Alabado sea Dios.

En primer lugar, las enseñanzas de la gente de la comunidad y la Tradición Profética con respecto a la unidad absoluta de Dios y Sus divinos nombres y atributos, son que creemos en lo que dice el Corán tal como allí está expresado, y en los reportes que se han probado del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), sin agregarle ninguna interpretación extraña ni similitud con Su creación, sin distorsionar su significado ni negar ninguno de Sus atributos. Entonces, de lo que se trata es de atribuirle a Dios nada más ni nada menos lo que Dios se ha atribuido a Sí mismo a través de los labios de Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). 

Ibn ‘Abd el-Barr (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“Los musulmanes de la comunidad y de la Tradición Profética están de acuerdo en creer y afirmar todos los atributos divinos mencionados en el Sagrado Corán y en la Tradición Profética y entenderlos en la forma más natural y evidente, no en un sentido meramente metafórico. Sin embargo, no discutimos cómo son en realidad. Con respecto a los mutazilíes, los jariyitas y a los yahamíes, ellos se han enredado en negar alguno de los atributos o en discutir sobre ellos asuntos que sólo Dios conoce”. Fin de la cita de At-Tamhíd, 7/145. 

En segundo lugar, si un musulmán niega todos los nombres y atributos de Dios completamente tal como fueron descriptos en el Sagrado Corán, como fue el caso por ejemplo de los batiníes y de algunos extremistas entre los yahamíes, pues entonces ha caído en la incredulidad y está más allá de las filas del Islam, porque ha descreído del Sagrado Corán y de la Tradición Profética y ha desconocido el consenso de los eruditos acerca de estas fuentes. 

Con respecto a quien malinterpreta alguno de estos atributos o mantiene una opinión diferente acerca de su significado, como aquellos que dicen que cuando Dios habla de las manos de Dios en realidad se está refiriendo a Su poder, y cosas semejantes, se está apartando de la descripción clásica que ha hecho la gente de la comunidad y la Tradición Profética. Pero no se convierte en un incrédulo ni sale de las filas del Islam a causa de esta diferencia de interpretación, y puede ser excusado por sus esfuerzos para comprender las fuentes, según su nivel de conocimiento y fe. Debemos prestar atención hasta qué punto un musulmán ha buscado el conocimiento y ha intentado comprender lo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) enseñó, y los esfuerzos que ha hecho por seguirlo. 

El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz dijo:

“Los musulmanes no debemos discutir los divinos atributos ni entenderlos en formas extrañas, alejadas del significado natural y evidente que parecen tener en los textos, o en formas que no son apropiadas para describir a la divinidad. Todas estas cosas conducen a la innovación en la religión. Los musulmanes de la comunidad y de la Tradición Profética no hablan de esta forma acerca de los atributos divinos, y no se pierden en especulaciones ni en interpretaciones extrañas acerca de su significado. Los musulmanes de la comunidad y de la Tradición Profética creen que lo expresado en los textos sagrados acerca de estos atributos es cierto, y que su realidad y naturaleza es acorde a la de la divinidad, sin ningún parecido con Su creación”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, 2/106-107. 

Él también fue consultado (que Allah tenga misericordia de él):

“Quisiera saber qué piensa usted sobre los ásh’aris, y si nosotros debemos considerarlos como gente de la Tradición Profética o no”. 

Él respondió:

“Los ásh’aris están indudablemente entre la gente de la comunidad y la Tradición Profética con respecto a la mayoría de los asuntos, pero nosotros no estamos de acuerdo con ellos en su interpretación de algunos atributos divinos. Sin embargo, esto no los convierte en incrédulos en ninguna forma. Más bien, entre ellos ha habido muchos eminentes eruditos y musulmanes piadosos, simplemente que nosotros creemos que ellos han errado en su interpretación de los atributos divinos. 

El punto de vista de la gente de la comunidad y de la Tradición Profética es aceptar lo expresado en los versos coránicos y reportes acerca de los atributos divinos, tal como fueron expresados, sin negarlos ni alterar su significado”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, 28/256. 

El shéij ‘Abd al-‘Aziz ar-Ráyihi fue consultado:

“¿Es cierto que los ásh’aris han malinterpretado uno de los divinos atributos? ¿Cómo debemos considerarlos?”. 

Él respondió:

“El musulmán que interpreta o entiende de una forma distinta alguno de los atributos divinos no puede ser considerado como incrédulo, más bien quien se convierte en incrédulo es quien niega los nombres de Dios. Dios dijo (traducción del significado): 

“Te hemos enviado a una comunidad que fue precedida por otras, para que les recitases lo que te hemos revelado y ellos no creyeron en el Clemente” (Ar-Ra’d, 13:30). 

Si un musulmán, más que diferir en su interpretación de los nombres y atributos de Dios, los niega, es entonces cuando comete un acto de incredulidad. Dios dijo (traducción del significado): 

“El Clemente que se ha establecido sobre el Trono” (Ta-Ha, 20:5). 

A lo mucho lo que nosotros podemos decir es que está confundido y que está equivocado, y exponerle el punto de vista de las enseñanzas tradicionales, pero no podemos tratarlo como si hubiera negado la fe”. Fin de la cita de: http://www.ar.islamway.net