Términos árabes:

·       Hadiz (plural: ahadiz): Es un relato o una historia. En el Islam se refiere a un registro narrativo de los dichos y acciones del Profeta Muhammad y sus compañeros. 

·       Niiah: Intención.

·       Ibadah: Adoración.

·       Fiqh: Jurisprudencia islámica.

·       Ijlás: sinceridad, pureza, retraimiento. En el Islam denota purificar nuestros motivos e intenciones para buscar la complacencia de Allah. Es también el nombre del capítulo 112 del Corán. 

Introducción


Corbis-42-59585768.jpgEl Imam An-Nawawi (1233 – 1278 E.C.) nació en una pequeña ciudad llamada Nawa, situada cerca de Damasco. Antes de los diez años de edad había memorizado todo el Corán, y a la edad de diecinueve se dirigió a Damasco para estudiar. Allí, el Imam Nawawi aprendió de más de veinte eruditos conocidos en diversas áreas y disciplinas, incluyendo el estudio del Hadiz y jurisprudencia islámica.  

Se dice que el Imam An-Nawawi era un hombre piadoso y ascético, a veces falto de sueño por su frecuente adoración o escritura. Se sabe también que aconsejaba a la gente a hacer el bien y les prohibía hacer el mal. A pesar de que escribió más de 40 libros, el más conocido de ellos, sin duda, es su colección de "Los cuarenta hadices". 

Por más de 800 años los eruditos y estudiantes se han beneficiado de este libro. Cada hadiz en esta colección nos enseña sobre uno de los fundamentos del Islam y fueron tomados predominantemente de las colecciones de Sahih Al Bujari y Sahih Muslim.  

Este es el primero de una serie de ahadiz del libro. 

Hadiz 1


El primer hadiz en esta colección es el narrado por Omar Ibn Al Jattab. Él dijo que el Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo lo siguiente:  

“Las acciones son juzgadas por su niiah; entonces, cada hombre tendrá lo que buscaba según su intención. Así, aquel cuya migración (hiyrah) haya sido por Allah y Su Mensajero, su migración será por Allah y Su Mensajero; pero aquel cuya migración haya sido por un asunto mundanal o por matrimonio, su migración será por aquello por lo que la realizó". 

Este hadiz fue pronunciado en un momento en el cual un hombre emigró desde Meca a Medina para poder casarse, y no por el Islam. Se dice que es uno de los grandes ahadiz en la religión, porque puede ayudar al creyente a evaluar y juzgar sus acciones del corazón y decidir si pueden o no ser consideradas 'ibadah. El Imam Ash-Shafi (767 - 820 E.C.) lo llamó "un tercio del conocimiento" y dijo que estaba relacionado con cerca de 70 temas del Fiqh. Se cree que el Imam An-Nawawi comenzó con este hadiz porque quería recordar a todo el que lo leyera sobre la importancia del ijlás.

El Profeta Muhammad comenzó este hadiz con un principio: las acciones son juzgadas por su niiah (intenciones). Nos dio luego tres ejemplos: el primero es de una acción loable: migrar por la causa de Allah. El segundo y tercero son ejemplos de situaciones en las cuales podría ser necesario evaluar nuestra niiah: migrar por un asunto mundanal en general o hacerlo más específicamente para contraer matrimonio. Asumiendo que nuestra intención es hacer de cada aspecto de nuestras vidas 'ibadah al hacerlos por Allah, debemos entender que las acciones serán buenas si su intención es buena; pero si la intención está corrompida, entonces la acción lo estará también. Si tenemos niiah solo por Allah, entonces las acciones permisibles serán recompensadas. 

Ser sinceros, veraces y honestos en nuestra 'ibadah es una de las condiciones a cumplir para que nuestras obras sean aceptadas por Allah. Una de las causas primigenias de la falta de sinceridad es hacer cosas para satisfacer nuestros deseos terrenales. El Imam Al Harawi, quien falleció en 846 E.C., nos advirtió que hay siete tipos de deseos que pueden corromper nuestro ijlás:

1.    Hacernos parecer ser buenos ante los demás.

2.     Buscar los elogios de los demás.

3.     Evitar ser culpado por los demás.

4.     Buscar la glorificación de los demás.

5.     Buscar la riqueza de otros.

6.     Buscar el amor de otros.

7.     Buscar ayuda de algo o alguien fuera de Allah.

Es por esto que un creyente debe verificar sus intenciones y su ijlás, no solo antes de los actos de adoración obligatorios, sino también durante el transcurso del día. Si fuera necesario, podemos incrementar nuestro ijlás de tres maneras fáciles. 

1.     Haciendo más buenas obras.

2.     Buscando el conocimiento.

3.     Recordando verificar nuestra niiah. 

Hay cuatro cosas principales que contradicen el ijlás y pueden, por consecuencia, anular cualquier buena intención que tratemos de cultivar. Son: 

1.     Cometer pecados.

2.     Asociar a otros con Allah.

3.     Realizar un acto de adoración para ser vistos por los demás.

4.     Ser hipócritas. 

Vale la pena recordar que, estemos conscientes o no, cada acción que realizamos en nuestra vida diaria está motivada por una intención. Por eso, inculcarnos el recuerdo de Allah a menudo durante el día o pensar sobre cómo complacerlo, nos ayudará a tener intenciones sinceras, correctas y dignas de recompensa.  

El Imam Ibn Uzaimin dijo que este hadiz nos enseña que si una persona tiene intención de hacer una buena obra, pero no la puede llevar a cabo por algún obstáculo, se le registrará la recompensa por lo que quiso hacer de todas formas. Esto es porque el Profeta Muhammad dijo: "Allah ha registrado las buenas y malas obras. Aquel que tiene intención de hacer una buena obra, pero no la realiza, Allah se la registra como una buena acción completa; si tiene intención de hacerla y la lleva a cabo, Allah se la recompensa cien veces más, hasta setecientas, o más que eso. Pero si tiene intención de hacer algo malo y no lo lleva a cabo, Allah le registra una buena obra; y si tiene intención y lo hace, Allah lo registra como una sola mala acción". 

El Islam comenzó como algo extraño 

Términos árabes:

·       Sahabah (plural de sahabi): Se traduce como "compañeros". Un sahabi, como se utiliza comúnmente la palabra en la actualidad, es alguien que vio al Profeta Muhammad, creyó en él y murió como musulmán. 

·       Hadiz (plural: ahadiz): Es un relato o una historia. En el Islam se refiere a un registro narrativo de los dichos y acciones del Profeta Muhammad y sus compañeros.

·       Sunnah: La palabra Sunnah tiene varios significados según el área de estudio; sin embargo, el significado que generalmente se le atribuye es: palabras, acciones y aprobaciones del Profeta. 

·       Din: La forma de vida basada en la revelación islámica, la suma total de la fe y la práctica del musulmán. Din a menudo se usa para referirse a la fe o la religión del Islam. 

·       Dunia: Este mundo, como contraparte del mundo del Más Allá. 

Islam-Began-as-Something-Strange.jpgEntre las definiciones de "extraño" que encontramos en el Diccionario de la RAE (dle.rae.es), vemos "Raro, singular. Dicho de una persona o de una cosa: que es ajena a la naturaleza o condición de otra de la cual forma parte". Un extraño es alguien a quien no estamos acostumbrados o no conocemos. Podemos decir que alguien es un extraño si nunca antes hemos visto a esa persona; o uno mismo podría ser ese extraño, como cuando uno se siente fuera de lugar, raro o está en un lugar desconocido. Los musulmanes hoy en día están bien acostumbrados a ser considerados extraños y sentirse de esa manera. Tendemos a pensar que es un fenómeno del siglo 21, pero estamos equivocados. 

Todos aquellos que adoran a Allah, Único, se han sentido en algún momento extraños. Cada uno de los profetas y mensajeros se sintieron como uno entre una multitud, porque la mayoría de la gente no reflexionaba sobre lo que hacía. Ellos veían que sus familias se destacaban de la muchedumbre, y sus seguidores se veían y sentían extraños en sus respectivas sociedades. Los primeros musulmanes en La Meca se habrán sentido extraños también; imagínelos preguntándose por qué sus seres queridos no sentían lo mismo que ellos. Imagine cómo se siente ser una persona entre muchas, o un grupo pequeño dentro de una multitud. El Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) les dijo los sahabah que su extrañeza era una buena señal; las buenas nuevas, dijo, pertenecían a los extraños.

Un conocido hadiz explica esa extrañeza que sentimos. "El Islam comenzó como algo extraño y volverá a ser algo extraño; así que den buenas nuevas a los extraños"[1]. Aquellos que escuchaban preguntaron: "¿Quiénes son esos extraños, oh, Mensajero de Allah?". Respondió: "Aquellos que corrigen a la gente cuando se corrompe"[2]. En otra narración del hadiz, dijo en respuesta a la misma pregunta: "Son un pequeño grupo de personas en una gran población malvada. Aquellos que se les oponen son más que quienes los siguen"[3].

Cuando el Profeta Muhammad comenzó a invitar a la gente al Islam, pocos prestaron atención a sus advertencias y mensaje. Aquellos que lo hicieron fueron considerados como extraños. Luego, a medida que miles de personas abrazaron el din de Allah, se volvieron cada vez menos extraños, y aquellos que se rehusaron a aceptar el mensaje tomaron ese estatus. El prolífico erudito musulmán, Ibn Al Qaiem (1292 - 1350 E.C.), explicó que hay extraños incluso dentro de los extraños. Dijo que los musulmanes son extraños entre la humanidad, los verdaderos creyentes son extraños entre los musulmanes, y los sabios son extraños entre los verdaderos creyentes. Y aquellos que siguen la Sunnah, aquellos que abandonan todo tipo de innovación en la religión, son también extraños[4].

Ibn Al Qaiem también dividió los grados de extrañeza en tres: 

1.     La extrañeza loable. Es aquella que viene de decir que no hay dios excepto Allah, y que Muhammad es Su Mensajero. Ser creyente en un mundo de incrédulos es una rareza encomiable, una extrañeza reconfortante. 

2.     La extrañeza reprochable. Esta es la que viene de no estar entre los creyentes. Es algo de lo que debemos refugiarnos en Allah, porque esta gente es extraña para Allah. 

3.     La extrañeza del viajero. Es neutral, ni loable ni reprochable. Ibn Al Qaiem apoyó la idea de que esto tiene el potencial para llegar a convertirse en algo digno de elogio.

La extrañeza del viajero es ese sentimiento peculiar que alguien tiene al estar lejos del lugar donde más se siente cómodo, su hogar. Cuando estamos en un lugar por un corto período de tiempo sabiendo que tendremos que irnos, nos sentimos extraños, como que no pertenecemos a ese lugar, o quizás a ningún otro. El Profeta Muhammad dijo: "Vivan en este mundo como si fueran extraños o viajeros"[5].

Hay muchos creyentes que se sienten extraños en esta dunia. Los nuevos musulmanes a veces se sorprenden al ver que incluso cuando abrazan el Islam su sentimiento de no pertenecer no se va por completo. Y esto no está limitado a los nuevos musulmanes. Muchas personas que nacieron en la religión del Islam también experimentan este sentimiento de no pertenecer a este lugar. Hay muchos que creen que el sentimiento de extrañeza no se irá hasta que estemos a salvo en nuestro verdadero hogar, el Paraíso.

A lo largo del Corán Allah recuerda a los creyentes que el Más Allá es nuestro destino final. Este mundo, nos dice, no es más que una diversión, una prueba. Ibn Rayab (1335 - 1393 E.C.) señaló que nuestro Profeta Muhammad utilizó la analogía del extraño porque tal persona es usualmente alguien que está viajando y siempre está preparado para regresar a su hogar: viajando en esta dunia, preparándose para el Más Allá, deseando el Paraíso.  

Además, un extraño no es como los demás, es diferente. Son las diferencias lo que lo convierten en eso. Los verdaderos creyentes son extraños, y es apropiado que no seamos como aquellos que no creen. En un mundo en el cual seguir las enseñanzas del Islam es visto como algo raro, a veces entre musulmanes es fácil comulgar con la idea de que el Islam volverá a ser algo extraño. Por lo tanto, acepte su rareza y sea agradecido por todo lo bueno que vendrá con esto.