No oro con regularidad; ¡Necesito ayuda!

«SalaamuAlaikum, espero recibir orientación. Mi patrón de oración es inestable, a veces oro y luego me detengo por un tiempo. ¡He intentado ver videos de daawah pero funcionará por un tiempo y luego volveré a no orar! Se está convirtiendo en un hábito. Está este sentimiento en mí que me hace ignorar las consecuencias y es muy triste. ¡¡Realmente necesito ayuda!! Que Dios nos lo haga fácil a todos, amín».

Respuesta por Timea Aya Csányi

Respuesta corta:

• La oración a veces puede parecer una carga, pero no dejes que Satanás te susurre.



• Haz un juramento por ti misma y por Al-lah de que nunca volverás a perderte otra oración.



• Pasa más tiempo con musulmanes, asiste a conferencias en la mezquita y socializa con otras hermanas.

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Salam Aleikom, hermana:

Gracias por escribirnos. El solo hecho de que nos hayas escrito muestra tus intenciones puras y que sinceramente te sientes mal por haber descuidado tus oraciones.

La oración, el pilar de la adoración

La oración es el pilar más importante de toda adoración. El Profeta dice:

“Entre el Islam y el politeísmo y la incredulidad está el abandono del salah (oración)”, (Muslim, Iman 134; Abu Dawud, Sunnah 15).

Por lo tanto, un musulmán nunca debe descuidar sus oraciones y debe trabajar en estar presente en ellas como si fuera su última oración.

El Profeta dijo,

“Cuando te pongas de pie para tu oración, reza como si te estuvieras despidiendo. No digas nada por lo que debas disculparte y renuncia a cualquier deseo de adquirir lo que la gente tiene”, (Sunan Ibn Majah 4169).

Así que el asunto de no orar cinco veces al día es crítico. Hermana, la oración a veces puede sentirse como una carga, pero no permitas que Satanás te susurre algo.

Incluso si no estás completamente presente en tu oración, debes animarte a orar siempre. Tal vez a veces ores un poco rápido, tal vez con algunos pensamientos corriendo por tu mente, pero al menos está hecha.

Dios dice en el Corán:

Busquen socorro en la paciencia y la oración. El cumplimiento de la oración es difícil, excepto para los que se someten humildemente [a Dios], (2:45).

Lo que está pasando es que tu fe se ha debilitado, lo cual le puede pasar a cualquiera ya que somos seres humanos que caemos en pecado.

Y como sabemos, la fe es algo que a veces está arriba y a veces abajo, así que no desesperes; esto le puede pasar a cualquiera.

Lo más importante es que quieras superarte y ser mejor.

Ma sha Al-lah, debes estar orgullosa de ti misma por habernos escrito. Es un muy buen primer paso en el camino; que Dios siempre te mantenga en Él.

¿Qué puede estar deteniéndote?

¿Qué es lo que te impide orar? Tal vez te ocupas de las tareas diarias; tal vez estés en la escuela o en algún lugar donde no puedas orar.

Puede haber una buena razón para combinar tus oraciones si te resulta difícil rezarlas a tiempo.

Haz un juramento

Si no tienes una razón válida para perder tu oración, entonces lo que te aconsejo es que hagas un juramento.

Un juramento que haces por ti misma y por Al-lah de que nunca volverás a perderte otra oración. Finalmente, es una decisión tuya.

Vuélvete a Dios

Mientras tanto, te aconsejo que te vuelvas continuamente a Dios.

Sinceramente, habla con Él como si hablaras con tu madre o con alguien muy cercano a ti. Él está ahí, escuchando.

Dile cómo te sientes acerca de no orar. Dile cuánto te arrepientes de haber faltado a las oraciones y pídele que fortalezca tu fe y te ayude a realizarlas todas.

El duaa y la oración son nuestras principales conexiones con Dios.

También te aconsejaría que comenzaras a tener una relación más fuerte con el Corán, ya que es nuestra guía definitiva en la vida.

Dedica un tiempo en la mañana, en la noche o cuando encuentres tiempo para leer y contemplar sobre él. Léelo con una pregunta en mente: «¿Qué quiere decirme Dios hoy?»

In sha Al-lah, fortalecerá tu fe.

Pasa tiempo con musulmanes

Además, pasa más tiempo con los musulmanes si aún no lo haces. Ve a conferencias en la mezquita y socializa con otras hermanas. La comunidad también te ayuda a refrescar tu fe.

Que Dios te facilite tus asuntos. Espero haberte podido orientar un poco.

Salam,