articulos

FAISAL MALIK




AUTOR INVITADO | Faisal Malik tiene una Licenciatura en Religión de la Universidad Concordia y una Maestría del departamento de Civilizaciones de Oriente Medio y Cercano de la Universidad de Toronto. Ha investigado el impacto del colonialismo en el sistema educativo en diferentes regiones del mundo musulmán y ha presentado el tema del colonialismo y la educación en varias conferencias en los Estados Unidos, Canadá y Malasia. Actualmente es coordinador de marketing y proyectos para ICNA Relief Canada.





 





INTRODUCCIÓN




En el nombre de Dios, el Más Compasivo, el Más Misericordioso





Un documental del 2009 de CNN titulado Generation Islam, un segmento dedicado a la educación islámica en Pakistán declaró: «Muchas madrasas enseñan una versión del Islam que está encerrada en el pasado. A los estudiantes rara vez se les enseñan matemáticas o ciencias…» El documental luego alaba a un trabajador de una ONG describiéndolo como «… al frente de una batalla para modernizar las madrasas de Pakistán…»[1] La descripción del documental acerca de las madaaris[2] como los restos de una cultura musulmana premoderna congelada en el tiempo, fuera de contacto y, a veces, en conflicto con el mundo moderno, reflejan un discurso más amplio que se encuentra en los medios de comunicación, grupos de estudios, círculos intelectuales y organismos gubernamentales[3] que explica los desafíos educativos del mundo musulmán como resultado de la falta de «modernización». Desde este punto de vista, la incapacidad de los institutos educativos en muchas partes del mundo musulmán para satisfacer las necesidades de sus poblaciones,[4] se explica como que es el resultado de una incapacidad para evolucionar hacia la modernidad.





El relato de la «tradición versus modernidad» ha sido apoyado por varios historiadores y académicos que han representado a los institutos de educación islámica como teniendo un papel muy limitado en el desarrollo intelectual de la civilización musulmana[5]. Sin embargo, esta narrativa ha sido cuestionada por muchos otros historiadores, intelectuales y académicos a lo largo de los años,[6] a pesar de que la descripción de los institutos de educación islámicos, por ejemplo la madrasa, como restos arcaicos de un pasado medieval aún prevalece en el discurso popular. Siguiendo los trabajos de investigadores e intelectuales anteriores, este documento demuestra que el estado actual de la educación en el mundo musulmán, lejos de ser un remanente de la antigua civilización musulmana, es más bien un subproducto de los desarrollos que comenzaron durante el período colonial.





Para argumentar que el estado actual de la educación en el mundo musulmán es bastante moderno, en oposición a una reliquia del pasado, examinaré los fundamentos filosóficos de la enseñanza en el mundo musulmán y el impacto del colonialismo en estos sistemas educativos. Por contexto, en el mundo musulmán, se desarrollaron varios sistemas de enseñanza sobre la base de una cosmovisión islámica. La unicidad de Dios (tawhid), la profecía (nubuwwa) y el más allá (akhira) ayudaron a dar forma y sostener los institutos educativos establecidos en las sociedades musulmanas tradicionales. A partir del siglo XVIII, con el surgimiento del colonialismo europeo, el sistema educativo en el mundo musulmán experimentó una transformación radical. El colonialismo europeo introdujo en el mundo musulmán teorías educativas e institutos basados en un paradigma secular. Con la exposición a estos nuevos entendimientos de pedagogía y enseñanza, las comprensiones más antiguas de la educación se desplazaron en muchas partes del mundo musulmán. Sin embargo, surgió un problema con el hecho de que estos nuevos sistemas de educación se establecieron en epistemologías y cosmovisiones ajenas a la cosmovisión islámica, lo que a su vez creó una crisis educativa en el mundo musulmán que existe hasta el día de hoy.





En este artículo me centro en tres áreas específicas:





1) Los fundamentos filosóficos de la enseñanza en el mundo musulmán;





2) El impacto del colonialismo en los sistemas educativos en el mundo musulmán;





3) Una exploración de la reforma educativa en el mundo musulmán.





LOS FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DE LA ENSEÑANZA EN EL MUNDO MUSULMÁN




¡IQRA! EL MANDAMIENTO DIVINO Y EL CONOCIMIENTO




Cuando se habla de educación en el Islam, los historiadores musulmanes a menudo comienzan con los primeros versos del Corán revelados al profeta Muhammad ﷺ. La primera palabra revelada en el Corán fue el mandamiento ¡Iqra!, que significa «¡Lee!» Desde las siguientes aleyas, se puede extrapolar que el Islam desde su inicio dio importancia a la búsqueda del conocimiento a través del mandato divino de leer (96: 1); para elevar la alfabetización al referirse a la pluma (al-qalam) como una herramienta para enseñar a los humanos (96: 4); para examinar el mundo observable haciendo referencia a los orígenes humanos a partir de un ‘alaq (96: 2);[7] y, finalmente, conectando la adquisición del conocimiento con el conocimiento de Dios (96: 1-5).[8]





El llamado a adquirir conocimiento es un tema recurrente en todo el Corán. De hecho, la palabra conocimiento en el Corán —‘ilm— y sus derivados aparecen más de 800 veces en el Corán[9] y, después de la palabra Allah, esta palabra es la segunda palabra más repetida en el Corán.[10] El verdadero conocimiento desde una perspectiva coránica no es solo información y datos que pueden ser funcionalizados para las personas, la sociedad y las instituciones; más bien, el verdadero conocimiento es aquello que transforma a los seres humanos y los conecta con la fuente y el propósito de su existencia y los armoniza con el cosmos.





En un marco islámico, la búsqueda del conocimiento no puede separarse de la ética divinamente legislada[11] y las realidades metafísicas que sustentan la existencia humana. El verdadero conocimiento siempre debe llevarlo a uno de regreso a Dios.





En lo que respecta a la búsqueda del conocimiento a través de formas institucionales, se utilizaron tres términos para la educación en lengua árabe y en la civilización musulmana:





1) ta’lim, la raíz de la cual significa saber, ser consciente, percibir, aprender;





2) tarbiyya, la raíz de la cual significa aumentar, crecer, elevar;





3) taadib, la raíz de la cual significa ser cultivado, refinado, educado.[12] 





De estos conceptos, uno puede derivar las nociones de conciencia, crecimiento y refinamiento como parte de los objetivos del proceso educativo en la cosmovisión islámica.





EL FLORECIMIENTO DE LOS INSTITUTOS DE EDUCACIÓN EN EL MUNDO MUSULMÁN




Durante la vida del profeta Muhammad ﷺ, se alentó a la primera generación de musulmanes a aprender y buscar conocimiento. El énfasis en adquirir conocimiento fue tan grande que durante la primera gran batalla de la comunidad musulmana, la Batalla de Badr, después de que los mecanos fueron derrotados, el Profeta ﷺ impuso una condición sobre algunos de los prisioneros de guerra mecanos de que podían obtener su libertad si enseñaban a 10 niños a leer y escribir.[13] Para la primera comunidad musulmana, la enseñanza y el aprendizaje ocurrieron primero en casas privadas de musulmanes, como la casa de ibn al-Arqam, y luego gravitaron hacia las masaajid (plural de masjid)[14]. Si bien las masaajid marcaron las etapas iniciales del desarrollo educativo en el mundo musulmán, eventualmente surgirían instituciones de aprendizaje más complejas.[15] Con el paso del tiempo y a través del sistema de donación religiosa piadosa (waqf), nació la madrasa, que ayudó a allanar el camino para el aprendizaje institucionalizado masivo en todo el mundo musulmán[16]. Bajo Nizam al-Mulk, el Visir del Imperio selyúcida en el siglo XI, el sistema de la madrasas florecería[17] y se expandiría aún más con la llegada de los otomanos siglos más tarde.[18] 





Las escuelas se hicieron frecuentes en muchas partes del mundo musulmán y en general eran accesibles a varios niveles de la sociedad. Los registros muestran que durante el período del gobierno mameluco, había escuelas en El Cairo y Damasco para educar a las mujeres y, en el siglo XIII, se brindaba educación a mujeres ancianas, divorciadas y viudas.[19] En el momento del gobierno musulmán en España, solo en Córdoba se informó que hubo 17 universidades y 70 bibliotecas públicas con cientos de miles de libros[20]. Durante los siglos XIV y XV, hay informes de que solo en Delhi había cerca de mil madaaris y la educación era accesible para todas las clases de la sociedad, incluidos los esclavos.[21] Muchos no musulmanes en la India durante el período mogol se inscribieron en madaaris y makaatib (plural de maktab, un tipo de escuela primaria para niños)[22]. Un funcionario colonial informó en 1857 su asombro por la cantidad de hindúes que asistían a escuelas dirigidas por musulmanes en la región de Punjab.[23] Durante el siglo XVIII, los turistas europeos que visitaron lugares como El Cairo registraron su sorpresa ante el gran porcentaje de la población que sabía leer y escribir.[24] Informes de investigadores franceses en Argelia durante el comienzo de la ocupación francesa de Argelia en el siglo XIX señalaron que la proporción de personas alfabetizadas en Argelia era mayor que en Francia[25]. Estos son solo algunos ejemplos de las vastas redes de escuelas que prevalecían en muchas partes del mundo musulmán. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué se enseña exactamente en estas escuelas?





AL-MA’QUL Y AL-MANQUL: LO RACIONAL Y LO TRANSMITIDO




Al discutir el plan de estudios de lo que se enseñaba y estudiaba en las madaaris y otras escuelas del mundo musulmán, es importante tener en cuenta que, a diferencia de la división entre religión y lo secular que eventualmente marcaría el mundo occidental, las sociedades musulmanas tradicionales no divide el conocimiento de esta manera. En la civilización musulmana, se consideraba que la religión abarcaba una visión holística de la realidad en la que la razón y el pensamiento racional se integraban con el conocimiento sagrado. Los planes de estudio de las madaaris y otras escuelas en el mundo musulmán generalmente se dividieron entre el ulum al-ma’qul (las ciencias racionales) y el ulum al-manqul (las ciencias transmitidas).[26] Muchos temas que en los tiempos modernos se clasificarían como seculares, como las matemáticas, la medicina y otros, en las sociedades musulmanas tradicionales, generalmente caerían bajo el ulum al-ma’qul.[27] Es importante tener en cuenta que, aunque muchos de los ulum al-ma’qul (por ejemplo, matemáticas, medicina, etc.) se clasificarían en los tiempos contemporáneos como ciencias seculares, estas materias se enseñaron en el mundo musulmán dentro de un paradigma islámico. La sociedad musulmana nunca vio la necesidad de divorciar la ciencia de la religión; por lo tanto, los ulum al-ma’qul fueron considerados una sub-rama del aprendizaje religioso y los pensadores musulmanes consideraron la investigación científica como un medio para explorar las verdades religiosas[28] y contemplar la creación de Dios.





Si bien hablar del estudio de la medicina, la astronomía u otras ciencias basado en un paradigma islámico puede parecer extraño para algunos, es importante tener en cuenta que ninguna materia puede enseñarse fuera de un paradigma y una visión del mundo. Si bien muchas disciplinas estudiadas y enseñadas en Occidente y las universidades seculares a menudo reclaman la universalidad, un análisis profundo las encontraría basadas en una variedad de paradigmas y cosmovisiones, ya sea positivismo, reduccionismo, relativismo, historicismo, etc.





Solo al vislumbrar las vidas y las obras de los pensadores prominentes que vivieron durante el período en que floreció la civilización musulmana, uno puede encontrar muchos casos que demuestran cómo las sociedades musulmanas se establecieron en un enfoque integrador del conocimiento que combinaba religión, razón, ciencia, ética y metafísica.





Ibn Sina, el famoso polímata musulmán que vivió en los siglos X y XI, dividió la filosofía teórica en relación con la materia y el movimiento en tres tipos de ciencia: natural, matemática y teológica/metafísica.[29] No veía estas ciencias como seculares y religiosas; más bien, las vio como divisiones dentro de un marco más amplio de conocimiento. Es digno de mención que si bien Ibn Sina creía que la teología/metafísica era la más alta de las ciencias y las ciencias naturales era la más baja,[30] esto no obstaculizó su enfoque de las ciencias naturales, con su obra acerca de la medicina (Qanun fi al-Tibb) convirtiéndose en el libro de texto estándar sobre medicina en Europa durante varios siglos.[31] 





El famoso teólogo Al-Ghazali, que vivió solo una generación después de Ibn Sina, elogió el estudio de la medicina y las matemáticas y afirmó que era una obligación comunitaria para algunas personas dentro de una comunidad el estudiar estas ciencias. Para Al-Ghazali, cualquier campo de estudio que fuera necesario para las comunidades en desarrollo, como la medicina, las matemáticas, la agricultura y otros, se consideraba teológicamente una obligación religiosa comunitaria y al menos algunos miembros de cada comunidad debían ser expertos en tales ciencias. [32]





El historiador y sociólogo del siglo XIV Ibn Khaldun escribió en su Al Muqaddimah sobre las diversas ciencias que se estaban estudiando en el mundo musulmán en su momento y señaló que las ciencias que se incluyeron entre los ulum al-ma’qul eran lógica, física, geometría, aritmética, astronomía, medicina, álgebra, óptica y otras.[33] Señaló que existía un gran respeto por las matemáticas en algunas comunidades musulmanas y a los niños se les enseñaba el tema a una edad temprana[34]. También es digno de mención que, al describir las diversas ciencias que se estaban estudiando en el mundo musulmán, Ibn Khaldun también observó que, en toda la civilización musulmana, el Corán desempeñó un papel central en la educación de los niños[35]. Un ejemplo de la centralidad y el impacto de la educación coránica en el mundo musulmán se puede ver en un relato de Francis Moore, un empleado de la Royal African Company de Inglaterra, quien señaló en la década de 1730 que, en la región de Senegambia, la población local era más aprendida en árabe, el idioma del Corán, que los europeos en latín.[36] El esbozo de Ibn Khaldun de las diversas materias que se enseñan en el mundo musulmán, junto con el registro de la centralidad del Corán en el sistema educativo, muestra que la civilización musulmana no vio contradicción entre la fe religiosa y la ciencia, la razón y la revelación, y había desarrollado una civilización que integraba el conocimiento en un sistema unificado que no se bifurcaba en una división secular y religiosa.





El enfoque integrador de la razón, la ciencia y la revelación que existía en las sociedades musulmanas facilitó la creación de institutos educativos que fomentaran el conocimiento y la investigación científica. Entre los siglos IX y XII, hubo más obras filosóficas, médicas, históricas, astronómicas y geográficas escritas en árabe que en cualquier otro idioma.[37] Bajo el gobierno Abasí, la investigación científica a menudo era apoyada por el gobierno[38] y la Baytul Hikma (Casa de la Sabiduría) fue un famoso observatorio, centro de investigación y aprendizaje[39]. Durante el período selyúcida, uno podía encontrar hospitales y observatorios astronómicos adyacentes a las madaaris.[40] Bajo los otomanos, se establecieron madaaris dedicadas al estudio de la medicina, como la Madrasa Médica Suleymaniye creada por Solimán el Magnífico (1494-1566).[41] Bajo el gobernante mogol Akbar, se decretó que cada niño debería aprender aritmética, agricultura, geometría, astronomía, medicina y lógica junto con otras materias.[42] El Dars-e-Nizami, un plan de estudios ideado por el erudito del siglo XVIII Mullah Nizamuddin Sahlavi, con el que cientos de madaaris se asocian en los tiempos contemporáneos, originalmente tenía ingeniería, astronomía y medicina en su plan de estudios.[43]





EL IMPACTO DEL COLONIALISMO EN EL SISTEMA EDUCATIVO EN EL MUNDO MUSULMÁN




El florecimiento de la civilización musulmana no ocurrió aisladamente del resto del mundo; más bien, las interacciones entre varias culturas ayudaron a dar forma a la civilización musulmana y, a su vez, la civilización musulmana también impactó al mundo en general. El impacto se sintió en Europa y mucho intercambio cultural e intelectual había ocurrido antes del colonialismo. Un ejemplo de esto se puede ver en el desarrollo de universidades en la Europa medieval a través de la influencia de eventos que ocurren en el mundo musulmán, particularmente en la España musulmana. Las escuelas de medicina establecidas en Europa en lugares como Montpellier, Padua y Pisa se fundaron siguiendo el patrón de las escuelas de medicina musulmanas en Córdoba.[44] La investigación y los escritos de muchos científicos musulmanes fueron traducidos y estudiados en Europa durante muchos siglos. Los trabajos del siglo VIII sobre química de Ŷabir ibn Hayyan;[45] los escritos sobre medicina de Ibn Sina;[46] los escritos sobre cirugía del siglo X de Abulcasis;[47] y el trabajo del siglo XIII sobre farmacología de Al-Baytar[48] son solo algunos ejemplos de trabajos de científicos musulmanes que fueron traducidos y se hicieron influyentes en Europa durante varios siglos. La experiencia colonial, sin embargo, cambió el ambiente de intercambio mutuo en uno de dominación e imposición, con el colonialismo como causa de grandes cambios en los sistemas educativos en el mundo musulmán.





COLONIALISMO Y EPISTEMICIDIO




A finales del siglo XV, Al-Andalus o la España musulmana se encontraba en las etapas finales de la conquista de la Monarquía Católica[49] y acompañando el genocidio físico de la población de Al-Andalus estaba el genocidio intelectual, o lo que Grosfoguel ha denominado epistemicidio.[50] Junto con el asesinato y la represión de toda una población de musulmanes y judíos, se llevó a cabo la quema masiva de bibliotecas.[51] Las quema masiva de bibliotecas en Al-Andalus señalaron las primeras etapas de la colonización intelectual que corrieron paralelas a las conquistas políticas de la era colonial.





A medida que Europa Occidental avanza hacia la secularización, eventualmente se convertirá en una fuerza de homogeneización global, imponiendo su tradición intelectual a las culturas y sociedades de todo el mundo en nombre del progreso. La epistemología secular que se encontraba en el corazón de la era de la Ilustración se convirtió en una fuerza impulsora para la destrucción de los sistemas de conocimiento de otras culturas y sociedades, de modo que ocurriendo paralelamente al imperialismo político estaba un proceso de colonización intelectual. La ciencia, como se estaba secularizando y desarrollando en el mundo occidental durante la era de la Ilustración, junto con la filosofía naturalista, se proyectó como universal y la única forma válida de analizar el mundo. El científico occidental se volvió tan integral para el proyecto colonial como el oficial militar.[52] La afirmación de que el mundo occidental había desarrollado un sistema de conocimiento superior a todos los demás sistemas de conocimiento en el mundo fue una de las justificaciones utilizadas para las grandes conquistas políticas y la subyugación del resto del mundo.[53] Mientras que la producción de conocimiento y la ciencia de otras culturas y sociedades estaban siendo mitologizadas, se afirmaba que la ciencia proveniente de Occidente era universal; por lo tanto, la ciencia se convirtió en un medio de colonización intelectual.[54] En el mundo musulmán, la colonización intelectual condujo gradualmente al reemplazo de un enfoque integral y holístico del conocimiento por un sistema de conocimiento secularizado que era fragmentado, reduccionista y materialista.





Bajo el velo del progreso, el colonialismo justificó no solo la conquista de otras sociedades, sino que la ciencia reduccionista y materialista que estaba siendo producida se convirtió en un medio para la explotación de la naturaleza y la destrucción de ecosistemas enteros.[55] El famoso intelectual y poeta Muhammad Iqbal describió sucintamente la naturaleza desastrosa de la ciencia que estaba produciendo Europa y era exportada al resto del mundo en analogía con las ciencias naturales:





como muchos buitres cayendo sobre el cadáver de la naturaleza, y cada uno huyendo con un pedazo de carne. La naturaleza como sujeto de la ciencia es un asunto altamente artificial, y esta artificialidad es el resultado de ese proceso selectivo al que la ciencia debe someterla en aras de la precisión.[56]Esta comprensión de la ciencia y el conocimiento secular se importó al mundo musulmán mediante la creación de nuevos sistemas educativos en el mundo musulmán que eran seculares. Estos sistemas fueron implantados en el mundo musulmán por funcionarios coloniales y también adoptados por estadistas musulmanes que deseaban utilizar la educación como una herramienta para la construcción del estado.



recientes publicaciones

EL ISLAM ES LA RELIGI ...

EL ISLAM ES LA RELIGION DEL SENOR DE TODOS LOS MUNDOS

Entre los compañeros ...

Entre los compañeros de Muhammad y los discípulos y apóstoles de Jesús

Pablo inventó la cruc ...

Pablo inventó la crucifixión y resurrección de Cristo

Oh Al-láh te suplico ...

Oh Al-láh te suplico todo lo bueno, presente y futuro lo que conozco y lo que ignoro aprender_súplica_islámica