Los tornados de fuego y los milagros científicos en el Corán

 Un tornado es una violenta tormenta de viento que suele producirse en América Central y del Sur, así como en algunas regiones de Estados Unidos. Un tornado de fuego, a menudo denominado "Fuego del Diablo", es una columna de aire y fuego con un fuerte movimiento de rotación.


 Suele surgir en incendios forestales, donde el intenso calor y las corrientes de aire crean columnas llameantes con gran poder de rotación.


 Aunque poco frecuente, este fenómeno puede causar una inmensa destrucción en cuestión de instantes.

 Curiosamente, el Corán menciona este fenómeno en la sura Al-Baqarah:


"¿A quién complacería tener un huerto de palmeras datileras y vides por donde corren ríos, donde hay toda clase de frutos, y al alcanzar la vejez y con hijos de corta edad, ver sorprendido [su huerto] por un huracán con fuego que lo incendie reduciéndolo a cenizas? Así es como Dios les aclara Sus signos para que reflexionen.". (La traducción de los significados del Corán: 2: 266)

 Este versículo ilustra cómo las bendiciones pueden desvanecerse instantáneamente debido a desastres naturales, instando a la reflexión sobre los poderes divinos.


 Aunque el Corán fue revelado en un entorno desértico en el que era improbable observar tales fenómenos, describe los tornados de fuego con notable precisión.


 ¿Cómo pudo el Profeta Muhammad (la paz sea con él), nacido y criado en un desierto estéril sin bosques ni vegetación generalizada, conocer los tornados de fuego?


 Esta descripción pone de relieve los milagros científicos del Corán y apoya la comprensión de los fenómenos naturales.

 Al reflexionar sobre los atributos de Alá, observamos que Su castigo contra los opresores es una manifestación de Su absoluta justicia y profunda sabiduría.


 Alá no se apresura a castigar a Sus siervos, sino que les concede advertencias y oportunidades de arrepentimiento.


 Sin embargo, cuando los opresores persisten en sus transgresiones y sobrepasan todos los límites, la retribución divina es justa y precisa.

Dice Alá: "pero desmintieron todos Mis signos, y los castigué con un castigo severo, como solo puede hacer el Todopoderoso, el Omnipotente." (La traducción de los significados del Corán: 54: 42)

Observa cómo Su castigo combina fuerza y poder con una potencia sin igual, evocando el asombro y recordándonos que la opresión no perdura y que Alá es plenamente consciente de lo que hacen los malhechores.


 


La retribución de Alá es diferente a la venganza humana, que a menudo está impulsada por las emociones o el deseo de venganza. En cambio, Su castigo es perfectamente justo. Él establece la balanza de la equidad y quita el derecho del oprimido al opresor sin prejuicios.


 Como afirma Alá : " y Dios los condenó por sus pecados. Dios tiene poder sobre todas las cosas y es severo en el castigo".


(La traducción de los significados del Corán: 8: 52)

 Esta fuerza divina nos asegura que la justicia prevalecerá, aunque se retrase. Reflexionar sobre este principio divino nos enseña valiosas lecciones:


Ser justos en nuestros tratos, evitar oprimir a los demás bajo cualquier circunstancia y confiar en la justicia de Alá en lugar de buscar la venganza personal.


 La opresión es oscuridad en el Día del Juicio, y cuando desciende la retribución divina, no perdona a nadie.


 Al mismo tiempo, comprender este principio nos anima a confiar en Alá, confiar en Su justicia y dejarle a Él la retribución, pues Él sabe mejor que nadie quién merece el castigo y es más capaz de aplicarlo.


 Alá, en Su absoluta justicia, da tregua pero no descuida. Explorar y contemplar los versículos del Corán abre vastos horizontes al conocimiento y al pensamiento profundo sobre el universo y sus leyes. Nos inspira a contemplar el mundo con aprecio por el orden cósmico establecido por Alá.

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