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El Corán, a veces llamado Sagrado Corán o Noble Corán, es la escritura divina o texto sagrado de la religión del Islam. Los musulmanes creen que el Corán es la palabra literal de Dios. Fue revelado al último Mensajero de Dios, Muhammad, para sacar a la humanidad de la oscuridad del politeísmo y la ignorancia y llevarla a la luz del Islam. El Corán confirma los Libros que fueron enviados antes que él, incluyendo la Tora judía y el Evangelio de Jesús. Se convirtió en el Libro guía para toda la humanidad. El Corán abroga todas las escrituras anteriores a él. Contiene las señales de la grandeza de Dios, milagros, parábolas y enseñanzas. El Corán explica los nombres y los atributos de Dios y Su creación. Nos llama a creer en Dios, en Sus ángeles, en Sus Libros, en Sus Mensajeros, en el Día del Juicio, y en el destino o decreto divino.





“Te hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos [que necesitan los hombres] y el cual es guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Allah”. (Corán 16:89)





“El Mensajero y sus seguidores creen en lo que le fue revelado por su Señor. Todos creen en Allah, en Sus Ángeles, en Sus Libros y en Sus Mensajeros. No hacemos diferencia entre ninguno de Sus Mensajeros. Y dicen: Oímos y obedecemos. Perdónanos Señor nuestro, pues ciertamente a Ti volveremos”. (Corán 2:285)





“Te hemos revelado [a ti, ¡Oh, Muhammad!] el Libro [el Corán] con la Verdad, que corrobora y mantiene vigente lo que ya había en los Libros revelados”. (Corán 5:48) 





El Corán es la más grande de todas las escrituras. A través de él, Dios le habla a toda la humanidad. Él muestra Su misericordia, Su amor, Su justicia y Su sabiduría. Es su guía y un consuelo para el corazón. De hecho, es el libro más importante. Entonces, ¿cómo podemos estar seguros de que las palabras de Dios no han sido cambiadas ni se han perdido? ¿Cómo podemos estar seguros de que el Corán que tenemos en nuestras manos hoy día es auténtico?





Los musulmanes no tienen duda de que el Corán es exactamente el mismo hoy día que hace más de 1.400 años, cuando fue revelado por vez primera al Profeta Muhammad. La autenticidad del Corán está establecida de muchas formas. La prueba más importante que nos asegura la autenticidad del Corán, es el hecho de que cuando Dios lo reveló, prometió que lo preservaría.





“Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios”. (Corán 15:9)





En la época del Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, los árabes, a pesar de ser en su mayoría analfabetos, eran maestros de la oratoria. Su poesía y su prosa eran consideradas excepcionales, y un modelo de excelencia literaria. Cuando el profeta Muhammad comenzó a recitar el Corán –las palabras de Dios–, los árabes fueron conmovidos profundamente por su tono sublime, elocuencia, y belleza extraordinaria. El Corán fue el milagro que Dios le otorgó al Profeta Muhammad.





El Corán también fue preservado por la gente alrededor del Profeta Muhammad, ellos memorizaron las palabras del Corán a medida que eran reveladas, y pusieron especial atención a cada palabra. Aún en la actualidad, hay personas que memorizan todo el Corán con cadenas de memorización que se extienden en el pasado hasta el propio Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él. Además de este registro de memorización, está también el registro escrito, ya que la revelación fue puesta por escrito por escribas de confianza. Ellos escribieron sobre piedras planas, corteza, huesos e incluso cuero.





El propio Profeta Muhammad supervisó la memorización y escritura del Corán.  La preservación del Corán fue una de las prioridades principales para los cuatro hombres destinados a seguir a Muhammad como líderes de la nación musulmana. A través de su extraordinario esfuerzo y con el permiso de Dios, el Corán se convirtió en un libro escrito. Generación tras generación, uno tras otro hicieron todo lo posible para preservar la palabra del Corán tal y como fue revelada.





En el idioma árabe, este proceso se conoce como Tawatur.  Esto significa que la continuidad histórica y la perpetuación se logran mediante la transferencia de una generación a la siguiente. Lo que esto implica es que mucha gente de cada generación lo transmitió, por lo que no puede haber duda sobre su autenticidad. El Corán no fue transmitido por unas pocas personas de una generación a otras pocas en la siguiente. Pasó de toda una generación a la siguiente en su conjunto. Más información sobre cómo los primeros musulmanes preservaron el Corán puede encontrarse en la serie de artículos La Historia del Corán, Partes 1-4.





Una de las cualidades más notables del Corán y otra razón para creer en su autenticidad, es la completa consistencia entre el Corán y muchos descubrimientos de la ciencia moderna. El Corán se adelantó a hechos descubiertos apenas en los últimos 50 años o menos. Más información sobre la maravillosa relación simbiótica entre el Corán y los descubrimientos científicos, puede hallarse en este sitio web llamado Los Milagros Científicos del Sagrado Corán[1]. El Dr. Maurice Bucaille, un doctor cirujano francés especialista en gastroenterología, escribió lo siguiente sobre la información científica contenida en el Corán.





“El Corán da continuidad a las dos Revelaciones que lo preceden, y no sólo está libre de contradicciones en sus narraciones, sino que brinda una calidad que le es única a todos aquellos que lo examinan objetivamente y a la luz de la ciencia, es decir, su total acuerdo con los datos científicos modernos. Más aún, las declaraciones que allí se encuentran (como he mostrado) están conectadas con la ciencia: y resulta impensable que un hombre de la época de Muhammad pudiera haber sido su autor. El conocimiento científico moderno, por tanto, nos permite entender algunos versículos del Corán que, hasta ahora, habían sido imposibles de interpretar”.





El Corán utilizado hoy día por más de 1.500 millones de musulmanes por todo el mundo, es conocido como el Corán Uzmani.  Fue compilado por el tercer líder de la nación musulmana, Uzmán ibn Affán, y copias de él fueron distribuidas por todo el Califato. Cada libro es una copia del original y se cree que dos de esas copias originales existen hoy día en Turquía y Uzbekistán.





Las palabras del Corán se han conservado inalteradas. A través de los siglos, musulmanes y no musulmanes por igual, han examinado copias del Corán de más de 1.000 años de antigüedad, y han encontrado que son todas idénticas, excepto por los signos que marcan vocales, introducidos en el siglo VII d.C. Estas marcas fueron introducidas para proteger aún más la autenticidad del Corán, exigiendo el estricto cumplimiento de las reglas de su pronunciación.





La preservación del Corán es una historia de admiración y asombro. Es un testamento del amor de Dios por la humanidad, un libro de guía y una fuente de consuelo. Los musulmanes alrededor del globo dan testimonio de que se trata de las palabras de Dios reveladas divinamente. Palabras del Más Misericordioso a Sus siervos. Desde el momento en que fue revelado al Profeta Muhammad ha sido protegido y preservado por Dios de toda corrupción humana, y generaciones de hombres, mujeres y niños han custodiado el Corán con sus corazones, mentes y vidas.





 



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