LOS DERECHOS DE LOS SABIOS
3TTomado de las clases del Sheij Muhammad ibn Muhammad Al Mokhtar Ashanquiti, profesor en la universidad islámica de Medina y en la mezquita del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
Prólogo del Traductor:
En el Nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso. Que la paz y las bendiciones de Allah sean con el último de los Profetas.
Quiero dedicar este humilde trabajo a todos mis hermanos/as musulmanes y especialmente a los estudiantes de conocimiento, que son después de Allah, la esperanza de la nación islámica. Ciertamente de las señales de un buen estudiante de conocimiento es ver que respeta y es educado con todos los sabios, y no nos debe sorprender que haya tantos libros y cd´s que hablen específicamente sobre este tema, ya que el honor de los sabios es algo muy grande.
Escuchar sobre el conocimiento y sus modales se torna más dulce aun y delicioso cuando viene de gente que dio todo de sí por ello, y sobretodo cuando escuchas a un Sabio rabbani (educador) como el Sheij Shanquiti, que Allah lo proteja. Y visto la importancia de este tema, decidí traducir esta clase para así poder beneficiar a todos mis hermanos de habla hispana.
Por último le pido a Allah que nos tenga Misericordia, que nos perdone nuestros pecados y errores, que nos proteja de querer buscar los halagos de la gente u otra cosa que no sea Su Faz, y sobretodo le pido que recompense a nuestro querido Sheij Shanquiti con lo mejor que haya podido recompensar a un sheij por sus alumnos, que alargue sus días en las buenas obras y que nos siga beneficiando con su conocimiento. Amín
Alabado sea Allah que descendió el Libro a Su siervo para que sea un amonestador de todo el universo, y atestiguo que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah, Único sin asociados, el que Conoce Absolutamente todo, el Omnividente; y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero, lo envió al final de los tiempos con las buenas nuevas, como amonestador, para que invite al sendero de Allah y como una antorcha luminosa; que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, con su familia y sus compañeros.
Salamu alaikum wa rahmatulahi wa barakatuh
0THisham Abdeslam Mohamedi
Queridos en Allah, el ‘ilm o conocimiento es la herencia de los Profetas, es la Misericordia de Allah con la que ha agraciado a sus siervos piadosos. El conocimiento es la luz de los corazones, la tranquilidad de las almas y su cura. Dice Allah en el Corán (interpretación del significado):
El conocimiento es la Misericordia de Allah, lo honorificó y enalteció, y eligió a su gente como herederos de los Profetas. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “2TLos sabios son los herederos de los Profetas. Los Profetas no han dejado como herencia ni oro ni plata, sino que legaron el conocimiento; así pues, quien toma del mismo, ha tomado de una gran porción2T” Transmitido en Sunan Abu Dawud, Tirmidi, Ibn Maya y Darami. Auténtico.
Los sabios son las luces de la guía, gracias a ellos se aprendieron los preceptos
islámicos, gracias a ellos se esclareció para la gente común la verdad de los ritos de
adoración así como los pecados y errores, gracias a sus palabras, consejos,
advertencias, etc. se consiguió que la gente se acerque más a Allah y se evitó caer en lo
dudoso y lo prohibido.
El conocimiento, queridos hermanos en Allah, es un inmenso favor de Allah, es una gracia muy noble y bendita. Repasarlo es como hacer el tasbíh (subhan lah), buscarlo es esforzarse por la causa de Allah, aprenderlo es una forma de acercarse más a Allah y enseñarlo a la gente es una forma de ganarse más recompensas.
Nuestro tema de hoy es sobre aquellos que Allah escogió de esta nación después de los Profetas, sobre estudiantes de conocimiento que temen a Allah, lo obedecen y son fieles a Él; aquellos que conocieron los derechos del conocimiento y de los sabios.
¡Oh Allah! ¡Qué gran Ummah aquella que protegió y cuidó el honor de sus sabios y fue bendecida por esa causa!
¡Oh Allah! ¡Qué gran Ummah aquella que protegió los derechos de sus divulgadores y maestros de Islam y por eso la Misericordia de Allah descendió sobre ella!
¡Oh Allah! ¡Qué gran Ummah aquella que llevó las luces de la guía (los sabios) con todo respeto, paz y tranquilidad y al final consiguió la Misericordia de su Señor!
Hoy nos juntamos, queridos en Allah, alrededor de una Ummah que Allah seleccionó para transportar Su Mensaje, la agració, enalteció y ennobleció con los mejores modales, con una excelsa educación y respeto. Si ves a alguno de ellos, te recuerdan a Allah, y si escuchas sus palabras transportan todo tu corazón a Allah.
¡Qué gran alumno de conocimiento es aquel que conoce los derechos del conocimiento y de los sabios! ¡Qué honrado e inmenso! Ya que nadie conoce el valor del bien excepto su gente.
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Queridos hermanos en Allah, nos paramos frente a los derechos de los sabios, esos derechos de los que nos hablan los versículos del Corán y que ejemplificaron los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él. Ciertamente no hay alguien mejor de esta Ummah después del Mensajero de Allah tal como los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él. Aquellos que estuvieron con él de la forma más completa y perfecta en la que puede estar un buscador de conocimiento.
¡Oh alumno de conocimiento, oh hermano musulmán! Allah te ha honrado y enaltecido con lo mejor. Por tanto, ¿alguna vez te has puesto a pensar en ese gran favor de Allah hacia ti?
¡Oh alumno de conocimiento! ¿Has reflexionado alguna vez mientras estabas sentado en las reuniones de los sabios que son reuniones que las presencian los ángeles, que en ellas descienden la Misericordia y el Sosiego de Allah, y que Allah menciona a los miembros de esa reunión junto a SÍ?
¿Alguna vez tuviste presente cuando salías de tu casa para ir a aprender el Islam que te dirigías a una gente que Allah enalteció de entre todos Sus siervos, que son los que cuidan y protegen Su ley? ¿Tuviste presente que si cuidas sus derechos y aprendes lo que te enseñan, Allah te agraciará y enaltecerá del mismo modo que tú les respetes y honres, y que te fortalecerá en todos tus asuntos con Su guía, ayuda y felicidad?
¡Oh alumno de conocimiento! ¡Qué gran bendición tienes al haberte escogido Allah para que lleves este Din! ¡Qué necesitado estás de conocer estos derechos y obligaciones, de conocer esta gran responsabilidad que tienes sobre tus espaldas!
¡Cuántas reuniones de conocimiento asististe! ¿Acaso alguna vez sentiste el gran favor del conocimiento y su gente?
Oh hermanos queridos en Allah, los derechos de los sabios los puede sentir el estudiante de conocimiento tanto cuando pregunta como cuando responde, los siente cuando está escuchando la clase de su profesor, cuando visita a los sabios y en todos los asuntos. Así pues, respeta a su sabio y profesor cuando está vivo, le trata de la forma más correcta, escucha y memoriza lo que le enseña, le expresa sólo sentimientos bonitos y así actúa hasta que muere su sabio y profesor.
Y después de su muerte, queda en su corazón un gran amor por él, quedan recuerdos hermosos de los días que pasó junto a él, esos recuerdos que te erizan la piel y estremecen tu corazón, y siempre que lo recuerda pide a Allah que lo tenga en Su Misericordia, que agrande su tumba y que eleve su grado.
De entre los derechos de los sabios hacia nosotros están:
Antes de nada, debemos saber a ciencia cierta, que Allah ha escogido para las fatwas (veredictos legales) 2Ta los sabios2T. Por eso, es obligación para nosotros dejársela a su respectiva gente. Puesto que la Fatwa es una gran responsabilidad en esta vida y en la
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otra. De ahí que cuando tengamos que preguntar sobre un asunto, debemos hacerlo a quienes tienen ese derecho y son responsables de ello.
Por tanto, el 2Tprimer derecho2T de los Sabios hacia nosotros es que no preguntemos sino a la gente de conocimiento. Haciendo esto evitaremos que cualquier persona con o sin conocimiento juegue en nuestro Din, ya que dejaríamos a los sabios que sean ellos quienes tomen las decisiones y nos respondan y de esta forma la Ummah podrá encaminarse y se esclarecerá la verdad del error.
Por consiguiente, no es lícito que el musulmán ignore este derecho. Allah te ha ordenado este asunto al decir en el Corán (interpretación del significado): “2TY preguntad a la gente de conocimiento si no sabéis.2T” (21:7 y 16:43)
Debes reflexionar y sentir en cualquier pregunta que hagas, que es una obligación para ti preguntar a alguien que sientas capaz de ponerlo como prueba tuya delante de Allah el Día del Juicio. Y no preguntes a cualquiera, no te dejes llevar por los que aparentan ser sabios y no lo son. Ya que eso sería una injusticia y desprecio hacia los derechos de los Sabios. Por tanto, sólo se debe preguntar a la gente de conocimiento, aquellos que declararon como permitido lo que Allah permitió y como prohibido lo que Allah prohibió, aquellos que siguen Su ley y que aprendieron los preceptos y veredictos islámicos. ¡Estos son la gente del recuerdo!
Dijo el Imam Shafi'i, que Allah le tenga Misericordia: “Estoy satisfecho de tener al Imam Malik como prueba mía delante de Allah el Día del juicio”.
Segundo, si una persona quiere hacer una pregunta a su sabio o profesor, debe elegir el momento más apropiado para visitarle o llamarle, o de lo contrario debe ser paciente y esperar hasta que llegue ese momento. Dice Allah en el Sagrado Corán (interpretación del significado):
“Mejor sería para ellos que esperasen pacientemente hasta que tú salieses (Oh Muhammad); y (sabed que) Allah es Absolvedor, Misericordioso.” (49:5)
Allah nos ordena en esta aleya que la persona debe elegir el momento más apropiado, no debe molestar ni incomodar al sabio o profesor, sino que debe cuidarle sus derechos en este caso. Y fíjense que la aleya dice “Mejor sería para ellos…” es decir, que si esperamos es lo mejor para nosotros.
Cuando encuentre el momento para hablarle, debe preguntarle las cosas más importantes, los asuntos de los que esté más necesitado saber; así pues, preguntará sobre temas relacionados con la ‘aquida o creencia islámica, sobre el salat y el zakat, sobre el ayuno y la peregrinación y sobre el resto de ritos de adoración en general. Debe evitar preguntar sobre temas secundarios, innecesarios y confusos; y sobretodo debe ser educado con su profesor y evitar hacer demasiadas preguntas, sólo las justas y necesarias.
Con respecto a la forma de hacer la pregunta, debe elegir las mejores palabras, tal como hacían los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
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Eran respetuosos y educados con él al preguntar, lo primero que decían era: “¡Oh Mensajero de Allah!, ¡Oh Profeta de Allah!” Por esto es que dicen los sabios: se le pregunta al sabio y se es educado tanto al preguntar como al hablar, y no se dice “Fulano…” “Tú…”.
Dice Allah en el Corán (interpretación del significado):
“...y no habléis con él (el Profeta) del mismo modo que habláis entre vosotros…” (49:2)
De los derechos de los sabios al preguntarles, es que todos los que escuchen tu pregunta se den cuenta y noten que tú respetas y honras al sabio por Allah. Este respeto, ciertamente es un respeto por las leyes de Allah, es un respeto por el Islam. También debes tratar que tu pregunta sea lo más clara posible, para que así el sabio no entienda otra cosa y te de una respuesta que no tiene relación con tu pregunta.
Y cuando escuches la respuesta, debes temer a Allah y ser educado con el sabio, y no decir tal como dijo Alí Ibn Abi Talib: “No se tiene que decir: fulano dice lo contrario a tu respuesta”. Al contrario, respeta su respuesta y es educado con ella, y guarda el honor de su sabio, ya que esa es la respuesta que él conoce. Y está prohibido para el estudiante de conocimiento que su pregunta sea una fitnah o tentación para así hacer pelear a los sabios entre sí y para así decir que fulano dijo otra cosa contraria a la tuya, no es propio de un estudiante de conocimiento hacer esto. Y al final debe agradecer a su sabio y profesor por esa respuesta, y pedir todo lo bueno por él. Dijo el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Quien os haga un bien recompensadle, y si no podéis entonces pedid el bien por él” Transmitido por Al Bujari en Adab Al Mufrad, con un isnad auténtico.
¡Esta es la Sunnah, pedir el bien por el sabio!
Por eso cuando la nación islámica tuvo presente y protegió este derecho de los sabios, ser educados y respetuosos con ellos al preguntar y escuchar la respuesta, se encaminaron todos los asuntos de la fatwa y la comunidad musulmana siempre estuvo unida a sus sabios sin crear divisiones ni disputas. Por tanto, es obligación de todo aquel que pregunta proteger el derecho de los sabios en este gran asunto, y temer a Allah con respecto a la Ummah de Muhammad, la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
De entre los derechos de los sabios hacia nosotros está honrarles, respetarles, tratarles de la mejor forma posible, hablar bien de ellos y amarles por Allah. Dicen algunos sabios sobre las palabras de Allah en el versículo coránico que dice: “Sabed que respetar los ritos de Allah dimana de la piedad de los corazones” (22:32) es decir, respetar todos los asuntos que Allah nos dijo, y entre ellos está respetar a los sabios.
Y por eso vemos que los corazones de los Sahaba estaban llenos de amor por el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él. Algunas personas que vieron a los Sahaba decían: 3T“Nunca hemos visto a nadie con un amor más profundo que el que sentían los Sahaba hacia el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él”.
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El buen estudiante de conocimiento siempre tiene presente todo el gran trabajo que hacen los sabios, todo lo que estudiaron, todas las preocupaciones que tienen, todo lo que se esforzaron por hacer lo mejor por el Islam, todo lo que tuvieron que soportar de la gente, de las injusticias que se cometieron contra ellos, etc. etc. Si tiene presente todo esto, le llevará a honrar y enaltecer a los sabios, y sobretodo a amarles.
Y esto es prueba suficiente para saber que debemos llenar nuestros corazones de amor hacia los sabios, un amor por Allah; ya que ellos son los que tienen más derecho sobre este amor. Dice el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, en un Hadiz auténtico: “2TLa persona estará (el día del juicio) con quien ame2T”. Quien ame a los sabios, Allah lo resucitará con ellos. ¡Le pedimos a Allah que nos permita amarles!
De entre la fidelidad hacia los sabios, es suplicar el bien por ellos y no envidiarles por ningún favor, sea mundano o espiritual. ¡Tal vez una súplica tuya sincera hacia ese sabio, Allah la bendiga y tú te lleves la recompensa de todo aquél que siguió a ese sabio! ¡Pide por ellos lo que amas para ti mismo!
¡Qué bueno sería si el alumno de conocimiento tuviera siempre presente el conocido Hadiz auténtico del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, cuando fue preguntado sobre qué actos hacían entrar más al Paraíso, y respondió: “El temor de Allah y los buenos modales”. Después de los sabios, los estudiantes de conocimiento son la gente que debe tener los mejores modales, tanto en sus palabras como en sus actos.
Cuando acude a una clase de su sabio o profesor, acude con un sentimiento sincero de aprender, con voluntad, y escucha atentamente la clase. Si llega un poco tarde, se sienta donde acaba la reunión; no empieza a caminar entre la gente hasta llegar al lugar próximo a su profesor. ¡Esta es la Sunnah!
Por ello, nuestros Salaf o predecesores piadosos solían honrar mucho las reuniones de conocimiento y a sus sabios.
Una vez el Imam Ahmad, que Allah le tenga Misericordia, necesitaba un Hadiz en un asunto de jurisprudencia islámica, entonces tuvo que ir donde un Sheij que había sido alumno del Imam Ahmad. El Sheij al verle, quiso sentarle a su costado, pero el Imam Ahmad rechazó eso y se sentó en frente del Sheij, delante suyo; como si fuera un alumno que aprende el conocimiento; y dijo: 3T“Así se nos ordenó comportarnos con nuestros sabios”.
3T‘Abdullah Ibn ‘Abbas solía decir: “Fui humilde siendo estudiante de conocimiento y ahora me enorgullecí siendo requerido por la gente”. El conocimiento no se consigue con la altanería, ni con falsos deseos; el conocimiento es humildad y esfuerzo por Allah, tanto cuando estamos en una clase como cuando escuchamos un audio. El estudiante se sienta de una forma humilde para así aprender y nunca interrumple a su profesor durante una clase, sino que le deja terminar y al final le plantea sus dudas e inquietudes. Tampoco se mueve demasiado durante la clase, ni mira a izquierda y derecha, sino que está concentrado escuchando la clase.
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3T¡Cuántas veces un sabio al ver que sus alumnos tienen buenos modales al escuchar la clase y están concentrados, les enseñó conocimientos beneficiosos! ¡Y cuántas veces un sabio al ver la pereza, malos modales y desinterés de sus alumnos durante la clase hizo que dejara de enseñarles y cerró las puertas de su casa!
3TCuando se presente alguna duda para el estudiante de conocimiento y llegue el turno de las preguntas, no debe mostrarse altanero ni orgulloso con su sabio o profesor en su forma de plantear la pregunta, debe ser humilde y educado y no decir cosas como: “Yo creo…” “Para mí eso no es así sino que…” “Yo pienso que…” “Para mí este tema es así…” etc.; al contrario, el buen estudiante de conocimiento utiliza expresiones como: “Oh Sheij, que Allah te siga bendiciendo, no entendí tal asunto…” “Oh Sheij, que Allah siga beneficiando a los musulmanes con tu conocimiento, ¿podrías enseñarme y aclararme esta duda que tengo?” etc. etc.
3TCuando aprenda algún asunto de su sabio o profesor y lo quiera enseñar a otras personas, siempre debe ser fiel y agradecido con su profesor o sabio, y decir: “Aprendí de mi Sheij Fulano…” “El Sheij o Profesor Fulano me enseñó que...” “Me beneficié del conocimiento del Sheij o Profesor fulano…” etc., es decir, debe devolver el mérito y el favor a su respectiva gente. Por eso vemos que nuestros Salaf Salih o predecesores piadosos siempre mencionaban a sus respectivos sabios cuando querían transmitir un conocimiento que habían aprendido y usaban las palabras más bellas para describirles y referirse a ellos; los libros de conocimiento están repletos de estas expresiones.
3TCuando muera tu sabio o profesor, debes incrementar mucho las súplicas por él y pedir que Allah lo tenga en Su Misericordia. El Imam Ahmad, que Allah lo tenga en Su Misericordia, una vez le dijo al hijo de un Sheij del que había aprendido el conocimiento: “Tu padre es una de las cinco personas a las que yo suplico en mi oración”. Y Shu’bah, que Allah lo tenga en Su Misericordia, solía decir: “Por Allah que toda persona de la que aprendí un Hadiz, yo me convertía en su servidor”.
3T¡Cuántas veces Allah bendijo el conocimiento de un estudiante cuando éste era de los que suplicaban el bien por sus maestros y siempre los recordaba con las palabras más bonitas!
Y si un sabio se ha equivocado en un asunto determinado, simplemente lo esclarece a las personas y ya, no se encarga de insultarle, despreciarle o seguir todos los defectos de su Sheij; sino que pide el bien y la Misericordia de Allah por él.
Por tanto, ¿cuál será el destino de aquél que 2Tno respeta, ni honra e insulta a un sabio2T?
Dicen algunos sabios: 3T“2T3TTemo por aquél que no respeta al sabio o habla mal de él, que Allah convierta en vanas sus obras sin que se de cuenta2T3T. Le preguntaron: ¿y por qué es eso? Respondió: Ya que Allah dice en el Corán “¡No le habléis (al Profeta) en voz alta, como hacéis entre vosotros! Os expondríais a hacer vanas vuestras obras sin daros cuenta” (49:2) Y los sabios son los herederos de los Profetas. Allah convierte en vanas las obras de aquél que no muestra respeto en una reunión del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, por causa de la profecía; y la profecía ¿quiénes son los
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que la han heredado? ¿Quién la ha guardado? ¿Quién la transmite? sino estos grandes hombres, los sabios”
Si hablar mal de un musulmán ausente se considera un gran pecado, ¿cómo será el caso de quién habla mal de un sabio? Ciertamente el pecado es aún más grave, ya que cometió dos pecados graves: uno al hablar mal de ese sabio y otro por despreciar el conocimiento que tiene ese sabio en el corazón. ¡Qué Allah nos proteja!
Le pido a Allah que haga todas nuestras obras con el sincero sentimiento de agradarle a Él y buscar Su recompensa. ¡Amín!
Y que la paz y las bendiciones de Allah sean con el Profeta Muhammad.