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"Antes de morir… conoce la única verdad que determina tu destino en el más allá."
Verdadera felicidad y La salvación del castigo del Fuego del Infierno .
La clave para ser feliz en este mundo y en el próximo es buscar la complacencia de Dios y adorarlo solo a Él, sin atribuirle compañeros ni socios.
Solamente Dios debe ser adorado ,En el corazón del Islam yace la creencia en Dios.
Entre las bendiciones y favores que Dios ha otorgado a la humanidad, es el habernos dotado con una innata capacidad para conocer y reconocer Su existencia.
de las grandes preguntas que inevitablemente toda persona se plantea en algún momento: ¿Cuál es el propósito de estar aquí?
¿nos ha creado Dios para servirlo?
De hecho, el objetivo de nuestra existencia es servir a Dios, este mensaje lo recibimos en los libros sagrados, de mano de los profetas; y donde se expresa con mayor claridad es en el Sagrado Corán, el Libro Sagrado del Islam :
Ser musulmán implica la sumisión completa al Creador y el hecho de que fuimos creados solo para adorar únicamente a Dios.
Dios sabe lo que es mejor para Su creación. Él tiene completo conocimiento de la psique humana. En consecuencia, el Islam define con claridad los derechos y responsabilidades que tenemos hacia Dios,
El Islam es la religión que fue revelada para todos los pueblos, en todos los lugares y en todas las épocas.
La palabra “musulmán” significa “aquel que se somete a la voluntad de Dios”, independientemente de su etnia, nacionalidad o cultura. De allí que todo aquel que esté listo para someterse a la voluntad de Dios puede convertirse en musulmán.
“No he creado a los genios y a los hombres sino para que me adoren” (Corán 51:56)
Fue el mensaje central de todos los profetas y mensajeros enviados por Dios – el mensaje de Abraham, Isaac, Ismael, Moisés, los profetas hebreos, Jesús y Muhámmad, que Dios les de paz. Por ejemplo Moisés declaró:
“Escucha, Israel: Yavé, nuestro Dios, es un Dios único.” (Deuteronomio 6:4)
Jesús repitió el mismo mensaje 1500 años mas tarde cuando dijo:
“Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es un único Señor.’” (Marcos 12:29)
Y recordó a Satanás:
“Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a Él solo servirás.” (Mateo 4:10)
Finalmente, la llamada de Muhámmad 600 años después de Jesús, en las colinas de Meca:
“Vuestra divinidad es Única, no hay otra salvo Él, Clemente, Misericordioso.” (Corán 2:163)
Todos los profetas declararon claramente:
“¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él.” (Corán 7:59, 65, 73, 85; 11:50, 61, 84; 23:23)
Dios dijo en el Corán:
“Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡Oh, Muhámmad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo, ¡Adoradme sólo a Mí!” (Corán 21:25)
Dios dijo en el Corán:
“Vuestra divinidad es Única, no hay otra salvo Él, Clemente, Misericordioso.” (Corán 2:163)
Dios envió a Sus Mensajeros, para que nos enseñaran acerca del Creador, al cual debemos adorar. Estos Mensajeros también nos detallaron la forma en que se debe adorar a Dios, ya que esos detalles no se pueden saber sino a través de revelaciones.
Estos dos principios básicos fueron los asuntos más importantes que los Mensajeros de todas las revelaciones divinas transmitieron de Dios. Sobre esta base, todas las revelaciones divinas han tenido los mismos nobles objetivos, que son:
1. Afirmar la unicidad de Dios – el glorificado y alabado Creador – en Su esencia y Sus atributos.
2. Afirmar que solamente Dios tiene derecho a ser adorado y que ningún otro ser creado debe ser adorado junto a Él o en Su lugar.
¿Qué es la adoración?
La adoración en el Islam consiste en cada acto, creencia, declaración o sentimiento del corazón que Dios aprueba y ama; todo lo que acerque a la persona hacia su Creador. Incluye la adoración ‘externa’ como los rituales de las oraciones diarias, el ayuno, la caridad y la peregrinación, así como también la adoración ‘interna’ como la fe en sus seis pilares, la reverencia, el amor, la gratitud y la confianza. Dios debe ser adorado en cuerpo, mente y alma, y esta adoración queda incompleta a no ser que se haga con cuatro elementos: temor reverencial a Dios, amor divino y adoración, esperanza en la recompensa divina y humildad.
Uno de los más grandes actos de adoración es la plegaria, invocar a Dios. El Islam especifica que la plegaria debe ser dirigida sólo a Dios. Quien tiene control total del destino de cada hombre y puede satisfacer sus necesidades y remover sus aflicciones. Dios, según el Islam, se reserva el derecho a la plegaria para Sí mismo:
“No invocaré en vez de Allah a lo que no puede beneficiarme ni perjudicarme, porque de hacerlo me contaría entre los inicuos.” (Corán 10:106)
Darle a otros - profetas, ángeles, Jesús, Maria, ídolos o la naturaleza- una porción de nuestra adoración que debe ser esencialmente destinada a Dios, como una plegaria, se llama Shirk: idolatría, y es el pecado más grande de todos.
que si una persona realmente cree que no hay divinidad excepto Dios,
debería aceptar el Islam de inmediato. que el Islam es la religión del perdón. No importa cuántos pecados haya cometido una persona, nunca será alguien imperdonable. Dios es el Más Indulgente, el Más Misericordioso, y el Corán subraya estos atributos más de 70 veces.
"A Dios pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Él perdona a quien quiere y castiga a quien quiere. Dios es Absolvedor, Misericordioso". (Corán 3:129)
Sin embargo, existe un pecado que Dios no perdona, y que es el pecado de asignarle socios o copartícipes a Dios. Un musulmán cree que Dios es Uno, sin asociados, compañeros, descendientes ni colegas. Él es el Único merecedor de adoración.
"Di: "Él es Al-lah, Uno. Al-lah es el Absoluto. No engendró ni fue engendrado. Y no hay nada ni nadie que sea semejante a Él". (Corán 112)
"Dios no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le place". (Corán 4:48)
Puede parecer extraño decir que Dios es el Más Misericordioso, y subrayar que el Islam es la religión del perdón, mientras decimos también que hay un pecado imperdonable. Esto no es un concepto extraño ni pérfido cuando entiendes que este pecado grave solo es imperdonable si la persona muere sin arrepentirse ante Dios. En cualquier momento, hasta que una persona pecadora exhala su último aliento, puede volverse a Dios con sinceridad y pedirle perdón, sabiendo que Dios es en verdad el Más Misericordioso y el Más Indulgente. El arrepentimiento sincero asegura el perdón de Dios.
"Diles a los que se niegan a creer que si desisten [y abrazan el Islam] les será perdonado cuanto cometieron en el pasado". (Corán 8:38)
El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Dios aceptará el arrepentimiento de Su siervo mientras que el estertor agónico no haya alcanzado aún su garganta". El Profeta Muhammad dijo también: "(Aceptar) el Islam destruye lo que vino antes de él (los pecados)"
Siempre que un ser humano experimenta y entiende la misericordia de Dios, Satanás se esfuerza por perjudicar a esa persona. Satanás no quiere que sintamos comodidad y misericordia, lo que quiere es que sintamos ansiedad y depresión. Él quiere que cometamos errores y pecados. Satanás ha perdido la esperanza de sentir el amor de Dios, y por ello quiere corromper a tantos seres humanos como pueda.
“Dijo [el Demonio]: Por haberme descarriado los acecharé para apartarlos de Tu sendero recto. Los abordaré por delante, por detrás, por la derecha y por la izquierda; encontrarás que la mayoría de ellos no serán agradecidos”. (Corán 7:16-17)
Siempre que una persona descubre la verdad y quiere hacerse musulmán, Satanás introduce la palabra “pero”. “Quiero ser musulmán… ¡PERO!” “Pero no estoy listo”. “Pero no sé hablar árabe”. “Pero soy blanco”. “Pero no sé mucho sobre Islam”. Dios nos advirtió contra Satanás y sus ardides astutos.
“¡Oh, hijos de Adán! Que no los seduzca el demonio”. (Corán 7:27)
“El demonio es para ustedes un enemigo, tómenlo como un enemigo”. (Corán 35:6)
Los susurros de Satanás tratan de impedir que nos convirtamos al Islam. Estas ideas no deben interponerse en el camino de una persona para conectarse o reconectarse con Dios, el Más Misericordioso.
que Dios es verdaderamente el Más Misericordioso. Él hace que convertirse al Islam sea fácil, no difícil.
La conversión al Islam es tan fácil como decir las palabras: Testifico que no hay dios excepto Al‑lah, y testifico que Muhammad es Su mensajero. La conversión no tiene que hacerse en una mezquita o centro islámico, y no se necesitan testigos para ella.
Servir a su Creador con profunda devoción, reverencia y gratitud, ante todo:
Dios dijo en el Corán:
« Y sin embargo, no se les ordenó sino que adoraran a Dios, sinceros en su fe en Él Solo, apartándose de todo lo falso; y que fueran constantes en la oración, y gastaran en limosnas: pues ésta es una ley moral de probada solidez y claridad. » (Corán 98:5)
Y sin embargo, muchas personas son negligentes con su Señor, en todas las épocas, y de ellos Dios no se olvida:
Dios dijo en el Corán:
“Todo ser humano probará la muerte: pero no recibiréis vuestra recompensa íntegra sino hasta el Día de la Resurrección, entonces, quien sea apartado del fuego y conducido al paraíso, ciertamente habrá logrado un triunfo: pues la vida de este mundo no es sino un disfrute engañoso.” (Corán 3:185)
Dios dijo en el Corán:
"El que se niegue a creer y muera siendo incrédulo no se le aceptará ningún rescate; aunque todo el oro que cabe en la tierra. Esos tendrán un castigo doloroso y no habrá quien les auxilie." (Corán 3:91)
Entonces, esta vida es nuestra única oportunidad para ganar el paraíso y salvarnos del fuego de infierno, porque si alguien muere en la incredulidad, no tendrá otra oportunidad de volver a este mundo para creer y obrar correctamente. Dijo Dios en el Corán sobre lo que pasará con los incrédulos en el Día del Juicio Final:
"Si los vieras al detenerse ante el fuego y decir: ¡Ay de nosotros si pudiéramos volver! ¡No negaríamos los signos de nuestro Señor y seriamos creyentes!" (Corán 6:27)
Pero nadie tendrá una segunda oportunidad.
El camino hacia la salvación es a través de la creencia de que hay solo Un Dios y que Él es el más indulgente y el más misericordioso. El Islam afirma sin reservas que no existe el pecado original y que Dios no requiere un sacrificio de sangre a fin de perdonar a la humanidad por sus pecados y transgresiones.
"Di: ‘¡Oh, siervos míos que están sumidos en el pecado [perjudicándose a sí mismos]! No desesperen de la misericordia de Dios. Dios tiene poder para perdonar todos los pecados. Él es el Perdonador, el Misericordioso.’"
(Corán 39:53)
Dios dice en el Corán:
“Por cierto que no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren.” (Corán 51:56)
Los seres humanos no debemos vivir acorde a nuestras pasiones, automatismos, condicionamiento mental, ni a lo que dicta la sociedad, la política o las autoridades, sino de acuerdo al propósito cósmico inherente a nosotros; la adoración de Dios.
“Conságrate [¡Oh, Muhámmad!] al monoteísmo, que ello es la inclinación natural con la que Dios creó a los hombres. La religión de Allah es inalterable y ésta es la forma de adoración verdadera, pero la mayoría de los hombres lo ignoran.” (Corán 30:30)