Introducción:
La miel es un líquido dulce y viscoso producido por las abejas, a partir del néctar de las flores. “La definición de ‘miel’ implica que es un producto puro que no permite la adición de ninguna otra sustancia. Esto incluye, pero no se limita a, el agua u otra sustancia edulcorante”, de acuerdo con el Comité Nacional de la Miel de Estados Unidos (2003). La miel es mucho más dulce que el azúcar de mesa, y tiene atractivas propiedades químicas para la cocción. La miel tiene un sabor distintivo, el cual lleva a muchas personas a preferirlo en lugar del azúcar u otros edulcorantes.
La miel líquida no se echa a perder. Ya que tiene una alta concentración de azúcar, mata a la mayoría de las bacterias por crenación. Los hongos aerotransportados no pueden activarse en ella, porque su contenido de humedad es muy bajo. La miel natural, cruda, varía entre un 14% y un 18% en su cantidad de humedad. Mientras la cantidad de humedad se mantiene por debajo de 18%, virtualmente ningún organismo puede multiplicarse exitosamente en la miel en cantidades significativas; aunque podrían sobrevivir bacterias suficientes para hacer la miel peligrosa para los niños (especialmente la bacteria Clostridium botulinum).
El estudio de polen y esporas en la miel natural (Melisopalinología), puede determinar las fuentes florales de la miel. Ya que las abejas llevan consigo una carga electrostática y pueden atraer otras partículas, la misma técnica de la Melisopalinología puede ser usada en el área de los estudios medioambientales de las partículas radioactivas, el polvo o partículas de polución.
El principal efecto causado por las abejas al recolectar el néctar para hacer miel, es la polinización, la cual es crucial para el florecimiento de las plantas.
El Islam y la miel:
Hace más de 1400 años atrás, Al-lah y Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos Dijeron que la miel puede curar una variedad de enfermedades.
Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Tu Señor les Inspiró a las abejas: Habitad en las moradas que hayáis construido en las montañas, en los árboles y en las que el hombre os construya. Luego comed de todos los frutos y transitad por donde os Ha facilitado vuestro Señor. De su abdomen sale un jarabe de diferentes colores que es medicina para los hombres. En esto hay un signo para quienes reflexionan}[Corán 16:68-69].
El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también nos habló acerca de las cualidades curativas de la miel, útil para el alivio de numerosas enfermedades, incluyendo las dolencias estomacales. Al Bujari, que Al-lah le dé Su perdón, narró que un hombre acudió al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, porque su hermano tenía un desorden estomacal. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo: “Dale a beber miel”. El hombre volvió por segunda vez quejándose de que no había ocurrido ninguna mejora en el caso de su hermano, y una vez más el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, respondió: “Dale a beber miel”. Nuevamente el hombre regresó y dijo: “He hecho lo que me dijiste, pero no hubo ningún efecto”. Acto seguido, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, respondió: “Al-lah Ha dicho la verdad, pero el estómago de tu hermano ha mentido. Dale a beber miel”. Él bebió miel y se curó.
También se reporta que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Usad los dos remedios: la miel y el Corán” (At-Tirmidhi).
La medicina moderna ha descubierto recientemente el hecho de que la miel es un remedio para muchas enfermedades. Los usos tradicionales de la miel, incluyen miel mezclada con limón para el dolor de garganta. La miel recubre la garganta y reduce su irritación. Además han demostrado las investigaciones que la miel bloquea el crecimiento de la bacteria oral.
La miel es también usada para el dolor de estómago y otros problemas. Los estudios recientes demuestran que la miel es efectiva cuando se usa en el tratamiento de úlceras estomacales gástricas o pépticas. Las investigaciones han revelado que la miel también es efectiva en el tratamiento de varias lesiones e infecciones por sus propiedades antimicrobianas (antibacterial, antiviral y fungicida).
Los investigadores no están absolutamente seguros de por qué la miel cura, pero ellos cada día están aprendiendo nuevas cosas sobre la miel. Como se mencionó al principio, la miel contiene una variedad de azúcares y minerales. La miel es también considerada un antioxidante. Esto significa que permite a la sangre tener una mejor circulación y provee más oxígeno a áreas del cuerpo tales como el cerebro.
La miel además puede ser usada externamente para ayudar a la cicatrización de las heridas, incluso en las heridas postoperatorias. La miel también ha sido efectiva en el tratamiento de las quemaduras. Ha demostrado ser baja en calorías y útil como edulcorante para los diabéticos, personas con enfermedades del corazón o con sobrepeso.
A pesar que en la miel exista la cura para una variedad de desórdenes de la salud, deben tomarse ciertas precauciones:
- Los niños menores de un año, no deben consumir miel debido a la posibilidad de que contraigan botulismo.
- Si sabes que tienes alguna alergia a una planta específica, entonces debes asegurarte de que la miel que estés usando no haya sido producida de esa planta.
- Las personas con alergia a las picaduras de abejas deben ser cuidadosas cuando usan otros productos relacionados con las abejas, como el propóleos o la jalea real. Sin embargo, si se siguen estas precauciones, la miel puede, por voluntad de Al-lah, proveerte curación.
Conclusión:
Los musulmanes reconocen y aceptan que Al-lah y Su Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, Saben más, y que nuestro Creador Ha revelado la verdad. Por lo tanto, estudiamos las investigaciones disponibles no para confirmar o negar la verdad que ha sido revelada por Al-lah y Su Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, sino para aprender las nuevas formas en que podemos usar la miel.
