, que fue de Su complacencia para ellos en este mundo y con él completó Su gracia sobre ellos. Es la fe de la buena guía, de la verdad y de la rectitud; prescribe la adoración exclusiva de Al-lah y prescribe la honestidad, el buen consejo, la justicia, y el buen trato, a la vez que prohíbe la mentira, el engaño, la falsedad y la injusticia. Prescribe todo comportamiento noble y


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virtuoso y prohíbe todo comportamiento bajo y viciado.


Si una persona sensata lo analiza, comprenderá su valor, y que si se reúnen todos los eruditos y mentes brillantes del mundo y reunieran sus conocimientos y aportes para crear una doctrina de vida paralela y alterna al Islam, no podrían y quedarían humillados, pues no hay gobierno más sabio que el de Al-lah, ni leyes ni un sistema más apropiado para la adoración que el que Al-lah ha dispuesto para Sus siervos. Así que aférrense a Él, que así estarán bien guiados; y sigan Su vía, que así estarán bien encaminados. Adoren a Al-lah con el Islam, que alcanzarán la felicidad; y apóyenlo enfrentándose a quienes lo combaten. Al-lah, Alabado sea, dijo en el Noble Corán: “Cuando sea que os llegue de Mí una guía, quienes sigan Mi guía no se extraviarán ni serán desdichados.”


Musulmanes, hoy estamos con una necesidad urgente de cohesión y solidaridad, de unir nuestras


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intenciones y nuestras obras, de cooperar por la verdad. Debemos tratar nuestros problemas religiosos y sociales de forma sincera, buscando sinceramente el beneficio común y no procurando el beneficio personal ni la crítica al prójimo. La intención debe ser reformar la práctica de la religión y reformar la sociedad, con esta intención pura y el avance sensato hacia el objetivo deseado viene el éxito y la felicidad in sha Al-lah.


Al-lah, Glorificado sea, dijo: “Juro por el transcurso del tiempo. Que ciertamente los hombres están perdidos, salvo aquellos que creen, obran rectamente, se aconsejan mutuamente cumplir cabalmente [con los preceptos divinos] y ser pacientes y perseverantes.”


Segundo Jutba:


Alabado sea Al-lah, Quien hace retornar los viernes y los festejos, Quien elimina naciones y


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ejércitos, y reunirá a la gente en un día indubitable, pues Al-lah no falta a Su promesa. Doy testimonio que no hay más dios sino Al-lah, el Único, sin copartícipes y sin iguales ni opuestos.


Y doy testimonio que Muhammad es Su siervo y Mensajero, quien se destacó sobre toda la creación, que la paz y la bendición de Al-lah sean sobre él, sobre su familia y sus sahaba, y los que lo sigan en buena manera hasta el Día del Juicio.


Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar, no hay más dios sino Al-lah. Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar, alabado sea Al-lah.


¡Hermanos en la fe! Teman a Al-lah y agradézcanle Sus gracias sobre ustedes al poder completar el ayuno y el rezo nocturno, pues esa es una de las mayores gracias, y pídanle que acepte sus obras y que les perdone sus faltas o negligencias, que Al-lah es el más Generoso, el más Dadivoso.


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Y sepan que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien ayuna Ramadán y luego le sigue con seis días de Shawwal, es como si hubiese ayunado todo el año”.


Esto significa que el ayuno de Ramadán, multiplicado por diez, como toda buena obra, equivale a haber ayunado trecientos días; y los seis días de Shawwal, por diez igual, equivalen a sesenta días; y estos sumados dan trecientos sesenta días, un año lunar completo y algo más. En cambio, el ayuno de un día sólo después del ‘Id no es de la Sunna, como tampoco lo es la creencia de que quien ayuna los seis días de Shawwal un año queda obligado a realizarlo todos los años así. El ayuno de seis días de Shawwal es una Sunna que tiene una gran recompensa, y no hay problema que se los ayune un año y otro no. Claro que lo mejor es ayunar todos los años para no perderse la recompensa.


¡Hermanos! Que esta reunión les recuerde la reunión más importante que vendrá cuando


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resucitemos, para presentarnos ante el Señor de los mundos descalzos, desnudos y aterrados. Al-lah, Glorificado sea, dice: “El día que llegue, abandonará toda nodriza a su lactante, toda embarazada abortará [por el terror de ese día], y verás a los hombres como ebrios, pero no estarán ebrios sino que padecerán el castigo severo de Al-lah”. Y dice: “El día que llegue el terrible estruendo [el Día del Juicio], el hombre huirá de su propio hermano, de su madre y de su padre, de su esposa y de sus hijos. Ese día todos estarán preocupados por sí mismos”. Y también dice: “Aquel que reciba el registro de sus obras en la diestra será juzgado con clemencia. Y se dirigirá feliz para reencontrarse con sus familiares [en el Paraíso]. Pero aquel que reciba el registro de sus obras por la espalda pedirá ser destruido [por la vergüenza que sentirá ese día]. Y será ingresado al castigo del Infierno. Por cierto que él vivía alegre con su familia y creía que jamás comparecería [ante Al-lah]”. Luego serán pesadas las obras: “[Ese día] Aquellos cuyas obras buenas pesen más en la balanza serán los triunfadores. En cambio, quienes sus malas obras


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sean las que más pesen estarán perdidos, y morarán eternamente en el Infierno. El fuego abrasará sus rostros y quedarán desfigurados. [Se les dirá:] ¿Acaso no se os recitaron Mis signos y Mis preceptos y los desmentisteis? Dirán: ¡Oh, Señor nuestro! Nos vencieron nuestras pasiones y estábamos extraviados”.


El día en que se extienda un sendero sobre el Infierno pasaremos todos sobre él según nuestras obras y nuestra disposición para realizar buenas obras. Quien fue rápido en la vida terrena para realizar buenas obras será rápido para cruzar el sendero; y quien era lento y negligente para complacer a Al-lah, Glorificado sea, en la vida terrena pasará también lentamente en la misma proporción; así es que apresúrense a realizar buenas obras y prepárense bien para este día.


Entre las Sunnas tradicionales de ‘Id está irse al rezo por un camino y volverse por otro, para expresar mejor el festejo; también está el felicitarse con


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apretones de mano y abrazos. Esta es una costumbre que siembra el cariño en los corazones. Respecto a visitar los cementerios en esta fecha, pues no conozco el motivo o base legal de tal acto en ese día.


Antes de terminar este sermón, deseo aconsejar a las mujeres como hacía el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, en el ‘Id. Dijo: “¡Mujeres! Teman a Al-lah en sus personas, respeten sus límites, respeten los derechos de sus esposos e hijos”. Las mujeres piadosas son las que cuidan los derechos de sus esposos en su ausencia según manda Al-lah. No se dejen engañar con lo que hacen algunas mujeres que salen a las calles engalanadas, perfumadas y seductoras. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A dos clases de habitantes del Infierno aún no he visto…”, y mencionó: “…mujeres vestidas pero desnudas, que se desvían y desvían a otros, sus cabezas son como inclinadas jorobas peludas de los camellos, no entrarán al Paraíso ni olerán su fragancia”. Si deben salir, háganlo con seriedad, sin buscar el contacto con


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hombres ajenos, sin levantar sus voces, sin vestir a sus hijas con ropa indecente y detestable, y no imiten la vestimenta de los hombres ni sus ademanes, pues el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, maldijo a las mujeres que imitan a los hombres. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “He visto que ustedes son mayoría en el Infierno, porque maldicen mucho y porque reniegan del buen trato que han recibido (de sus esposos)”.


¡Oh Al-lah! Tus siervos han salido a este lugar buscando Tu recompensa y Tu gracia, y temiendo Tu castigo. ¡Oh Al-lah! Haz realidad nuestras esperanzas y danos seguridad ante nuestros temores. ¡Oh Al-lah! Acepta nuestras plegarias, perdónanos y ten piedad de nosotros ¡Oh Al-lah! Danos la victoria sobre nuestros enemigos y une nuestros esfuerzos, danos facilidad y no dificultad, perdónanos en esta vida y la otra, Tú eres Generoso y Dadivoso.


¡Oh Al-lah! Da bendiciones y paz a nuestro Profeta Muhammad, a sus familiares, a todos sus


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discípulos y a quienes sigan su guía de buena manera hasta el Día del Juicio. ¡Oh Al-lah! Da tu complacencia a todos los discípulos de Tu Mensajero, de quienes fueron destacados Abu Baker, Omar, ‘Uzman y ‘Ali. Complácete también con todos los seguidores de estas nobles personas, quienes siguen su guía hasta el Día del ajuste de cuentas, y con nosotros los presentes, pues Tú eres en verdad el más Clemente.


¡Oh Al-lah! Enaltece y dignifica al Islam y a los musulmanes, protégenos del mal de nuestros detractores, y líbranos de los problemas del encarecimiento de los productos, la propagación de enfermedades, de la usura y el interés monetario, del adulterio y la fornicación, de los terremotos, de las dificultades y las tribulaciones, y de la perversión y corrupción oculta y evidente.


¡Oh Al-lah! Perdónanos y perdona a nuestros hermanos creyentes que ya fallecieron, y no hagas que en nuestro corazón se encierre el desprecio y el odio


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por los que han creído en Ti como se debe. Tú eres el más Bondadoso y Misericordioso.