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Pregunta: Salam. ¡Dices que el Islam es la verdadera religión y la religión suprema para la humanidad! Pero los países musulmanes suelen ser pobres, sucios, codiciosos, groseros, etc. No tienen democracia; y son manejados por dictadores. Si la religión islámica es verdadera, ¿por qué todos los musulmanes viven bajo cautiverio?





Quien responde: Profesor Shahul Hamid





Respuesta corta: Las enseñanzas del Islam, si se siguen adecuadamente, nos llevarían al establecimiento de una sociedad donde las personas sean autosuficientes, limpias y refinadas. Y esa sociedad permitirá la libertad a sus miembros y hará todo lo posible para eliminar la opresión y la explotación. La pobreza, la miseria y la tiranía que se ven hoy en algunas partes del mundo musulmán no son producto del Islam. Son un vestigio del colonialismo occidental, así como un producto del capitalismo depredador que asola la tierra y sus recursos.





………….





As-Salam aalaykum (la paz sea contigo),





Gracias por tu pregunta y por contactarnos.





Uno puede sentir un par de presuposiciones detrás de tu pregunta. Primero, una religión, si se basa en la verdad, necesariamente debe hacer que las personas sean ricas, limpias, sacrificadas, refinadas, etc. Segundo, tal religión cuando es seguida por una mayoría de personas en un país, debería hacer que ese país sea democrático.





Agrega a eso la suposición de que las personas que no siguen el Islam tienen una mayor probabilidad de ser lo opuesto a «pobre, sucio, codicioso, grosero», y así sucesivamente.





Tu pregunta, en resumen, sugiere que una verdadera religión debe hacer que la vida terrenal de sus seguidores sea cómoda o agradable.





Antes de considerar las enseñanzas islámicas en vista de tus críticas, consideremos las experiencias de los seguidores de Moisés y Jesús (la paz sea con ellos) como está registrado en la Biblia.





Leemos en el Antiguo Testamento sobre los sufrimientos de los hijos de Israel bajo el faraón durante más de cuatro siglos:





[«Los israelitas estuvieron en Egipto 430 años»] (Éxodo 12:40)





De hecho, los capataces del faraón podrían haberse burlado del «pueblo elegido» de Yahvé usando palabras similares a las que has usado contra los musulmanes, porque los israelitas vivieron tanto tiempo bajo el dictador más cruel, sin un rayo de esperanza para la «democracia».





Y después de que el Cristianismo se hizo poderoso, los judíos se dispersaron por todo el mundo y, en el siglo XX, fueron aislados en los guetos de Europa y sometidos a una terrible discriminación y persecución.





Y, sin embargo, la verdadera religión de Dios según Moisés y los profetas del Antiguo Testamento era la religión de esos esclavos pobres, sucios y miserables, y no de los egipcios ricos y poderosos que adoraban al dios del sol egipcio, Ra.





Ahora, vamos a los tiempos de Jesucristo: Él enseñó a sus discípulos que el Reino de Dios pertenece a los pobres:





[«Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios»] (Lucas 6:20)





Y dijo que las posibilidades de que un hombre rico entre en el Reino de Dios son bastante sombrías:





[Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios.»] (Lucas 18:25)





Jesús nunca fue portavoz de los ricos y los poderosos. Era un compañero de los oprimidos y los miserables, que trabajaron duramente para sus amos, solo para sobrevivir. Y querido hermano, según tu estándar, la religión de Jesús (que no hizo que sus seguidores fueran ricos, limpios, etc.) debería ser falsa. Y sin embargo, no es así.





La religión, por su propia naturaleza, se centra en el otro mundo y no en este mundo. ¿No ha dicho Jesús mismo: [Mi reino no es de este mundo] (Juan 18:36)?





Fue en el Medio Oriente que todos los profetas de Dios mencionados en la Biblia vivieron y predicaron: Noé, Abraham, Moisés y Jesús vivieron y predicaron en la misma región considerada un caldero de confusión incluso en estos tiempos modernos.





La mayoría de los países de la región están gobernados por tiranos y es bien sabido que los gobiernos occidentales tienen interés en mantenerlos en el poder como sus propios títeres, siempre que estos dictadores les den acceso libre a sus recursos naturales y protejan los intereses occidentales.





Decir que los musulmanes de estos países no están interesados en la libertad o la democracia porque son musulmanes, es un absurdo en sí mismo. Los musulmanes también son humanos que desean la libertad tanto como el aire fresco y el agua limpia.





Los autoproclamados defensores de la democracia gritan palabras como «libertad», «democracia» y «derechos humanos», solo cuando un dictador particular actúa desafiando los intereses creados de Occidente. Los ejemplos son innumerables. Este es el tipo de hipocresía flagrante que rige la «comunidad internacional» en la actualidad.





Al llegar a las enseñanzas del Islam, me gustaría subrayar los siguientes fundamentos:







  1. Dios Todopoderoso, o Jehová, Iswar o Allah, es el Creador y Sustentador del universo y todo lo que hay en él. Él es Uno y Único.


  2. Todos los humanos son creación de Dios y, por lo tanto, son iguales.


  3. Desde el comienzo de la humanidad en la tierra, Dios había estado enviando a Sus profetas para guiar a la humanidad por el camino correcto o para persuadirlos de llevar una vida de obediencia a los mandamientos de Dios. La religión se convirtió en una realidad social cuando la gente siguió a esos profetas.


  4. Todas las religiones dignas de tal nombre son básicamente una sola, ya que fueron enseñadas por los profetas del Único Dios Verdadero.


  5. Finalmente, en el curso de la historia, cuando era el momento adecuado y la humanidad alcanzó la madurez, un profeta vino a completar la religión de Dios para la humanidad; y ese profeta fue Muhammad (la paz sea con él).






Esto era necesario, ya que las enseñanzas de la religión enseñadas por los primeros profetas estaban nubladas, olvidadas o deliberadamente manipuladas por los «escribas y fariseos, hipócritas» (Vea lo que Jesús dijo de ellos en Mateo 23).





De hecho, el Islam significa sincera «sumisión a Dios», y esa era la religión de todos los profetas de Dios, incluidos Abraham, Moisés y Jesús.





La guía completa de Dios revelado al profeta Muhammad se llama Corán. Los musulmanes deben llevar una vida de virtud siguiendo la guía contenida en ese libro.





El profeta Muhammad fue el modelo humano enviado por Dios para demostrar prácticamente cómo vivir por el Corán. El Corán y la Sunnah (es decir, el ejemplo del Profeta) juntos forman la base y el cuerpo de principios directivos del Islam.





Las enseñanzas del Islam incluyen reglas que gobiernan la vida individual de los humanos, así como su vida social. El Islam enseña claramente la importancia de cualquier trabajo duro que tenga como objetivo la mejora de la sociedad.





De hecho, el Islam es la única religión que pone el mismo énfasis tanto en la vida espiritual del hombre como en su vida física. A un musulmán se le enseña a suplicar:





{«¡Señor nuestro! Danos bienestar en esta vida y en la otra, y presérvanos del tormento del Fuego»} (Al-Baqarah 2: 201)





Las enseñanzas del Islam, si se siguen adecuadamente, nos llevarían al establecimiento de una sociedad donde las personas sean autosuficientes, limpias y refinadas. Y esa sociedad permitirá la libertad a sus miembros y hará todo lo posible para eliminar la opresión y la explotación.





La pobreza, la miseria y la tiranía que se ven hoy en algunas partes del mundo musulmán no son producto del Islam. Son un vestigio del colonialismo occidental, así como un producto del capitalismo depredador que asola la tierra y sus recursos.





Una enseñanza importante del Islam es que este mundo es transitorio; y a los musulmanes se les enseña a luchar por el mundo eterno en el Más Allá, en lugar de por este mundo.





Por lo tanto, los musulmanes no están decepcionados por los reveses o fracasos en este mundo. Más bien, aprecian una fe profunda en la infinita misericordia y las bendiciones de Dios que les esperan en el Más Allá.





Lo anterior significa que cualquier intento de medir la veracidad de una religión por el criterio del éxito material que disfrutan sus seguidores aparentes, no tiene sentido y es irrelevante.





Allah sabe mejor.





Espero que esto ayude.





Salam y por favor mantente en contacto.



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