QUÉ DEBES HACER SI SUFRES ACOSO SEXUAL

Vivimos en una sociedad hiper-sexualizada donde el acoso sexual es un problema constante. El acoso sexual no es un fenómeno nuevo, sino que debido a los medios de comunicación se ha convertido en un tema cada vez más discutido.

HABLA

Hablar es el primer paso. Hazle saber a la otra persona que encuentras su conducta ofensiva e inapropiada. Expresa esto de una manera segura y firme mostrando que te niegas a ser su víctima. Esto podría detener inmediatamente el acoso. Si continúa, es hora de denunciarlo.

Habla con tus seres queridos para obtener apoyo y luego recopila documentación como correos electrónicos o mensajes de texto si pueden servir como prueba.

Recuerda, permanecer en silencio no hará que el dolor desaparezca y da al perpetrador libertad para cometer este pecado contra otras mujeres. Comunícate con las autoridades legales correspondientes y estate preparada para dar tu declaración varias veces.

Recuerda que esto no es culpa tuya. El perpetrador es responsable de sus acciones; tú no tienes la culpa de su comportamiento vergonzoso.

«Nadie cargará con culpas ajenas» [Corán 35:18]

Busca terapia y asesoramiento. Si no te sientes cómoda con la terapia cara a cara, puedes seguir servicios de asesoramiento en línea.

Busca consuelo y sanación leyendo el Corán, rezando y haciendo duaa. No dudes en derramar tu corazón sobre la alfombra de oración. Al-lah (glorificado y exaltado) conoce tu dolor y es el mejor consuelo. Él es As-Salam, la máxima fuente de paz, seguridad y comodidad.

CÓMO COMPORTARSE COMO MUSULMANA SI ERES ES LA VÍCTIMA

Nosotros, como musulmanes, no debemos permitir que nuestras luchas únicas nos hagan actuar de una manera que vaya en contra de nuestra fe y carácter islámico. Debemos mantener la compostura tanto como sea posible y no buscar represalias como enviar mensajes de odio a su familia o reaccionar violentamente.

Podemos buscar inspiración en la historia del profeta José (la paz sea con él). Fue acosado sexualmente por la esposa del ministro, sin embargo, no reaccionó con rabia, venganza o incitación al pánico. Incluso después de ser arrestado injustamente, mantuvo la calma, habló con honestidad y mostró un alto nivel de paciencia.

Convierte un momento negativo en uno útil; habla con tu comunidad sobre la importancia de abordar este grave problema.

¿IMPORTA SI EL PERPETRADOR ES UNA FIGURA RELIGIOSA?

Si el perpetrador es un erudito o imam respetado, esto no significa que no deba rendir cuentas. En todo caso, deben mantenerse en un estándar más alto, ya que son los modelos a seguir que muchos admiran o de los cuales reciben consejos.

Una acusación contra una figura respetada en la comunidad debe manejarse tan a fondo como una acusación contra un hombre promedio que nadie conoce.

Los eruditos y los imames son responsables de sus actos al igual que cualquier otra persona. Además, sabemos que en el Día del Juicio se preguntará a los líderes religiosos sobre sus acciones.

«Adquiriste el conocimiento para que te llamaran ‘erudito’, y recitaste el Corán para que se dijera: ‘Él es un recitador’ y así se te ha llamado. Entonces se dictarán órdenes en su contra y será arrastrado con la cabeza hacia abajo y arrojado al fuego». [Muslim]

Necesitamos recordar que las figuras religiosas cometerán errores, son humanos después de todo y tienen luchas como cualquier otra persona. No debemos perder nuestra fe y confianza en todos los líderes religiosos debido a los errores de unos pocos.

EL ACOSO SEXUAL EN LUGARES SAGRADOS

Como si el acoso sexual no fuera suficientemente malo, ¿qué pasa cuando se realiza en lugares que consideramos sagrados?

Cuando estas acciones vergonzosas son cometidas en lugares como un centro comunitario interreligioso, en los bancos de una Iglesia por un sacerdote o en el Hayy, somos testigos no solo de una falta de respeto flagrante por el lugar donde están, sino de una perversión retorcida y enfermiza.

Estos son lugares sagrados que deberían aumentar nuestro recuerdo de Al-lah (glorificado y exaltado sea) y hacernos humildes. Esperamos que la gente se comporte lo mejor posible, pero la realidad es que incluso cuando realizan el tawaf, algunas hermanas son manoseadas.

El acoso sexual es un comportamiento condenado y poco ético que puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento. El carácter sagrado de un lugar específico no refrena a los perpetradores, que no tienen ningún problema en ir en contra de la ley divina y la decencia humana básica.

SUPERANDO EL DOLOR

Puedes encontrar que tu confianza en los demás está dañada o te sientes más a la defensiva con los hombres, incluso con los de tu familia. También puedes tener pesadillas y flashbacks, pero nada de esto es permanente. No es lo que nos sucede lo que más importa, sino cómo reaccionamos ante ello.

La recuperación es un proceso paso a paso que requiere consistencia y tiempo. Se debe utilizar el apoyo social mientras trabajas en estos procesos.

Las habilidades de afrontamiento positivas pueden ayudarte a manejar las emociones negativas que surgen y a ser más consciente de sus desencadenantes emocionales. Es importante reconocer y evitar las habilidades de afrontamiento negativas, como aislarse de los demás o arremeter contra los hombres.

Algunas habilidades de afrontamiento positivas a considerar son ejercicios de respiración, caminatas en la naturaleza, pasar más tiempo en oración y trabajar para replantear cognitivamente el incidente mediante el diálogo interno.

Todos estos pueden ayudarte a alterar tu perspectiva y reacción emocional al recuerdo. Un terapeuta, psicólogo o coach musulmán capacitado puede ayudarte a hacer esto.

PENSAMIENTOS FINALES

El acoso sexual dentro de la ummah es una enfermedad que necesita ser discutida y abordada abiertamente no solo por los líderes religiosos, sino también por la comunidad.

Es a través de este diálogo honesto que podemos aumentar la educación sobre estos temas, tomar medidas preventivas y promover lugares seguros donde los hermanos y hermanas puedan hacer oír su voz.

 

Fuente: https://aboutislam.net