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¿Por qué los Profetas necesitaban realizar milagros?


Por Nouman Ali Khan





Imagina que vives miles de años atrás, en alguna sociedad. E imagina que tienes un vecino. Y tu vecino llama a tu puerta un día y te dice: «Ehm… un ángel vino a mi casa. Me dijo que yo soy el mensajero de Dios. Y se supone que debo entregar este mensaje a toda la humanidad. Ya lo he entregado a mi familia y me ha rechazado. Y ya que eres mi vecino, el derecho de los vecinos es, que te lo diga. Y, por cierto, soy un mensajero de Dios. Y todo lo que diga no es en realidad mis propias palabras, son palabras de Dios, de lo Divino. Y seguirme en realidad no quiere decir que me estás siguiendo. Significa que estás obedeciendo a Dios».





Hay dos problemas con este comunicado. El vecino que abre la puerta y escucha todo esto dice: «Espera, ¿así que lo primero de todo lo que me estás pidiendo, es tengo que creer que un ángel habló contigo, que Dios te habla? Vecino mío, te he conocido por 20 años y esto es bastante difícil de creer, pero por encima de eso ¿quieres que cambie toda mi vida en base a cada palabra que dices? Hay dos cosas que son muy difíciles de hacer. Una es creer esto, sobre todo cuando tu propia familia dice que estás loco. Tu propia familia dice que estás loco y quieres que te crea, y yo no solo debo creer lo que estás diciendo sino que debo seguirte en todo lo que haces. Y cuanto más te siga no solo que la gente te llamará loco a ti, ¿a quién más van a llamar loco? A mí. Eeh, voy a pensar en ello, gracias».





Cierra la puerta.





Y los mensajeros de Dios, quienes fueron enviados a diferentes naciones, hicieron daawa (invitaron al Islam) a su gente, pero su daawah no era como nuestra daawah. Nosotros la tenemos fácil, somos millones. Cuando eres es el único que cree en algo en toda la ciudad, ¿ya sabes lo que eres? Te dicen que estás loco. ¿Qué hizo la gente?, ¿cómo llamaban a los profetas? Los llamaban locos.





Puede que digas :»todas esas personas malvadas les llamaban locos a los profetas, ¿cómo pudieron hacer eso?» Pónte en sus zapatos. ¿Es fácil de aceptar una creencia si no hay nadie a tu alrededor que crea? Si no hay nadie más que crea, todo el mundo que te rodea es escéptico. Nadie cree. Esta nueva fe es algo muy, muy difícil de aceptar.





Los compañeros del Profeta son los mejores entre la gente, la mejor generación, por una razón: su fe era el puente más difícil de cruzar. Cuando alguien declara la shahada (abraza el Islam) hoy, es más fácil que el puente que tuvieron que cruzar (la primera generación) que era mucho, mucho más difícil.





Y el más difícil, el más duro de todos era el trabajo del mismo Mensajero (la paz sea con él). Porque, ya saben, Dios escogió a las personas más inteligentes sobre la faz de esta Tierra para ser Sus mensajeros. Son las personas más inteligentes. Son lo suficientemente inteligentes como para saber que cuando van a golpear puertas y decirle a la gente que ellos reciben la revelación de Dios, la gente va a decir que están locos. Van a perder su credibilidad. La gente va a reírse de ellos, incluso les van a hacer daño físico, se molestarán con ellos. Perderán el contacto con sus familias. Eso es lo que va a pasar. Una persona inteligente puede descubrirlo por sí misma.





Ellos sabían que esto va implícito en este mensaje, pero no tenían opción, ya que no tomaron esto como un pasatiempo. Esto fue dado a ellos como una responsabilidad. No tenían ninguna opción en el tema. Es una posición imposible para estos Mensajeros (la paz sea con ellos).





Y para ayudarlos, y solo para ayudarlos a ofrecer este mensaje, Dios les daría a estos mensajeros algo que haría su afirmación más creíble. ¿Qué era? Los milagros. Dios daría a Sus Mensajeros milagros. Así que los escépticos serían silenciados.





Así que una vez presenciados los milagros, la razón para no creer en el mensajero no sería: «no vi ninguna prueba», la razón sería: «soy demasiado arrogante como para seguirlo». Esa es la única razón que queda. La razón no es ya intelectual, la única razón que queda es la arrogancia.





¿Y cómo se elimina la primera razón, el problema intelectual? Se la elimina dando a la gente algo que solo puede ser de Dios. Algo que no puede ser de un ser humano, algo que no puede ser el producto de la mente humana, algo que no puede ser de la creación. No puede ser algo que solo puede ocurrir de forma natural. ¿Qué es eso que leemos acerca de los milagros de los diferentes profetas: la persona ciega es capaz de ver una vez más, a los muertos se los vuelve a la vida, el pájaro de arcilla se convierte en un pájaro real? Todas estas cosas son señales claras de que este hombre no está hablando en su propio nombre, él está hablando en nombre de Dios.





Nota de la editora: Solo los profetas realizaban milagros, nadie más. Y los realizaban por voluntad de Dios, no por voluntad propia, ellos no tenían poderes especiales.





En el Islam no existen los sanadores milagrosos ni las imagenes que lloran ni nada similar.



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