Escrito por Ammar Akhtar
Una visita reciente a Portugal y España permitió a un joven viajero capturar parte de la belleza arquitectónica y el legado del dominio islámico en la Península Ibérica.
Cuando era más joven, siempre me gustaba escuchar a los «tíos» hablar de las maravillas del pasado en las fiestas (o «dawats», como decimos en urdu). Historias con sus bases establecidas firmemente en la verdad, o historias que eran mucho más exageradas. Las historias siempre se desarrollaron en destinos exóticos, con personajes de fuerte conciencia moral. Gracias a Google, podemos ver los sitios y las ruinas del pasado sin dar un paso fuera de las puertas de nuestra habitación. Sin embargo, experimentar y presenciar estos sitios en persona es otra experiencia en sí misma, ya que uno se queda asombrado de cómo la gente del pasado podría haber construido edificios magníficos y disfrutar de un arte y una poesía tan hermosos que glorifican al hombre o a Dios.
En el verano del 2015, dos amigos y yo decidimos hacer un viaje de 4.416 km para experimentar la Península Ibérica y visitar Andalucía. Atravesamos cuatro países en 19 días, y les presento algunas de las imágenes que fueron capturadas.
(1) La vista de Castillo de San Jorge de Lisboa desde el Elevador de Santa Justa. Un castillo árabe en el centro de Lisboa, fue construido por los musulmanes en el siglo X durante el apogeo de su gobierno después de haber conquistado el sur de Portugal en el 719. El castillo fue construido sobre fortificaciones romanas cuyos orígenes se remontan al 48 a. C. Junto con el castillo, los musulmanes construyeron la Cerca Moura, unas murallas que la rodean para protegerlo. Las paredes comienzan desde el castillo y conducen al río Tejo. Gran parte del muro ha sido ajustado a la ciudad moderna, convirtiéndose en viviendas y edificios.
(2) El Monasterio de los Jerónimos de Belém, construido en 1601, fue financiado con fondos provenientes de impuestos sobre bienes de África y Asia. El rey Manuel eligió a los monjes Jerónimos para presidir el monasterio para proporcionar orientación espiritual a los marineros que parten del puerto. En este punto, la exploración naval de Portugal estaba en su edad de oro.
(3) La Torre del Oro fue construida en 1220 por la dinastía almohade en Sevilla, España. La torre ha desempeñado muchos roles a lo largo de los siglos, primero como una torre de vigilancia que protege el Canal de Alfonso y bloquea el acceso a través de cadenas, luego como una capilla después de la caída del dominio musulmán en 1248, luego como prisión y finalmente como tesorería para la Casa de la Moneda española. La torre recibe su nombre del reflejo dorado del río.
(4) En la ciudad de Sevilla, en la Catedral de Sevilla (formalmente una mezquita) se encuentran los supuestos restos de Cristóbal Colón. El controvertido explorador italiano que navegó a América del Norte dirigió las oleadas de expediciones navales europeas al «Nuevo Mundo». Habiendo fallecido en España, sus restos fueron transferidos a la República Dominicana, luego a La Habana, y luego a España. Escribo que la imagen de arriba muestra el sitio de los supuestos restos de Colón porque cada ciudad que enterró sus restos afirma ser el lugar de descanso final de Colón. Las expediciones de Colón a las Américas allanaron el camino para la esclavitud y el genocidio. Escribo sobre Colón por una coincidencia crucial en el tiempo. Desde 1485, Colón había visitado a los monarcas de Portugal, Génova, Venecia e Inglaterra, tratando desesperadamente de convencerlos de que financiaran sus viajes, sin ningún éxito. Sin embargo, en abril de 1492, 3 meses después de la caída del dominio musulmán en Granada (y con toda la España islámica), la reina Isabel de España financió las expediciones de Colón. De hecho, la Reina recibió a Colón para contarle la noticia en Córdoba en el palacio construido por los omeyas. También escribo sobre Colón, ya que fue una especie de inspiración para mi viaje, embarcándome en un viaje de 4.416 km sin planes concretos. A lo largo de ese viaje pude dar mi saludo a otras personas que continúan inspirándome.
(5) La Catedral de Sevilla, España, comenzó su vida como una mezquita construida entre 1172 y 1198 por la dinastía almohade. La mezquita se convirtió en una iglesia en 1402 y se completó en 1506. Muchos de los materiales de construcción originales fueron remodelados para construir la iglesia y convertirla en la tercera más grande del mundo y la catedral más grande del mundo. Las dos imágenes que ves son la «Giralda» (Campanario), y una vista del patio de la catedral desde la Giralda con árboles de naranja que dan sombra. La Giralda es originalmente el minarete de la mezquita, construida para parecerse al minarete de la Mezquita Kutubía en Marrakech, Marruecos.
(6) Los Reales Alcázares de Sevilla es el palacio real de Sevilla, España, construido por los almohades en 1161 (originalmente lo llamaron Al-Muwarak). El palacio se considera un gran ejemplo del estilo de arquitectura mudéjar, en referencia a la obra influenciada por los moros. «Mudéjar» se deriva del significado árabe domesticado, en referencia a los musulmanes que fueron subyugados después de la Reconquista de Iberia. El palacio comenzó su conversión después de la Reconquista en 1364 y se encuentra frente a la Catedral de Sevilla. El palacio es famoso por sus jardines (que puedes ver arriba). La cúpula dorada que ves está en el Salón del Embajador y está hecha de madera y oro con nácar. Puedes reconocer el palacio, especialmente la cúpula, en la última temporada de Juego de Tronos, o de la película El reino de los cielos (España); Cruzada (Hispanoamérica).
(7) La imagen muestra el Dar al-Yund, o el Salón Basilical que albergaba las oficinas de administración de la dinastía omeya bajo Abd ar-Rahman III. La ciudad de Madinat al-Zahra, construida media hora al oeste de Córdoba debajo de Sierra Morena, le proporcionó una ventaja defensiva. Construida entre 936 y 940, la ciudad se convertiría en la nueva capital de los omeyas y se convirtió en la ciudad más grande que se construyó desde cero en Europa en ese momento. En 1010, la ciudad fue saqueada en una guerra civil, lo que condujo a la caída del califato omeya en Córdoba. En la actualidad solo queda el 10% de la ciudad original. La ciudad fue un experimento de arquitectura andaluza de inspiración islámica que luego florecería. En un viaje a Boston durante las vacaciones de invierno, pude ver un fresco de Madinat al-Zahra y me emocioné al ver cuán pequeño es realmente el mundo.
(8) Los arcos de la Gran Mezquita de Córdoba, ahora Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Una basílica construida por los visigodos, esta maravilla arquitectónica fue dividida en una mezquita e iglesia por Abd ar-Rahman I en 711. En el 784, Abd ar-Rahman I compró el edificio y el terreno y lo convirtió en una mezquita en su totalidad, y sus descendientes continuaron su construcción hasta que se completó en el 987. La Gran Mezquita de Damasco fue utilizada como modelo para la nueva mezquita. Una vez que Córdoba fue conquistada por el rey Fernando III en 1236, la mezquita se convirtió en una iglesia con adiciones como la nave de la iglesia, y el minarete se convirtió en un campanario.
(9) El palacio de la Alhambra visto desde la plaza Mirador de San Nicolás en Granada, España. Llamada también «La Roja», el complejo de la Alhambra fue construido como una fortaleza en el 889. En el siglo XIII, el Emir de Granada, Mohammed ibn al-Ahmar, amplió la fortaleza para incluir un palacio y paredes. En 1333, el sultán de la época, Yusuf I, convirtió todo el complejo en un palacio. El palacio está salpicado de intrincados frescos, ventanas, arcos y columnas añadidos por los sultanes en curso siguiendo la temática de representar el Paraíso en la Tierra. Las primeras expansiones fueron influenciadas por la arquitectura bizantina y abasí. Después de la caída de Granada en 1492, las futuras expansiones se diseñaron en estilo mudéjar (como se explicó en descripciones anteriores). Las secciones principales de la Alhambra son el complejo real, el Patio de los Arrayanes, la Salón de Embajadores, el Patio de los Leones, la Sala de los Abencerrajes y el Generalife.
Fuente: http://www.ihistory.co/tales-of-alhambra/
